09 marzo, 2012

' Recarte responde: "La universidad española es una desgracia"

‘ES LA NOCHE DE CÉSAR'

El consejero de Libertad Digital resuelve, como todos los jueves, las preguntas sobre economía de los oyentes de esRadio.

Alberto Recarte ha vuelto este jueves a su cita semanal con los oyentes de Es la Noche de César. El economista y consejero de Libertad Digital ha respondido a las dudas sobre la situación económica que le han planteado los seguidores de esRadio. En esta ocasión, las preguntas han versado fundamentalmente acerca de....


- ¿Cree que Rajoy ha estado acertado en las formas al presentar el 5,8% de déficit para 2012 sin tener en cuenta a Bruselas?
- Bruselas es irrelevante. Lo importante es lo que piensen Merkel y Sarkozy y creo que, claramente, el tema ya estaba hablado con ellos. Creo que hay una parte de comedia. Una cosa es la Comisión Europea, que no lo sabía, y de ahí la reacción furibunda de Olli Rehn. Pero es tan evidente que va a ser complicadísimo llegar al 5,8% con una recesión que va a ser superior al 1,7% (creo que nos vamos a ir al 2% de recesión), que desde ese punto de vista era inevitable una cifra del 5,5-6%. Fue una actuación electoral, igual a la del PSOE con la reforma laboral: todo está hecho pensando en las elecciones andaluzas. Rajoy cuando hizo esa declaración quería demostrar que él era más valiente que nadie y que nadie le imponía nada. Claro, no le imponían nada porque sabemos que el día anterior la banca española había recibido del Banco Central Europeo, en conjunto, alrededor de 275.000 millones de euros al 1% y a tres años de un total de un billón. Somos como país los que más dinero hemos recibido (nuestros bancos). Entre España e Italia hemos recibido más de la mitad del total, es evidente que era una operación de salvamento. Desde ese punto de vista, Rajoy podía estar seguro de que no le iba a pasar nada porque, primero, los bancos están financiados para los próximos dos años; y segundo, el Estado también, porque el dinero que tienen los bancos se lo van a gastar en comprar deuda pública. Con esos dos frentes cubiertos, Rajoy hace el desplante de decir 'Aquí estoy yo, no lo consulto con nadie, ustedes son los primeros en saberlo'.
- ¿Piensa que es viable llegar al 3% en 2013 si la economía sigue estancada?
- Con estancamiento podríamos llegar, con dificultades, pero podríamos. El conjunto de los ingresos de las administraciones depende de dos factores: la inflación y el crecimiento de la economía. Si la economía decrece el 2% y los precios suben el 1,3%, que es lo que se espera, en total los ingresos públicos pueden verse disminuidos en el 0,7%. La inflación es muy importante. Hay muchos impuestos que están ligados a la suma de la inflación y el crecimiento. Un 0,7% es equivalente a unos 7.000 millones, teniendo en cuenta que la subida de impuestos de este año ingresaba 6.000 millones, estamos un poquito por debajo de la cifra del año pasado.
El año que viene, suponiendo que la economía crece el 1% y los precios crecen el 2%, eso significa que los ingresos públicos pueden crecer un 3% (unos 31.000 millones). Eso ya nos acerca. Habría que hacer un esfuerzo de 15.000 millones que saldrá de un recorte de la inversión. No me asusta este recorte, es más, creo que es lo que hay que hacer puesto que una parte sustancial de las inversiones públicas son innecesarias y son dañinas, porque además son luego lo que más gasto corriente necesitan para tenerlas abiertas. De esta manera, el esfuerzo que hay que hacer en gasto corriente es de otro cinco por ciento, no mucho más.
- ¿Cree que las eléctricas tienen que hacerse responsables de parte del déficit tarifario?
- Por supuesto que sí. Todos necesitamos que nos cuente el Gobierno cómo se calculan de verdad los costes de la energía eléctrica. No es verdad que el déficit de tarifa refleje directamente lo que les cuesta de más a las compañías producir la energía eléctrica. Se le asigna un coste a las hidroeléctricas y a la nuclear que no tienen, porque están amortizadas; se le asignan unas subvenciones extraordinarias a las termosolares y a las fotovoltaicas que creo que en algunos casos se podrían renegociar. Entonces, la suma de todo eso... pues a lo mejor resulta que el déficit de tarifa no es tan alto y es una cifra inferior.
- ¿Qué opina del mecanismo de financiación a proveedores y de las quitas a las facturas?
- Quitas, finalmente, el Gobierno ha renunciado a ellas. Desde hace 3 años, llevo diciendo que el gobierno tenía que haber metido 30.000 millones en el sistema financiero para acelerar la recapitalización. Ésta es una situación muy parecida, porque lo que está haciendo es dar un crédito del ICO para pagar a proveedores que acabará en el sistema financiero y al mismo tiempo se evita la quiebra de muchas empresas. Además, hay un fenómeno que está ocurriendo en la economía española desde el verano: ante las noticias de que ninguna administración paga (o pagan con 200 o 500 o 900 días de retraso), pues muchas compañías privadas han decidido que ellas tampoco pagan. Hay una ley que fija los límites de pago (es copia de otras como la de Francia, donde se respeta rigurosamente). Los que deberían dar ejemplo no pagan y nadie paga por ello. Esto se ha contagiado y se llega a una situación en la que nadie paga. Eso está estancando aún más la economía. Es una operación bien diseñada, pero es una operación de refinanciación de las autonomías que se añade a los 30.000 millones por el dinero de más que se les dio en 2009 y se añade a lo que Zapatero le dio a los ayuntamientos. En total, a las autonomías y a los ayuntamientos, se les ha tirado un salvavidas de 60.000 millones y el Estado ha asumido deuda que no era suya, sino de las regiones. Así que cuando ahora dicen que se les está tratando mal... hombre, por favor, 60.000 millones en dos años.
- ¿Cómo vería una posible fusión de universidades? ¿Vería bien fusionar o suprimir algunos centros?
No creo que sea tanto un problema de número de universidades como de calidad y motivación del profesorado. El hecho de que el profesorado sea indefinido, que no haya movimiento entre las cátedras, que la elección de incluso los profesores de menor grado se haga por parte de aquel que haya conseguido hacerse con la cátedra, que todos los puestos de catedráticos se decidan no por un concurso abierto, sino por arreglos entre los catedráticos de las asignaturas, que haya auténticas mafias: eso es lo que hace que la universidad española en su conjunto sea una desgracia. Tras el problema del abandono escolar en el bachillerato, el segundo problema más grave que tenemos no es el de la educación o el nivel educativo de los estudiantes: esto es un reflejo de la falta de calidad en general. También de la forma en la que están organizados los profesores en la universidad y de todo el aparato docente y del peso que tiene lo que no es docente, sino administrativo, porque hay un sistema de voto en el que una propuesta lógica de los docentes no se lleva a cabo porque los administrativos o los representantes de los alumnos no lo aceptan. Es una locura lo que hemos hecho. Es una especie de gran dirección general en la que todos los puestos están repartidos y no hay renovación ninguna.
- ¿Qué cosas de la reforma laboral cambiaría en el trámite parlamentario?
- Lo más importante de la reforma no es la pérdida de poder de los sindicatos, que siguen con el poder porque detrás tienen a los jueces de los social. Lo importante es si se va a impedir que los jueces de lo social decidan, como desde el franquismo hasta hoy, cuando una empresa puede hacer un ajuste de personal, ampliar capital, ampliar el horario... Ése es el poder que,  de una u otra forma, en la Constitución y en la jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Constitucional se ha ido imponiendo. La ruptura más importante con el pasado de esta reforma es apartar al poder judicial de la toma de decisiones a nivel empresarial. Si los sindicatos no tienen detrás a los jueces van a estar dispuestos a pactar y a llegar a acuerdos mucho más sensatos. Pero la prueba de fuego para saber si la reforma laboral está bien hecha, habrá que ver si definitivamente se impide que los jueces participen como el empresario supremo en las decisiones de la empresa.
- ¿Qué le parece la oposición de Rubalcaba en materia económica?
- Creo que no está haciendo oposición en materia económica. En la reforma laboral se oponen como aliados de los sindicatos, como siempre han sido salvo un año y medio desde el 10 de mayo de 2010. Es la única oposición que ha hecho.
Lo otro que ha dicho es que Rajoy se ha comportado sensatamente aceptando el déficit del 5,8% para este año, mientras que él defendía el 6%. Simplemente recordarle que el defendía el 6% al mismo tiempo que decía que la economía española va a crecer el 2,5% en lugar de caer un 1,7% y decía que el déficit cumplirían el 6% y en realidad ha sido del 8,5%.. No tiene perdón lo de Rubalcaba. Está haciendo sindicalismo pancartero.
- ¿Volverán a subir los precios de los pisos?
- Creo que el descenso de precios es para siempre. Cuando termine el ajuste, nos quedaremos con precios como los de los alemanes y ahí nos quedaremos. Yo no compraría pensando en especular y en si van a subir. Si es pensando en rentabilidad (alquiler), si te dan una rentabilidad del 7-8%, pues te lo puedes plantear perfectamente. Pero si lo que esperas no es la renta, sino una plusvalía, en mi opinión eso es un error.
- ¿Cómo se garantizarán en un futuro los depósitos si se dedica el Fondo de Garantía a financiar la adquisición de las entidades quebradas?
- Se han agotado con la venta de Unnim. Efectivamente, ahí no hay dinero. El Fondo de Garantía de Depósitos cuyo objeto único es defender a los depositantes, se puede decir que se ha empleado bien porque se ha defendido a los depositantes de la CAM o Unnim o de cualquiera de las entidades intervenidas, porque la única manera de defender los depósitos era que el propio banco se colocara a alguien y ese banco garantizara los depósitos de la entidad intervenida, que en realidad estaba en suspensión de pagos.
El fondo de la cuestión es que el Fondo nunca ha tenido dinero suficiente para garantizar todos los depósitos si hay una crisis de la gravedad de la que ha habido. Si se hubiera dejado suspender pagos a todos los bancos en situación complicada, puede que las pérdidas de los depositantes, más las pérdidas de capital, más las pérdidas de deuda subordinada habrían alcanzado los 600.000 millones de euros. Lo importantes es que el Estado garantiza: en caso de quiebra de un banco, primero pagaría el Fondo y luego el propio estado pagaría hasta 100.000 euros por cuenta y persona. Es una garantía ilimitada que no se limita al Fondo. Es la garantía del Estado lo que está en juego.

No hay comentarios.: