Marta Colomina: El maligno legado de Chávez

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A la luz de los últimos acontecimientos y a 13 años de su arribo al poder, minado ahora por un cáncer “recurrente” que el propio enfermo califica de “maligno”, es tiempo de recordar parte del tenebroso legado que Chávez nos dejará a los venezolanos.


Un signo de su gobierno autoritario ha sido el ocultamiento de numerosos asuntos públicos que él decidió arbitrariamente que sean privados, gracias a la servil complicidad del TSJ y de la AN. Por el presidente colombiano supimos que Chávez llegaría al país esta semana, prueba de la desinformación a la que hemos sido sometidos no solo respecto a su enfermedad, sino en cuestiones como la firma de miles de convenios que hipotecan por décadas a Venezuela, el ocultamiento fuera del país y en lugares desconocidos de $ miles de millones del ingreso petrolero (recordemos que Pdvsa solo entrega al BCV el 41% de las divisas) y los muchos que ha regalado a sus socios de la ALBA, mientras se dispara la deuda pública interna y externa a pesar de que el precio del crudo sobrepasa los $100 el barril.
Una Pdvsa politizada convertida en foco de continuos derrames que destruyen nuestro ambiente, de accidentes laborales, refinerías paralizadas por falta de mantenimiento (cada vez importamos más gasolina) es uno de los peores legados de Chávez aunque sigue siendo nuestra principal fuente de ingresos solo gracias a los altos precios petroleros (su producción ha caído a unos 2.200.000 bpd) la deuda de Pdvsa ha crecido 383% en estos 13 años. Los convenios con China la obligan a pagar $ 6.800 millones de intereses por créditos dilapidados y petróleo entregado a menos de la mitad del valor del mercado. Pdvsa intenta vender ahora su participación en empresas mixtas, como la de Petropiar, para obtener recursos. Es decir que el “patriota” Chávez está privatizando Pdvsa. El evitable derrame de Monagas se produjo cuando los técnicos de la industria estaban en Caracas, en la “celebración” del desfile del 4F. La industria incumplió lapsos del plan de contingencia. A más de un mes del desastre, los restos de petróleo impiden reactivar el bombeo del agua en Maturín. Otro derrame incontrolado ocurrió en Anzoátegui.
La lista de legados destruidos por la corrupción e ineficacia oficial es enorme: apagones y cortes eléctricos en aumento, fallas constantes del Metro, destrucción de la producción agrícola e industrial con aumento de las importaciones y escasez de alimentos y medicinas, hospitales y empresas de Guayana en ruinas, “se puede escribir un libro con las obras paralizadas” dijo en estos días el candidato Capriles Radonski. Añadamos a tantos horrores las cifras de muertes violentas (19 mil por año), y unos poderes públicos al servicio de la destrucción nacional.
El brillante analista Axel Capriles (EU 08-03-2012) señala que el principal indicador de la salud del Presidente no es el Twitter del Dr. Marquina, sino “el acentuado nerviosismo en los círculos gubernamentales” mostrado en la “radicalización del chavismo, la violencia política, la extorsión de los ciudadanos por los agentes de gobierno y la aceleración del saqueo de los bienes del Estado”. “Emblemas” de Chávez que, después del impacto de las primarias y de saberle muy enfermo, dirigentes chavistas exacerban aparatosamente con crecientes invasiones en lugares liderados por gobernadores y alcaldes opositores (49 en el municipio Sucre), en los ataques al candidato Capriles y a periodistas y medios críticos. La ratificación de la multa de 9 millones a Globovisión y el descaro de la presidenta del TSJ al decir que “la pena contra el canal de noticias no vulnera la libertad de expresión”, forman parte de ese legado maligno que podría dejarnos sin un medio indispensable para romper el monopolio mediático oficial.
Mientras en la dividida logia de los “delfines” se desata una guerra por la sucesión, cada uno moviliza a sus huestes para acumular “méritos” a fin de ser el elegido. El peligroso ataque contra Henrique Capriles en Cotiza se inscribe en ese intento de imitar a Chávez y ver quién tiene ideas más “eficaces” para que el candidato opositor no siga ganando voluntades en zonas que ellos creen “rojas”, pero que están dejando de serlo. Las bandas armadas del chavismo, cuyas poderosas motos, pistolas y cheques de 15 y 30, salen de las arcas nacionales, hirieron al joven García y robaron el equipo de Globovisión para destruir los videos que registraban su protagonismo violento en Cotiza, según numerosos testimonios, como el de la concejal Andrea Tavares, del PPT, quien los describe con nombre y apellidos y ahora recibe graves amenazas. “Mientras más violentos se pongan -sentencia Henrique Capriles- mayor será el castigo el 7-O”. Así será.