La denuncia realizada en el programa del conocido periodista Jaime
Bayly, sobre la supuesta presencia de un “ejército de liberación” en el
Madidi, viene a sumarse a reiteradas revelaciones acerca de las
actividades de las FARC o de remanentes del MRTA en Bolivia.
Desde su programa de TV, Bayly presentó y entrevistó al experto en temas de seguridad Eduardo Macaya, quien habló de la existencia de un campo de entrenamiento terrorista al interior del mencionado parque nacional boliviano.
Según su información, el grupo armado contaría con
apoyo de la narco-guerrilla colombiana y de Irán, e integraría a ex
miembros del fallido Movimiento Boliviano de Liberación, que éstos
intentaron conformar a poco del ascenso al poder de Hugo Chávez.
Macaya apunta que en ese momento Chávez prefirió la
alianza con las FARC, pero que en el contexto actual habría fuerzas
dentro del “socialismo del siglo XXI” que apostarían por esta vía, ante
la posibilidad de ser desplazados electoralmente de los respectivos
gobiernos.
El experto agregó que la guerrilla en formación
tendría una lista de potenciales “objetivos de oportunidad”, elegidos
por los efectos de propaganda que provocaría su eliminación. La lista
incluiría a comunicadores, políticos y empresarios, entre ellos el
propio Bayly y el dirigente opositor boliviano, Samuel Doria Medina
(quien ya fue secuestrado por el MRTA años atrás).
Jaime Bayly aclaró que daba crédito a la denuncia de
Macaya, dado que éste mencionó como líder de la banda en construcción al
argentino Carlos Malatesta. El mismo nombre que años atrás le había
dado el jefe de la policía de Bogotá cuando le advirtió que había un
plan para asesinarlo.
Más allá de este caso puntual, que merece ser
investigado a fondo por su extrema gravedad, lo cierto es que en los
últimos años han proliferado las versiones y los datos confirmados sobre
la presencia de las FARC en Bolivia, en áreas como El Chapare y el
TIPNIS.
De esto dan cuenta incluso los correos electrónicos
encontrados en las computadoras del abatido “Raúl Reyes”, donde se
hablaba de “administrar bien las relaciones con Evo y otros amigos
dentro de ese gobierno”.
Por supuesto, estas bandas terroristas suelen
aparecer en territorios estrechamente ligados al narcotráfico, actividad
que les da sustento económico. Estaríamos, por lo tanto, ante un
resultado más del camino emprendido hacia el narco-Estado…
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