El vasto capital político que acumula el PP de Mariano Rajoy puede
crecer en breve de forma notable con la incorporación del principal
activo que todavía conserva el PSOE: la Junta de Andalucía. A una semana de que se celebren las novenas elecciones autonómicas
en la comunidad más poblada de España (8,4 millones de habitantes), el
presidente del PP andaluz, Javier Arenas, está en disposición de lograr
una rotunda victoria y dar un vuelco (sí, histórico) en una autonomía
gobernada desde hace 30 años por los socialistas, que siguen en caída
libre y no consiguen recuperar terreno pese a las impopulares medidas
del Gobierno de Rajoy.
La encuesta de Metroscopia para EL PAÍS con motivo de las elecciones del 25-M contempla un importante crecimiento del PP de Andalucía, que conseguiría el 47,3% de los votos (8,7 puntos más que en 2008) y un desplome de los socialistas (34,4% de los sufragios, 13,8 puntos menos que hace cuatro años). Por tanto, según el sondeo, el PP aventajaría al PSOE en Andalucía en 12,9 puntos, con lo que se ampliaría la brecha respecto a las elecciones municipales del año pasado (siete puntos de diferencia) y las generales de hace cuatro meses (nueve puntos). De esta manera, el PP encadenaría tres victorias consecutivas en menos de un año en una comunidad que siempre le había sido esquiva.
Traducido en escaños, el movimiento en el mapa político andaluz es todavía más llamativo. El PP incrementaría su representación en el Parlamento andaluz en 12 diputados: pasaría de 47 a 59, cuatro por encima de lo que marca el umbral de la mayoría absoluta (55).
El PSOE de José Antonio Griñán se desangra y perdería hasta 15 parlamentarios (de 56 pasaría a 41). Los otros tres diputados que pierden los socialistas los arañaría Izquierda Unida, que con el 8,8% de los votos (1,7 puntos más que en 2008) obtendría nueve escaños (tres más). El resultado que apunta Metroscopia difumina cualquier hipótesis de pacto poselectoral entre PSOE e IU, una opción que ambas formaciones barajan en caso de que Arenas no consiguiera la mayoría absoluta.
La principal losa que tienen los socialistas andaluces, asediados por el caso de corrupción de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos y por una tasa de paro en la comunidad que llega al 31%, son sus 30 años de gobierno. La sensación de hastío entre la ciudadanía se refleja en que hasta el 72% considera necesario un cambio en el Gobierno de Andalucía, la única comunidad en la que todavía no ha habido alternancia. Y es significativo que hasta el 52% de quienes votaron en 2008 al PSOE también estima conveniente este relevo en la Junta.
La fidelidad de los electores del PP es otro de los rasgos más destacados del sondeo. Hasta un 76% de quienes votaron a Javier Arenas en 2008 volverá a repetir papeleta. Por contra, el PSOE solo tiene fidelizado al 52% de los apoyos que recibió hace cuatro años (2,1 millones de votos). La única y remota esperanza que tienen los socialistas es que hasta el 25% de sus antiguos votantes (lo que supondría algo más de medio millón de electores) está indeciso y a última hora se movilice.
Los cálculos de los socialistas para evitar la mayoría absoluta de Arenas pasan precisamente por animar a acudir a las urnas a algunos de estos miles de votantes que se han volatilizado desde 2009, cuando el PSOE andaluz empezó a dar claros síntomas de agotamiento.
La encuesta también revela que una mayoría de andaluces (el 42%) prefiere a Arenas como presidente de la Junta de Andalucía, tras los tres fiascos anteriores, por un 34% que opta por que Griñán siga al frente del Gobierno autónomo.
Por provincias, los socialistas solo ganarían en diputados en Sevilla (nueve por ocho del PP), y empatarían en Huelva (a cinco), mientras que en las otras seis vencería el partido de Arenas. En las provincias de litoral oriental andaluz (Almería, Granada y Málaga), la victoria sería del PP por goleada, según Metroscopia.
La encuesta no da entrada en el Parlamento andaluz a UPyD, que se consolidaría eso sí como la cuarta fuerza política de la comunidad con el 3,2% de los sufragios, por encima del Partido Andalucista (2,7%). Los andalucistas desaparecieron de la Cámara autónoma en 2008 y su travesía del desierto continúa.
La encuesta de Metroscopia para EL PAÍS con motivo de las elecciones del 25-M contempla un importante crecimiento del PP de Andalucía, que conseguiría el 47,3% de los votos (8,7 puntos más que en 2008) y un desplome de los socialistas (34,4% de los sufragios, 13,8 puntos menos que hace cuatro años). Por tanto, según el sondeo, el PP aventajaría al PSOE en Andalucía en 12,9 puntos, con lo que se ampliaría la brecha respecto a las elecciones municipales del año pasado (siete puntos de diferencia) y las generales de hace cuatro meses (nueve puntos). De esta manera, el PP encadenaría tres victorias consecutivas en menos de un año en una comunidad que siempre le había sido esquiva.
Traducido en escaños, el movimiento en el mapa político andaluz es todavía más llamativo. El PP incrementaría su representación en el Parlamento andaluz en 12 diputados: pasaría de 47 a 59, cuatro por encima de lo que marca el umbral de la mayoría absoluta (55).
El PSOE de José Antonio Griñán se desangra y perdería hasta 15 parlamentarios (de 56 pasaría a 41). Los otros tres diputados que pierden los socialistas los arañaría Izquierda Unida, que con el 8,8% de los votos (1,7 puntos más que en 2008) obtendría nueve escaños (tres más). El resultado que apunta Metroscopia difumina cualquier hipótesis de pacto poselectoral entre PSOE e IU, una opción que ambas formaciones barajan en caso de que Arenas no consiguiera la mayoría absoluta.
La principal losa que tienen los socialistas andaluces, asediados por el caso de corrupción de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos y por una tasa de paro en la comunidad que llega al 31%, son sus 30 años de gobierno. La sensación de hastío entre la ciudadanía se refleja en que hasta el 72% considera necesario un cambio en el Gobierno de Andalucía, la única comunidad en la que todavía no ha habido alternancia. Y es significativo que hasta el 52% de quienes votaron en 2008 al PSOE también estima conveniente este relevo en la Junta.
La fidelidad de los electores del PP es otro de los rasgos más destacados del sondeo. Hasta un 76% de quienes votaron a Javier Arenas en 2008 volverá a repetir papeleta. Por contra, el PSOE solo tiene fidelizado al 52% de los apoyos que recibió hace cuatro años (2,1 millones de votos). La única y remota esperanza que tienen los socialistas es que hasta el 25% de sus antiguos votantes (lo que supondría algo más de medio millón de electores) está indeciso y a última hora se movilice.
Los cálculos de los socialistas para evitar la mayoría absoluta de Arenas pasan precisamente por animar a acudir a las urnas a algunos de estos miles de votantes que se han volatilizado desde 2009, cuando el PSOE andaluz empezó a dar claros síntomas de agotamiento.
La encuesta también revela que una mayoría de andaluces (el 42%) prefiere a Arenas como presidente de la Junta de Andalucía, tras los tres fiascos anteriores, por un 34% que opta por que Griñán siga al frente del Gobierno autónomo.
Por provincias, los socialistas solo ganarían en diputados en Sevilla (nueve por ocho del PP), y empatarían en Huelva (a cinco), mientras que en las otras seis vencería el partido de Arenas. En las provincias de litoral oriental andaluz (Almería, Granada y Málaga), la victoria sería del PP por goleada, según Metroscopia.
La encuesta no da entrada en el Parlamento andaluz a UPyD, que se consolidaría eso sí como la cuarta fuerza política de la comunidad con el 3,2% de los sufragios, por encima del Partido Andalucista (2,7%). Los andalucistas desaparecieron de la Cámara autónoma en 2008 y su travesía del desierto continúa.
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