AMLO: cero y van cuatro

AMLO: cero y van cuatro

Pablo Hiriart

De las cuatro elecciones que López Obrador ha perdido, en las cuatro ha desconocido los resultados. Nunca ha aceptado una derrota, que hubo alguien mejor, que los electores optaron por otra opción. Eso no ha cambiado ni cambiará. Así es él. Y su reacción a partir del jueves será la de siempre.
 
Las dos veces que compitió por la gubernatura de Tabasco salió derrotado. Organizó marchas en Villahermosa, trajo gente hasta el DF y la instaló en el Zócalo, tomó pozos petroleros, rodeó el Palacio de Gobierno y el Congreso del Estado.



Y cuando perdió la Presidencia hace seis años acampó a sus seguidores en el Paseo de la Reforma, protegido y mantenido por el gobierno capitalino.


Se quiere imponer por la vía del chantaje y del amago de la violencia. No sabe otra.


Ahora va a hacer lo mismo y los actos vandálicos ya comenzaron. El domingo una turba irrumpió en la tienda Soriana de la colonia Del Valle.


Ahí hay una muestra más del concepto que tienen López Obrador y sus seguidores de lo que es la propiedad privada.


De acuerdo con la denuncia del PRD, el PRI habría entregado seis mil tarjetas de esa tienda para coaccionar el voto de quienes la recibieron. Supongamos que es verdad: descuéntenle a Peña Nieto seis mil votos y López Obrador sigue perdiendo por tres millones 200 mil sufragios.


López Obrador alega “clientelismo” electoral en favor del PRI. Miren nada más quién habla.
La única vez que ha ganado una elección constitucional fue en 2000, para Jefe de Gobierno del DF, cuando le ganó al panista Santiago Creel por un escaso margen.


¿Y cómo ganó? Años después la ex jefa de Gobierno, Rosario Robles, reconoció que había repartido despensas y brindado apoyo económico de las arcas capitalinas a la candidatura de AMLO.


Todos vimos, a través de los medios de comunicación, cómo adultos mayores eran acarreados a sus concentraciones y que algunos de ellos caían desmayados por el esfuerzo y la insolación.


Vimos cómo sus empleados realizaban el pase de lista a los beneficiarios de programas sociales, a la bajada de los camiones en que traían a los contingentes.


Hemos sido testigos, durante seis años, de la propaganda en televisión de López Obrador con el logo del PT.


Todos estos años ha hecho propaganda personal, en radio y en televisión. Y alega que hubo “iniquidad” en el acceso a medios.


Vienen más presiones y más chantajes. Es decir, viene más de lo mismo que ha hecho AMLO a lo largo de 24 años de actividad política fuera del PRI.


El país está extenuado de discordias que se reflejan en atraso económico, aumento de la pobreza y un desastre educativo. Y eso va a seguir mientras partidos y autoridades se dejen extorsionar por un político que no sabe perder.