Desde que Venezuela suscribió
el Protocolo de Adhesión al Mercado Común del Sur (Mercosur) en 2006,
pasó años esperando a que los parlamentos de los países miembros
(Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) ratificaran su ingreso.
Tras la aprobación del Senado brasileño, en
diciembre de 2009, el único obstáculo que quedaba por superar era el
Congreso paraguayo, donde una mayoría opositora al gobierno de Fernando
Lugo se negaba a dar su visto bueno por considerar que en el país de
Hugo Chávez no hay una "democracia plena".La espera de Venezuela llegó repentinamente a su fin el pasado 29 de junio, cuando los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay anunciaron, durante una cumbre del Mercosur en la ciudad argentina de Mendoza que el país caribeño será miembro pleno del grupo a fin de mes.
Esa decisión fue posible luego de que los líderes del bloque decidieran suspender a Paraguay como consecuencia del juicio político que puso fin al gobierno de Lugo, y que para varios líderes regionales constituyó un "golpe".
La suspensión de Paraguay del Mercosur se dará hasta que se celebren las próximas elecciones en el país, previstas para abril.
El gobierno paraguayo rechazó las resoluciones tomadas en su ausencia y este lunes denunció ante los tribunales del Mercosur las violaciones a sus derechos cometidas por los restantes socios del bloque.
Sin embargo, Argentina y Brasil defendieron la legalidad de su decisión.
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Reparos en Uruguay
En la OEA
El secretario general de la OEA,
José Miguel Insulza, rechazó este martes la idea de suspender a Paraguay
de ese organismo multilateral de la misma forma en que ocurrió en
Unasur y Mercosur.
Insulza dijo que le parece conveniente desplegar una misión de observación para acompañar el proceso que lleve a las elecciones de 2013.
Insulza dijo que le parece conveniente desplegar una misión de observación para acompañar el proceso que lleve a las elecciones de 2013.
A pocos días de la cumbre de Mendoza, el canciller de Uruguay, Luis Almagro, aseguró que el ingreso del país caribeño "no es definitivo" y mostró su malestar por incluir a Venezuela "en estas circunstancias".
El vicepresidente uruguayo, Danilo Astori, se sumó a las críticas: "Es una agresión institucional muy importante para el Mercosur. Es quizás la herida más grave en los 21 años" del organismo, afirmó Astori al insistir en que "el ingreso de un miembro pleno debe ser aprobado por todos los miembros plenos ya existentes".
Sin embargo, el presidente uruguayo José Mujica ratificó su decisión de incorporar a Venezuela como socio pleno y desechó las acusaciones de que su país fue presionado por los miembros más grandes del Mercosur, Brasil y Argentina.
"Uruguay no podía vetar el eventual ingreso de Venezuela cuando fue el Parlamento uruguayo el que decidió aprobar su incorporación", señaló el jefe de Estado.
¿Es legal?
Si bien la polémica en Uruguay fue atribuida por muchos expertos a diferencias internas en el gabinete de Mujica, el debate reveló los cuestionamientos que existen sobre la legalidad y la legitimidad de la medida que adoptó el Mercosur."En Paraguay no hubo el debido proceso, porque no se le dio tiempo a Lugo para realizar una legítima defensa. Pero no se trató de una ruptura del orden democrático porque el Congreso fue elegido democráticamente y actuó según lo establecido en la Constitución"
Eduardo Boneo Villegas, director del Instituto de Derecho Económico y Empresarial del Mercosur
Para Eduardo Boneo Villegas, director del Instituto de Derecho Económico y Empresarial del Mercosur de la Universidad del Salvador, se trató de una "maniobra legal".
"Si ya se conocía de antemano la opinión de un socio en contra del ingreso de Venezuela, aprovechar su suspensión para avanzar con ese ingreso es un agravio institucional hacia Paraguay y hacia la solidaridad que debe existir en un proceso de integración", opinó.
Para el experto también es cuestionable la aplicación del Protocolo de Ushuaia, sobre el que se basó la suspensión de Paraguay. Ese protocolo prevé sanciones políticas y económicas a los Estados parte donde exista una ruptura del orden democrático.
"En Paraguay no hubo el debido proceso, porque no se le dio tiempo a Lugo para realizar una legítima defensa. Pero no se trató de una ruptura del orden democrático porque el Congreso fue elegido democráticamente y actuó según lo establecido en la Constitución", señaló.
De esta forma, para Boneo Villegas, lo que hicieron los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay al excluir a Paraguay y aprobar el ingreso de Venezuela en un trámite de pocas horas, no fue muy diferente de lo que hizo el parlamento paraguayo con Lugo.
Presidencialismo
Andrés Serbin, presidente de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), también consideró que los mandatarios del Mercosur abusaron de la cláusula democrática establecida por el Protocolo de Ushuaia."Para que la suspensión de Paraguay fuera legítima tendría que haber sido aprobada por los parlamentos de los países socios", opinó. "Aquí hubo un interpresidencialismo exacerbado, que una vez más mostró la débil institucionalidad de los organismos regionales", completó.
Para Serbin, la suspensión de Paraguay no habilitaba la decisión de incorporar a Venezuela. "Tendrían que haber esperado a que se hicieran las elecciones en Paraguay y el nuevo Congreso electo tomara una decisión", dijo.
Tras la demanda presentada por Paraguay, la polémica por su suspensión y el ingreso de Venezuela será analizada por el Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur, una corte ad hoc constituida por cinco jueces que resuelve los asuntos del bloque.
En tanto, está previsto que Venezuela se sume oficialmente al Mercosur en una ceremonia que se llevará a cabo el 31 de julio próximo en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, con la presencia de los presidentes de Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela.
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