FRAUDE GENERALIZADO

Por Ricardo Alemán.

Es probable que Andrés Manuel López Obrador tenga razón cuando habla de un fraude generalizado...

Y es que hay fraude cuando los dizque profesores de la CNTE se niegan a respetar los acuerdos y a cumplir con la ley.

Hay fraudes como los que cometió la ex gobernadora de Zacatecas –Amalia García– durante los dos años que dilapidó el presupuesto de su estado.

Hay fraudes como el de Wall Mart que –según fuentes periodísticas–, habría consolidado su emporio de tiendas gracias a sobornos millonarios.

 

Hay fraude cuando un pillo como Leonel Godoy Toscano se escuda en el fuero político para evadir su responsabilidad con la justicia mexicana.

Hay fraude cuando una empresa como PEPSICO prácticamente roba la energía eléctrica durante cuatro años.

Hay fraude cuando un gobernador como Humberto Moreira no sólo endeuda a su estado sino que impone a su hermano como "mandamás".

Hay fraude cuando una denuncia periodística evidencia que los maestros compran y venden la llamada "evaluación universal" con que –supuestamente– se diagnosticarán las principales fallas del sistema educativo.

Hay fraude cuando el hermano del alcalde con licencia de Monterrey –Fernando Larrazabal– es exhibido en video mientras cuenta fuertes sumas de dinero en un casino que hoy sabemos servía de escenario para los entuertos del narco.

Hay fraude cuando funcionarios como Néstor Moreno Díaz reciben millones para otorgar contratos millonarios a compañías extranjeras que pretenden hacer su agosto en la CFE .

Hay fraude cuando a nombre de López Obrador, Mandoki

Y la lista sigue... por lo que viene a cuenta preguntar, ¿vale la pena desperdiciar tiempo, dinero y esfuerzo en un supuesto –y hasta absurdo– fraude electoral o sería más útil atender los fraudes evidentes en el resto del armado institucional de México?