13 julio, 2012

Jefe tupamaro: “Habría que fusilar a congresistas paraguayos” por sus actitudes contra Venezuela


Foto: Jack Bocaranda/AVN/ Imagen de referencia
(Montevideo, 13 de julio. dpa) – El exguerrillero tupamaro de Uruguay Julio Marenales dijo que los legisladores paraguayos “son unos cretinos, en su mayoría” y que “habría que fusilarlos” por la actitud que han tenido respecto de Venezuela y su ingreso al Mercosur.

Se mostró “totalmente de acuerdo” con la decisión de Argentina, Brasil y Uruguay de aprobar el ingreso de Venezuela, luego de suspender temporalmente a Paraguay del bloque de integración subregional.
Las declaraciones de Marenales aparecen publicadas hoy en el diario “El País” de Montevideo y en ellas, recuerda que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, denunció el pedido de “coima” (soborno) de senadores paraguayos para aprobar el ingreso de Venezuela.
Estos (senadores) son una ‘manga’ (grupo) de cretinos, en la inmensa mayoría. ¡Por favor, se oponían a Venezuela! Se oponían y querían una ‘coima’. Es vergonzoso y esa fue la denuncia que hizo la presidenta de Brasil, que decía que con unos millones se arreglaban”.
“El hecho de que tengan esa actitud es un problema para el país, hay que fusilarlos. Por favor. Es una deshonestidad”, recalcó Marenales, que permanece en la dirigencia del Movimiento de Liberación Nacional MLN-Tupamaros, pero con actitudes críticas hacia el gobierno que dirige su ex compañero de guerrilla, el actual presidente José Mujica.
En ese sentido, admitió que aprobar el ingreso de Venezuela estando Paraguay suspendido tal vez “no fue lo más adecuado”, pero enseguida puntalizó: “Cómo se hacía si no era así para ingresarlo, porque Paraguay no iba a votar jamás. Algo había que hacer, capaz que lo que había que hacer era echar a Paraguay. Capaz que sí y no por el pueblo paraguayo, echar a Paraguay porque era el único que se oponía, porque además se oponía de esta manera por estos cretinos”, dijo.
El ingreso de Venezuela fue dispuesto en la última cumbre presidencial del Mercosur, realizada el viernes 29 de junio, en la ciudad argentina de Mendoza, junto con la suspensión de Paraguay, pero el tema volverá a debatirse en una reunión extraordinaria marcada para el 31 de julio en Brasil

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