México: Lo deseable y lo posible – por Isaac Katz
¿Estarían los legisladores del PRI y del PVEM dispuestos a aprobar las reformas antes de que Peña Nieto asuma la presidencia? Obviamente eso sería deseable ya que en este escenario, el costo político, particularmente la reforma tributaria que requiere la homogeneización del IVA, no recaería sobre Peña Nieto. Sin embargo, en mi opinión, esto tampoco va a suceder.Finalizó el conteo de votos de un proceso electoral que finalmente le da la victoria a Enrique Peña Nieto con una ventaja de más de tres millones de votos sobre el Sr. López. Falta aun la validación de estas elecciones por parte del Tribunal Electoral pero ya es indispensable trabajar para construir el futuro cercano. El PRI no obtuvo la mayoría en las elecciones para el Congreso de la Unión más sin embargo, en alianza con el PVEM y el PANAL tendría la mayoría simple en Cámaras. Con estos resultados, lo que es deseable y lo que es posible.
Obviamente lo primero que uno desearía es que AMLO acepte el resultado electoral y se retire a su finca “La Chingada”. Es deseable, pero eso no va a suceder y queda por ver cuál será su actitud y estrategia en los siguientes días y meses. Pero en fin, allá él y sus secuaces.
Pasando a temas más relevantes, es deseable, dado como quedó la composición del Congreso, que en la actual legislatura se convoque a un periodo extraordinario para aprobar, antes de septiembre, una parte de las reformas estructurales, destacando la tributaria y la laboral, tal como lo sugirió Vázquez Mota. Previo a las elecciones estas reformas no se aprobaron, básicamente porque nadie quería asumir el costo político. Este ya no es un argumento válido dado que el PRI ya ganó. Sería un gran avance que para cuando entre en sesiones la próxima legislatura, el desgaste de aprobar ahora las reformas ya hubiese quedado en el pasado, más aun cuando la composición de la actual legislatura le da la mayoría a una coalición entre el PRI y el PAN. Sin embargo esto no va a suceder. Por alguna extraña razón, aunque a todos les conviene aprobar las reformas ahora, dado que el PRI ganó, difícilmente aceptarían aprobar las iniciativas de ley que provinieran, al menos nominalmente, del Presidente Calderón. Por lo mismo habrá que esperar a la próxima legislatura.
Y he aquí, que entre el 1º de septiembre y el 30 de noviembre, Calderón seguirá siendo el Presidente de la República. ¿Estarían los legisladores del PRI y del PVEM dispuestos a aprobar las reformas antes de que Peña Nieto asuma la presidencia? Obviamente eso sería deseable ya que en este escenario, el costo político, particularmente la reforma tributaria que requiere la homogeneización del IVA, no recaería sobre Peña Nieto. Sin embargo, en mi opinión, esto tampoco va a suceder.
En consecuencia, habremos de esperar hasta que Peña Nieto asuma la presidencia para que en el segundo periodo ordinario de la nueva legislatura, en el primer cuatrimestre de 2013, el Congreso reciba y analice las iniciativas de reforma enviadas por el próximo Presidente, por lo que ya habremos perdido otro semestre más en la construcción de un marco institucional más eficiente que nos introduzca en una senda de mayor crecimiento económico.
Finalmente, queda la pregunta de cuál será la actitud del PAN. Suponiendo que Peña Nieto logra convencer a los diputados y senadores de su partido a legislar las reformas, obviamente sería deseable que contaran con el apoyo del PAN. Sería increíble que no las apoyaran cuando esas mismas reformas son las que ellos han propuesto, además de que formaron parte de su plataforma electoral. Esta posibilidad existe porque ya lo vivimos durante el segundo trienio de la presidencia de Zedillo cuando el PAN, junto con el PRD, se dedicaron a bloquear las reformas.
Deseo que no se pierda otro sexenio. ¿Será posible?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario