La cruda: Mexíco vs EE.UU
La cruda: Mexíco vs EE.UU
Por Luis Rubio
Alicia en el país de las
maravillas, la novela de Lewis Carroll, fue escrita por un profesor de
lógica simbólica, lo que quizá explique el extraño comportamiento de
la protagonista en el “país de las maravillas” así como su peculiar, y
frecuentemente ilógica, forma de razonar. Como observan los
filósofos de la lógica, no son infrecuentes los comportamientos
irracionales en el mundo real. En ese contexto me pregunto qué pasaría
si Alicia visitara el mundo de las interpretaciones que hoy
caracterizan a nuestra política: por qué no todas son lo lógicas que
parecieran.
Gastar por gusto
Gastar por gusto
Arthur Laffer (el asesor económico de Ronald Reagan célebre por su "curva", según
la cual un exceso de impuestos reducía en lugar de aumentar la
recaudación tributaria) ha publicado en Estados Unidos un cuadro comparativo de sumo interés para todo país que se esté preguntando en este momento por qué la crisis dura tanto,
empezando por España y sin excluir a Estados Unidos. En él queda
demostrado hasta qué punto fue una ilusión la idea de que para salir de
esta Gran Recesión era indispensable gastar fabulosas cantidades de
dinero "estimulando" la economía.
Esto es especialmente importante para
países que, como España, no tenían un grave problema de déficit fiscal y
deuda pública al empezar la crisis y ahora lo tienen (en 2007 había en
España incluso un superávit y la deuda del Estado no representaba más
de la tercera parte del PIB). O para aquellos, como Estados Unidos,
que ya lo tenían pero no en la magnitud en que lo tienen cuatro años
después. Aunque no todo el descalabro de las finanzas de los gobiernos
que no estaban en crisis fiscal puede achacarse a que elevaron aturdidoramente el gasto para tratar de salir de ella
(la caída de la recaudación por obra de la recesión obviamente jugó un
papel significativo), es evidente que el efecto de esos estímulos no
fue nada estimulante para las economías en cuestión: en el mejor de los
casos, resultaron un esfuerzo inútil y en el peor, un agravante.
China zanja en siete horas el controvertido juicio a la esposa de Bo Xilai
Jose Reinoso
Pekín
China ha celebrado, en tan solo un día, uno de los juicios más
sensibles de las últimas décadas, en el que se mezclan política, poder y
dinero. Gu Kailai, una abogada de 53 años, esposa del exdirigente
comunista Bo Xilai, se sentó en el banquillo, acusada del asesinato por envenenamiento, en noviembre pasado, del ciudadano británico Neil Heywood, con el que tenía una disputa sobre “intereses económicos”.
Un portavoz del tribunal aseguró que Gu no había mostrado objeciones al
cargo de que mató a Heywood. La vista concluyó sin veredicto, aunque se
da por descontado que será declarada culpable.
El juicio se celebró a puerta cerrada y sin presencia de prensa internacional en Hefei (capital de la provincia de Anhui), aunque las autoridades permitieron la entrada de dos representantes diplomáticos del Reino Unido. Docenas de policías acordonaron la sede del tribunal.
El juicio se celebró a puerta cerrada y sin presencia de prensa internacional en Hefei (capital de la provincia de Anhui), aunque las autoridades permitieron la entrada de dos representantes diplomáticos del Reino Unido. Docenas de policías acordonaron la sede del tribunal.
Acoso birmano a la etnia maldita de Asia
Mohamed Hanif sigue intentando reconstruir la noche en la que su vida
cambió para siempre. Estaba tranquilamente sentado para cenar con su
familia cuando una muchedumbre que empuñaba largos cuchillos y garrotes
tachonados de clavos entro de sopetón. En unos minutos, dos miembros de
la familia estaban muertos. En unos días, el clan estaba separado, en la
indigencia y a la fuga.
“Eran nuestros vecinos”, decía Hanif, de 65 años, sobre los atacantes que mataron a su hijo y a su yerno. “Los despedazaron ante mis ojos; los cortaron a tajos del mismo modo en que se trocea una col con un cuchillo. Corrimos para salvar la vida”. Hanif, su esposa y dos hijas consiguieron llegar al embarcadero en el que sabían que había una barca amarrada. “Mi esposa y mi hija pequeña se separaron y nunca llegaron a la barca”, relata. “Las esperamos. Pero cuando la muchedumbre se acercó, tuvimos que marcharnos. Ha pasado un mes y no he tenido noticias suyas. Puede que estén muertas, o quizás se hayan perdido”.
“Eran nuestros vecinos”, decía Hanif, de 65 años, sobre los atacantes que mataron a su hijo y a su yerno. “Los despedazaron ante mis ojos; los cortaron a tajos del mismo modo en que se trocea una col con un cuchillo. Corrimos para salvar la vida”. Hanif, su esposa y dos hijas consiguieron llegar al embarcadero en el que sabían que había una barca amarrada. “Mi esposa y mi hija pequeña se separaron y nunca llegaron a la barca”, relata. “Las esperamos. Pero cuando la muchedumbre se acercó, tuvimos que marcharnos. Ha pasado un mes y no he tenido noticias suyas. Puede que estén muertas, o quizás se hayan perdido”.
El Asad arrebata a los rebeldes su bastión en Alepo
El Ejército Libre de Siria (ELS) reconoció este jueves que sus hombres han tenido que huir sin demora del barrio de Saladino, distrito clave en la batalla de Alepo,
y replegar sus posiciones ante la ofensiva por tierra y aire lanzada
durante la madrugada por las fuerzas leales a Bachar el Asad. Durante
las últimas jornadas, Saladino, una de las puertas de la entrada sur a
la capital comercial de Siria, se ha convertido en el frente de batalla
entre rebeldes y Ejército regular. Pese a que los alzados mantienen
puntos de control en el cinturón este de Alepo, la carga simbólica de
Saladino ha asestado un fuerte golpe al ELS. “Y no solo porque sea una
puerta de entrada”, explica Ahmed, de 22 años y natural de Alepo, “sino,
sobre todo, porque en el barrio Saladino se inició la revuelta de la
ciudad”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario