OBAMA, EL SOCIALISTA
El 5 de Mayo pasado, Obama lanzó
formalmente su campaña por la reelección presidencial. El escenario fue la “Ohio
State University” y el slogan de esta campaña ya no es “hope and change”
(cambio y esperanza) sino “forward”, palabra de difícil traducción literal al
castellano si no se encuentra en un contexto específico, pero que se podría
traducir como “seguir adelante” o “avanzar”.
Para quienes admiramos las bases
fundacionales de los Estados Unidos de América, que trajeron al mundo libertad y
desarrollo como nunca antes la humanidad había conocido, escuchar el discurso
de Barack Obama fue una señal de alerta y un recordatorio que la libertad no
está garantizada, incluso en los Estados Unidos .
El Presidente americano, haciendo
gala de su complacencia con las ideas socialistas (o como se dice ahora a modo
de disfraz, “progresistas”), no pudo evitar el uso de la demagogia para
intentar sostener las mismas ideas que sólo resultaron en fracaso durante su
primera y actual presidencia.
Antes de seguir adelante y
analizar las palabras de Barack H. Obama, hay que tener en cuenta que cada frase,
párrafo e incluso el lenguaje corporal de un candidato a la hora de dar un discurso, están estudiados en los detalles más mínimos. Los equipos de campaña, sobre todo en una presidencial,
cuentan con cientos de expertos en todas las áreas. Esto es muy importante
entenderlo, para no caer en la trampa de creer en un “desliz” o en los nervios
que pueden jugar en contra. Esto sólo puede suceder en los ámbitos de debate o
de campañas al aire libre si alguno de los candidatos es interrogado
fortuitamente.
Volviendo al tema que nos
compete, el lanzamiento de la campaña demócrata por la reelección presidencial 2012,
veamos que hay detrás del slogan “forward”.
Según las palabras del
Presidente, “el libre mercado es uno de los factores más importante del
progreso en la historia de la humanidad, es el motor de crecimiento y por lo
tanto, los que asumen riesgos y los innovadores, deben ser recompensados. Pero
también, en su mejor momento, el libre mercado nunca ha sido una licencia para
obtener cualquier cosa que uno quiera. Estados Unidos sólo prospera si el espíritu emprendedor y el individualismo se
encuentran con las obligaciones que se deben los unos a los otros y a las
generaciones venideras”.
A simple vista, las palabras suenan
muy bien, sin embargo, al releerlo se descubre que el libre mercado y el
individualismo no son del gusto del Presidente Obama. Cuando él considera que
el individuo tiene obligaciones hacia terceros está negando la individualidad,
cuando dice que el libre mercado es uno de los factores importantes del
progreso, pero no es una licencia para obtener lo que se quiere, está
negando el progreso.
Tal vez, muchos interpreten que
al decir “obtener lo que se quiere”, Obama hace referencia a obtener lo que
sea, a cualquier costo y a costas de cualquiera. Para quienes así lo
interpretan, deben entender que eso es exactamente lo que el equipo de campaña
demócrata quiere que entiendan. Sin embargo, eso es una falacia. En los Estados Unidos el
libre mercado nace como consecuencia directa de sus instituciones y son estas
mismas las que ponen los frenos para que no se avasallen los derechos
fundamentales, por lo tanto, aquel individuo, emprendedor o inventor que actúe
dentro del libre mercado, no podría avanzar dentro de este sistema virtuoso
atentando contra el mismo y sin sufrir las consecuencias consideradas en la
estructura legal americana.
También podemos observar la
contradicción al describir al libre mercado como padre del progreso, para luego
encontrar un lado negativo del mismo, describiéndolo como un posible camino “para conseguir lo que
se quiera”. Justamente, los individuos que actúan dentro del libre mercado,
sobre todo los inventores, emprendedores y empresarios, lo que quieren
conseguir es el progreso, porque si fallan, lo deberán pagar con sus bienes, lo
que puede llevarlos a la quiebra e incluso, a la cárcel.
Por supuesto, el Presidente Obama
sabe que está dando un doble mensaje. Los que seguimos sus políticas
desciframos fácilmente qué esconde detrás de sus párrafos demagógicos. Basta
con leer los diarios americanos cada día, para entender que este presidente,
quién nunca ejerció la actividad privada, tiene pasión por las regulaciones y
los impuestos altos. Él entiende que los empresarios destruyen la economía, y
por lo tanto, deben transferir sus ganancias al Estado, para que los burócratas
jueguen a ser CEOs.
Es por eso que Obama intentó
disminuir la exitosa carrera del empresario, ex-gobernador y actual candidato a la presidencia por el
Partido Republicano, Mitt Romney, diciendo : “El gobernador Romney no parece entender
que maximizar ganancias por todos los medios necesarios –ya sea a través de
despidos, “outsourcing” , evasión fiscal o una postura antisidical- no siempre
puede ser bueno para el americano medio o para la economía estadounidense”.
Para complementar su pensamiento
de transferencia de culpas a quienes producen, agregó “la prosperidad no se
mide solo por nuestro P.B.I. o por los multimillonarios que producimos, sino
por cuán bien les va a las familias y si estas pueden ir tan lejos como sus
sueños y su trabajo duro puedan llevarlos”... ” ¿Por qué Mitt Romney quiere GASTAR miles
de millones en recortes de impuestos a los más ricos?”
La respuesta a la pregunta del
Presidente Obama es muy sencilla. Un gobernante no GASTA cuando recorta
impuestos, sino que permite que el dinero quede en manos de sus dueños, de aquellos
que supieron leer las señales del mercado y se arriesgaron para crear más
bienes, facilitar la vida de las personas y crear empleo. Además, es la medida que evita la
evasión fiscal, el “outsourcing” y los despidos que parecen tener tan
preocupado al presidente que duplicó la tasa de desempleo en tan sólo tres años
y medio.
Por supuesto, la demagogia de un
político socialista no está completa con tan sólo culpar a los
empresarios por
los malos resultados de su administración, sino que además, debe apelar
al
miedo de quienes dependen de dádivas estatales e invocar a los “jóvenes”
y
hacerles entender que ellos son las víctimas del sistema “perverso” que
premia
el esfuerzo individual. Por eso, Obama advirtió que no va a “PAGAR otro
recorte
de impuestos y pedirles a los estudiantes que paguen más por su
educación o pedirles a millones de personas que queden sin seguro de
salud”.
También dejó en claro, que esto
sucede porque los Republicanos que están en el Congreso apelan a “las mismas
malas ideas y esperan que estas tengan resultados diferentes” y que los mismos “están
esperando que el pueblo no recuerde qué pasó la última vez que se siguió ese
tipo de políticas”.
La realidad es que el único que
pretende que el pueblo no recuerde es Obama. Bajo su presidencia, el Congreso
estuvo en manos demócratas durante dos años, y durante este período, llevó a cabo políticas
que prometían trabajo y crecimiento, pero que resultaron en menos trabajo, deuda
récord y estancamiento del crecimiento.
También olvidó recordar que sus ACTUALES
promesas de “invertir en infraestructura, educación, salud, energía,
prestaciones por desempleo y otras ayudas sociales” estaban incluidas en la “Ley
de Recuperación y Reinversión 2009” que firmó a los pocos días de asumir su
mandato. La misma significó un adicional de 1 billón de dólares al déficit y
trajo como consecuencia el incremento del desempleo, que pasó de 7.3% (en la etapa
económica más crítica de la administración Bush) a 10 puntos, encontrándose hoy
estancado en 8.2%. Sin contar el 18% que vive de trabajos esporádicos porque no
consiguen trabajo fijo.
Esta receta es la que Obama
quiere aplicar nuevamente y conseguir resultados diferentes. Su promesa de “crear
o proteger 3.5 millones de empleos” con la fórmula mágica de aumentar el
déficit y seguir endeudando al pueblo americano por medio de su “Ley de
Recuperación y Reinversión 2009” no tuvo éxito y las consecuencias las están sufriendo
el nuevo millón de desempleados que consiguió la administración demócrata.
No llama la atención entonces que
el presidente haya rematado su discurso
diciendo a su público: “los republicanos tratarán de sostener su
elección preguntando si ustedes están mejor hoy que hace cuatro años. Los
últimos cuatro años no han sido fáciles. Pero la verdadera cuestión no es por
qué estos cuatro años fueron duros, la cuestión es si desean que los próximos
cuatro sean mejores”
Ante las palabras del propio
Obama, su slogan “forward” puede ser puesto en contexto para llegar a una
traducción más exacta. No quiere decir “avanzar”, quiere decir “fijar la vista
hacia adelante, sin atreverse a volver la mirada atrás”, ya que el pueblo
americano podría descubrir que, el camino al socialismo que Obama está
imponiendo, no funcionó antes y no va a funcionar después.
Es por esto que los americanos
tienen una gran responsabilidad en sus manos. Si ellos se equivocan, no sólo
pondrán en juego su libertad, sino la del mundo. Sin excepción.
Este es el actual contexto de los
Estados Unidos. Aunque parezca lo primordial, no es la economía lo más
importante, ni el terrorismo, ni los rusos. Hoy, la mayor amenaza al legado de
los Padres Fundadores, se encuentra operando desde el Salón Oval para evitar que
recordemos que América no es sólo un país, sino que América es, más que nada, una
idea. Esa idea que Obama y su equipo, intentan destruir.-
Virginia Tuckey.-
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