El presidente mauritano, Mohamed Ould Abdelaziz, resultó herido de bala
el pasado día 13 en las afueras de Nuakchot. Se encuentra internado en
el Hospital Militar de Percy-Clamart, en París. Cinco trabajadores
humanitarios –cuatro nigerinos y un chadiano– y dos conductores
nigerinos fueron secuestrados al día siguiente en el sur de Níger.
Cuatro ciudadanos franceses secuestrados en septiembre de 2010 en Níger
por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) permanecen aún en manos de sus
captores (otros dos franceses fueron secuestrados en noviembre de 2011
en Malí). Tres de los siete diplomáticos argelinos secuestrados en Gao
por el Movimiento para la Unicidad del Islam y el Yihad en África
Occidental (Mujao) siguen en poder de sus captores (otros tres fueron
liberados; el otro fue asesinado). Un sueco, un holandés y un británico
permanecen secuestrados desde noviembre de 2011 en Tombuctú. Todo ello
no es sino un botón de muestra de la complejidad de la situación cuando
parece avanzarse cada vez más hacia una intervención armada
multinacional en el norte de Malí, vibrante epicentro de la amenaza
terrorista.
AQMI y el Mujao han renovado sus amenazas tanto sobre la vida de todos estos rehenes como sobre los Estados que puedan estimular o apoyar dicha intervención. Como vemos, los escudos humanos potenciales no faltan, y la voluntad de matar de los terroristas lleva años manifestándose. Níger apoya la intervención en Malí y tiene una base militar francesa en su capital, Niamey, y ello aparte de su estrecha relación con Francia a través de la explotación de uranio nigerino por parte deAreva .
Mauritania aboga más, como Argelia, por una solución diplomática que
alimente el diálogo nacional en Malí, para aislar a los violentos y
recuperar el control del norte. Pero ni Mauritania ni Argelia quedan a
salvo de la amenaza terrorista por mantener dicha actitud
antiintervencionista. Los yihadistas amenazan a todos,
independientemente de las posturas que circunstancialmente adopten.
Argelia tiene más experiencia que nadie en la zona, y es significativo
el reforzamiento policial y militar en su sur profundo, región por otro
lado inabarcable y que incluye nada menos que 1.300 kilómetros de
frontera con Malí. La gira del jefe de la Gendarmería Nacional argelina,
general mayor Ahmed Bousteila, iniciada ayer (martes) en Tamanrasset y
que le hará recorrer las provincias (wilayas) más emblemáticas del perímetro meridional (Adrar, Bechar, Ouargla, Tinduf e Illizi), confirman la gravedad del momento.
Sobre la proximidad o no en el tiempo de la posible intervención militar africana –con apoyo logístico y de inteligencia foráneo– se especula mucho, y se incide en las dificultades político-jurídicas y operativas. A pesar de ello, el ministro francés de Defensa, Yves Le Drian, declaraba el martes: "Es cuestión de semanas, no de varios meses". En cualquier caso, el día 12 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que abre tal posibilidad
AQMI y el Mujao han renovado sus amenazas tanto sobre la vida de todos estos rehenes como sobre los Estados que puedan estimular o apoyar dicha intervención. Como vemos, los escudos humanos potenciales no faltan, y la voluntad de matar de los terroristas lleva años manifestándose. Níger apoya la intervención en Malí y tiene una base militar francesa en su capital, Niamey, y ello aparte de su estrecha relación con Francia a través de la explotación de uranio nigerino por parte de
Sobre la proximidad o no en el tiempo de la posible intervención militar africana –con apoyo logístico y de inteligencia foráneo– se especula mucho, y se incide en las dificultades político-jurídicas y operativas. A pesar de ello, el ministro francés de Defensa, Yves Le Drian, declaraba el martes: "Es cuestión de semanas, no de varios meses". En cualquier caso, el día 12 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que abre tal posibilidad
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