El presidente colombiano anuncia que será intervenido por un cáncer de próstata
Juan Manuel Santos será operado el próximo miércoles
El tumor fue detectado tras unos exámenes en Estados Unidos
Andrea Peña
Bogotá
Las enfermedades siguen acosando a los presidentes latinoamericanos. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos,
ha anunciado que tiene cáncer y que este miércoles será operado para
extraerle un tumor en la próstata. La revelación fue hecha por él mismo a
través de una alocución televisada en la que se mostró tranquilo.
Junto a él estaba su médico personal, Felipe Gómez, quien confirmó que “no hay ninguna incapacidad. Es un tumor localizado, que no requiere tratamientos adicionales de radio o quimioterapia”. De inmediato, el presidente ordenó que la historia clínica fuera de público conocimiento. Y con tono sereno envió un parte de tranquilidad: “A cualquiera le puede pasar”.
Con Santos, ya van cinco presidentes en América Latina que han padecido el mismo mal en los últimos años, aunque en diferentes proporciones: Lula (Brasil), Hugo Chávez (Venezuela), Cristina Fernández (Argentina) y Fernando Lugo (Paraguay).
El médico Gómez explicó, además, que en la cirugía se remueve completamente la glándula prostática pero que las probabilidades de éxito son altísimas. “Él goza de una excelente condición de salud general, la enfermedad es de excelente pronóstico”, aseguró.
La noticia de Santos sorprendió al país. En la tarde de este lunes, como es habitual, se realizó el consejo de ministros en el que el presidente le contó de su enfermedad a su equipo de gobierno. Les dijo que sería una operación con anestesia localizada por lo que estaría en “estado de conciencia” para tomar cualquier decisión en caso de que fuera necesario. Es decir, que no lo incapacitará, sino que tendrá movilidad limitada.
Luego se dirigió al país, en conferencia de prensa, para transmitirles la noticia a los ciudadanos. Flanqueado por su esposa, María Clemencia Rodríguez, y su médico, dio más detalles. “El mismo día que hice la alocución en Naciones Unidas, ese día por la mañana me hicieron una resonancia nuclear y tres médicos expertos en la materia estudiaron el resultado de la resonancia y todos confirmaron las recomendaciones que me habían hecho el doctor Felipe Gómez”.
“Tengo 61 (años) y he venido haciéndome todos los exámenes que me recomiendan los médicos. En el último año se mostró un incremento anormal en el antígeno prostático”, dijo Santos, quien añadió que incluso se mostró satisfecho por el cuidado que ha tenido con su salud. “Anualmente me hago los chequeos”, detalló. Esta es una práctica corriente en él porque, contó, en su familia hay antecedentes de la enfermedad.
El mandatario explicó que al hacer la biopsia el resultado mostró su condición. “Hay un tumor” que “fue detectado a tiempo” y que debe ser retirado de su cuerpo aunque este no compromete su integridad física, ya que la probabilidad de curación es del 97%, según dijo el mismo presidente.
El jefe del Estado ha informado que unos chequeos médicos practicados durante su visita la semana pasada a Estados Unidos ratificaron la necesidad de la intervención. La operación se realizará en la Fundación Santa Fe, una de las más prestigiosas clínicas de Bogotá.
De inmediato, la totalidad de los partidos políticos enviaron mensajes de solidaridad al mandatario incluso el expresidente Álvaro Uribe Vélez con quien mantiene un agudo enfrentamiento, entre otras cosas, por el rechazo de este al inicio de conversaciones de paz con las Farc que deben comenzar en esta primera quincena de octubre. “Nuestros mejores deseos por el éxito de la cirugía del Presidente Santos”, escribió en su cuenta de Twitter.
Además del presidente Santos, el vicepresidente de Colombia Angelino Garzón también tiene problemas de salud. En junio pasado, sufrió un accidente cerebro vascular isquémico. En la actualidad está en proceso de rehabilitación.
Junto a él estaba su médico personal, Felipe Gómez, quien confirmó que “no hay ninguna incapacidad. Es un tumor localizado, que no requiere tratamientos adicionales de radio o quimioterapia”. De inmediato, el presidente ordenó que la historia clínica fuera de público conocimiento. Y con tono sereno envió un parte de tranquilidad: “A cualquiera le puede pasar”.
Con Santos, ya van cinco presidentes en América Latina que han padecido el mismo mal en los últimos años, aunque en diferentes proporciones: Lula (Brasil), Hugo Chávez (Venezuela), Cristina Fernández (Argentina) y Fernando Lugo (Paraguay).
El médico Gómez explicó, además, que en la cirugía se remueve completamente la glándula prostática pero que las probabilidades de éxito son altísimas. “Él goza de una excelente condición de salud general, la enfermedad es de excelente pronóstico”, aseguró.
La noticia de Santos sorprendió al país. En la tarde de este lunes, como es habitual, se realizó el consejo de ministros en el que el presidente le contó de su enfermedad a su equipo de gobierno. Les dijo que sería una operación con anestesia localizada por lo que estaría en “estado de conciencia” para tomar cualquier decisión en caso de que fuera necesario. Es decir, que no lo incapacitará, sino que tendrá movilidad limitada.
Luego se dirigió al país, en conferencia de prensa, para transmitirles la noticia a los ciudadanos. Flanqueado por su esposa, María Clemencia Rodríguez, y su médico, dio más detalles. “El mismo día que hice la alocución en Naciones Unidas, ese día por la mañana me hicieron una resonancia nuclear y tres médicos expertos en la materia estudiaron el resultado de la resonancia y todos confirmaron las recomendaciones que me habían hecho el doctor Felipe Gómez”.
“Tengo 61 (años) y he venido haciéndome todos los exámenes que me recomiendan los médicos. En el último año se mostró un incremento anormal en el antígeno prostático”, dijo Santos, quien añadió que incluso se mostró satisfecho por el cuidado que ha tenido con su salud. “Anualmente me hago los chequeos”, detalló. Esta es una práctica corriente en él porque, contó, en su familia hay antecedentes de la enfermedad.
El mandatario explicó que al hacer la biopsia el resultado mostró su condición. “Hay un tumor” que “fue detectado a tiempo” y que debe ser retirado de su cuerpo aunque este no compromete su integridad física, ya que la probabilidad de curación es del 97%, según dijo el mismo presidente.
El jefe del Estado ha informado que unos chequeos médicos practicados durante su visita la semana pasada a Estados Unidos ratificaron la necesidad de la intervención. La operación se realizará en la Fundación Santa Fe, una de las más prestigiosas clínicas de Bogotá.
De inmediato, la totalidad de los partidos políticos enviaron mensajes de solidaridad al mandatario incluso el expresidente Álvaro Uribe Vélez con quien mantiene un agudo enfrentamiento, entre otras cosas, por el rechazo de este al inicio de conversaciones de paz con las Farc que deben comenzar en esta primera quincena de octubre. “Nuestros mejores deseos por el éxito de la cirugía del Presidente Santos”, escribió en su cuenta de Twitter.
Además del presidente Santos, el vicepresidente de Colombia Angelino Garzón también tiene problemas de salud. En junio pasado, sufrió un accidente cerebro vascular isquémico. En la actualidad está en proceso de rehabilitación.
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