19 octubre, 2012

Hipocresía panista y Reforma Laboral



Hipocresía panista y Reforma Laboral

Rubén Cortés

La “transparencia y rendición de cuentas de los sindicatos” acabó siendo el mascarón de proa de la contienda panista para frenar en el Senado la Reforma Laboral que mandó al Congreso su propio Presidente. Pero no es más que un sofisma.
 
Porque el PAN lo que hizo fue inyectar vida a los sindicatos que recibió del ancien régime, empezando por el SNTE, con el cual Felipe Calderón (siendo candidato presidencial) negoció cargos federales a cambio de apoyo electoral.


Al PAN le importó un sorbete si el SNTE era transparente o rendía cuentas: lo usó y después regaló puestos a políticos fieles a la lideresa Elba Esther Gordillo.


Y ahora que abandona el gobierno, exige a los sindicatos “transparencia y rendición de cuentas”, lo cual está muy bien, sólo que el PAN también debería “transparentar y rendir cuentas” de sus tratos.


Gordillo reveló el 30 de junio del 2011, y lo confirmó el presidente Felipe Calderón el 6 de julio siguiente, que ambos pactaron en 2006 que ella apoyara su candidatura a cambio de cargos gubernamentales.


En aquella piñata, el PAN gobierno hizo al yerno de Gordillo, Fernando González, subsecretario de la SEP; y colocó a sus leales Roberto Campa, en el Sistema Nacional de Seguridad Pública; Francisco Yañez, en la Lotería Nacional, y Miguel Ángel Yunes en el ISSSTE.


“Mea culpa, mea culpa… Vino la sucesión y llegamos al acuerdo de ir con Calderón por la Presidencia, previos arreglos políticos”, admitió Gordillo. “La política es para eso, no es un reparto de cuotas ni de botín”, admitió Calderón.


La labor de dos de los beneficiados por el pacto PAN gobierno-SNTE no resultó excelente:
Yunes


—Salió del puesto asegurando que Elba le pidió saquear al ISSSTE, a un ritmo de 20 millones mensuales en 2007 y 300 millones de pesos para campañas. González


—Está señalado de realizar un proceso a modo para conectar a Internet el Programa Habilidades Digitales para Todos, una multimillonaria inversión, a través de 20 concursos, 15 de los cuales fueron ganados por un mismo proveedor, identificado con él.


Más aún, legisladores panistas impulsores de la “democratización y transparencia de los sindicatos”, como el senador Ernesto Ruffo y el diputado Alonso Morelli, poseen empresas en las cuales no existen sindicatos o los que hay son “blancos”.


Ruffo es accionista del Consorcio Minero de Baja California y otras empresas en la entidad y admite que “tenemos sindicatos libres, o blancos como se les llamaba antes”.


Morelli es dueño de Grupo Morelli y de Compañía de Aire Acondicionado de Veracruz, en las cuales ni siquiera hay sindicato porque “no ha habido necesidad, no hay una situación que lo amerite”.


¡Esos son quienes quieren transparencia! ¡Primero tienen que ser transparentes ellos!

No hay comentarios.: