México: ¿y dónde está el cadáver de El Lazca?

Análisis & Opinión

México: ¿y dónde está el cadáver de El Lazca?

Vianey Esquinca

Vianey Esquinca es consultora en comunicación e imagen, escribe la columna "La Inmaculada Percepción" en Excelsior (México).

Esta semana, el tema que acaparó la atención pública fue la muerte de Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, a manos de elementos de la Secretaría de Marina. Sin embargo, hubo un detalle que le puso sabor a la historia: no fue sino hasta que al cuerpo del capo lo sustrajeron de una funeraria ubicada en Sabinas, Coahuila, cuando la Marina contrajo los “fuertes indicios” de que no se trataba de un muerto cualquiera, sino el líder del grupo criminal Los Zetas.
Desde ese momento, las autoridades federales y locales emprendieron una campaña para jurar por la Virgen de Guadalupe y todos los Santos que el cuerpo desaparecido sí correspondía a uno de los hombres más buscados en México y Estados Unidos.

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Se supo extraoficialmente que las autoridades del Estado de Coahuila intentaron ocultar el hecho y buscar una explicación alterna al “secuestro” del cuerpo. Entre los argumentos que pensaban manejar era decir:

En la Cámara de Diputados ya se está organizando la elaboración de un punto de acuerdo que se pretende pasar como de urgente y obvia resolución para exigirle al cadáver que regrese de donde salió; y el Partido Nueva Alianza está preparando una ley que prohibiría que los cuerpos abandonen las funerarias sin autorización.

1).- Que habían arrojado el cuerpo al mar, esto por recomendación del gobierno estadunidense. Estuvieron a punto de decirlo hasta que se dieron cuenta de que en Coahuila no había océano.
2).- Que el cadáver, como Lázaro, resucitó.
3).- Que El Lazca sobrevivió a la autopsia y se fue por su propio pie.
4).- Señalar que ellos no eran nanas o cuidadores de ningún cadáver. Bueno, esto último sí lo declararon.
Tras la sustracción del cadáver, el gobierno federal inició la más ambiciosa estrategia de localización “en busca del cadáver perdido”, el cual contempla, entre otras acciones, la elaboración de cápsulas del tipo “Al Servicio de la Comunidad” para presentarlas en cadena nacional. Con el objeto, además, de que hubiera más atención y la gente hiciera suya la búsqueda, revivieron a Ramiro Gamboa, el Tío Gamboín quien, junto con Pancholín y Salchichita, grabó el siguiente mensaje: “Se solicita su colaboración para localizar el cuerpo de Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, quien en vida también respondía al sobrenombre de: El Verdugo.
“El cadáver de El Lazca se extravió el lunes 8 de octubre. Un día antes el poseedor del cuerpo, Heriberto Lazcano, de 37 o 38 años, salió de su casa para ver un partido de beisbol. El Lazca vestía un pantaloncito azul de mezclilla y playera negra.
“Como señas particulares es que tiene una estatura de entre 1,60 y 1,74 metros (presumiblemente porque estiró la pata); puede o no tener orejas; y podría presentar cinco o seis tiros. Cualquier información, comunicarse directamente con su autoridad de confianza”.
La Procuraduría General de la República, por su parte, decidió ofrecer una recompensa de cinco millones de pesos a quien regrese el cuerpo del capo, “vivo o muerto”, pero también se recompensará a quien ofrezca información del cuerpo completo o de algunas de sus partes.
Las autoridades también han recibido diversas pistas sobre dónde podría encontrarse el cadáver del líder criminal. El ex procurador de Justicia del Estado de México, Alberto Bazbaz, sugirió que lo busquen debajo de la cama. El PAN, en la Cámara de Diputados, acusó al PRI de tener el cuerpo escondido como medida de chantaje para que se aprobara la reforma laboral sin discusión y solicitó que busquen en la CTM el cuerpo; eso sí, señalaron, habría que llevar una foto de El Lazca para que no se lleven a uno de los líderes sindicales pensando que se trata del cadáver en estado de descomposición.
En la Cámara de Diputados ya se está organizando la elaboración de un punto de acuerdo que se pretende pasar como de urgente y obvia resolución para exigirle al cadáver que regrese de donde salió; y el Partido Nueva Alianza está preparando una ley que prohibiría que los cuerpos abandonen las funerarias sin autorización.
Si de por sí, piensa, oh, patria querida, que el cielo, un sospechosista en cada hijo te dio, con los errores de comunicación que cometieron las autoridades al informar la muerte de El Lazca la gente comenzó a tejer sus propias versiones del asunto.
Sin embargo, el gobierno federal ha sido muy claro: negar que El Lazca fue abatido el domingo pasado sería tanto como decir que el Tío Gamboín no tenía una lista con todos sus sobrinos o que se está ganando la guerra contra el narcotráfico, aunque no parezca.