Santos se recupera satisfactoriamente de la operación de cáncer de próstata
El presidente de Colombia estuvo dos horas en el quirófano y se reincorporará al trabajo en dos o tres días, según informó su médico personal
Es la primera vez que el presidente y el vicepresidente están de baja al mismo tiempo, justo cuando van a comenzar las negociaciones con las FARC
ELIZABETH REYES L., Bogotá
El presidente Juan Manuel Santos y su esposa, María Clemencia Rodríguez, a su llegada a la clínica. / Fernando Vergara (AP)
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se recupera
satisfactoriamente de una intervención quirúrgica que duró más de dos
horas en la que le extrajeron este miércoles por la mañana un pequeño tumor canceroso en la próstata,
según informó su médico personal, el urólogo especializado en oncología
Felipe Gómez. El médico añadió que el mandatario podrá regresar a las
tareas de Gobierno en dos o tres días. La operación se produce en un momento en que el país aguarda con expectación el comienzo de las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC, el próximo 15 de octubre en Oslo.
En el primer parte médico, Gómez explicó que fue una operación exitosa y que se realizó conanestesia local ,
por lo que el mandatario siempre estuvo consciente. No se presentaron
complicaciones y los hallazgos “fueron los esperados de acuerdo con las
imágenes y los exámenes”, dijo. El presidente ya se encuentra en una
habitación hospitalaria junto a su familia y está en uso de sus
facultades.
Santos ingresó a una clínica al norte de Bogotá hacia las siete de la mañana del miércoles, hora local, tras escribir en su cuenta de Twitter: “Dios mediante todo saldrá bien. Gracias de corazón por tanta solidaridad”. Su esposa, María Clemencia Rodríguez, también se mostró optimista. “Estamos unidos, fortalecidos, tenemos mucha fe”, declaró a la prensa.
La cirugía –una prostatectomía radical que no requiere radioterapia ni quimioterapia– fue programada rápidamente, luego de se confirmó que el presidente colombiano padecía de cáncer de próstata justo cuando asistía a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El mismo Santos lo anunció a los colombianos el lunes en una alocución televisiva, donde contó con detalles el procedimiento al que se sometería y explicó que los médicos le aseguraron que se trataba de un tumor que no es agresivo. También –para sorpresa de muchos– ordenó levantar el secreto sobre su historia clínica para que los colombianos pudieran enterarse, paso a paso, de cómo evoluciona su estado de salud.
Para el urólogo Felipe Gómez, Santos tiene un 97% de posibilidades de quedar totalmente curado, gracias a los chequeos médicos que se practica religiosamente desde que cumplió los 50 años. Santos explicó que tiene antecedentes de este cáncer en su familia, ya que su hermano Luis Fernando lo padeció hace 14 años pero se recuperó totalmente.
El presidente colombiano había advertido que aunque la cirugía lo dejará con algunas limitaciones no estará incapacitado para desarrollar sus funciones y que por eso no trasladará su poder presidencial como ocurre cuando se ausenta del país. Sin embargo, el vicepresidente Angelino Garzón, quien aún se recupera de un accidente cardiovascular, será sometido a exámenes médicos por orden del Senado, que determinarán si estaría o no en condiciones para suceder a Santos.
Es la primera vez en la historia de Colombia desde que se elige vicepresidente, que el presidente y el vicepresidente se enferman al mismo tiempo. Por eso, el Congreso ha decidido, para evitar vacíos institucionales, que en caso de que Garzón no apruebe el examen médico, elegirá a su reemplazo.
En el primer parte médico, Gómez explicó que fue una operación exitosa y que se realizó con
Santos ingresó a una clínica al norte de Bogotá hacia las siete de la mañana del miércoles, hora local, tras escribir en su cuenta de Twitter: “Dios mediante todo saldrá bien. Gracias de corazón por tanta solidaridad”. Su esposa, María Clemencia Rodríguez, también se mostró optimista. “Estamos unidos, fortalecidos, tenemos mucha fe”, declaró a la prensa.
La cirugía –una prostatectomía radical que no requiere radioterapia ni quimioterapia– fue programada rápidamente, luego de se confirmó que el presidente colombiano padecía de cáncer de próstata justo cuando asistía a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El mismo Santos lo anunció a los colombianos el lunes en una alocución televisiva, donde contó con detalles el procedimiento al que se sometería y explicó que los médicos le aseguraron que se trataba de un tumor que no es agresivo. También –para sorpresa de muchos– ordenó levantar el secreto sobre su historia clínica para que los colombianos pudieran enterarse, paso a paso, de cómo evoluciona su estado de salud.
Para el urólogo Felipe Gómez, Santos tiene un 97% de posibilidades de quedar totalmente curado, gracias a los chequeos médicos que se practica religiosamente desde que cumplió los 50 años. Santos explicó que tiene antecedentes de este cáncer en su familia, ya que su hermano Luis Fernando lo padeció hace 14 años pero se recuperó totalmente.
El presidente colombiano había advertido que aunque la cirugía lo dejará con algunas limitaciones no estará incapacitado para desarrollar sus funciones y que por eso no trasladará su poder presidencial como ocurre cuando se ausenta del país. Sin embargo, el vicepresidente Angelino Garzón, quien aún se recupera de un accidente cardiovascular, será sometido a exámenes médicos por orden del Senado, que determinarán si estaría o no en condiciones para suceder a Santos.
Es la primera vez en la historia de Colombia desde que se elige vicepresidente, que el presidente y el vicepresidente se enferman al mismo tiempo. Por eso, el Congreso ha decidido, para evitar vacíos institucionales, que en caso de que Garzón no apruebe el examen médico, elegirá a su reemplazo.
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