10 octubre, 2012

Sobrevive lugarteniente de “El Lazca”; está detenido, las contradicciones

Sobrevive lugarteniente de “El Lazca”; está detenido, las contradicciones

Eran dos personas de confianza las que acompañaban a Heriberto Lazcano, conocido como El Lazca, uno de ellos murió en el enfrentamiento con la Marina.

El segundo fue detenido y desde ayer está siendo interrogado por la Procuraduría General de la República (PGR), revelaron fuentes cercanas a las investigaciones.

Aunque los funcionarios consultados no quisieron dar el nombre de la persona detenida y que fue trasladada ayer al Distrito Federal, se considera que puede aportar información importante sobre el grupo de Los Zetas y sus rivales.

Las fuentes sostuvieron que hasta ahora las pesquisas han revelado que El Lazca o El Z-3 vivía entre los municipios de Monclova y Sabina, en Coahuila, región en la que se movía.

Las dudas prevalecen sobre qué ocurrió y cómo. Cayó abatido a un costado de una cancha de béisbol o en la carretera número 22. Los disparos fueron por la espalda mientras huía o de frente, a la altura del abdomen, cuando estaba parado y porque tardó la Marina más de cuatro horas en pedir el apoyo a las autoridades estatales.

Qué ocurrió realmente entre el domingo y el lunes pasado en la pequeña ciudad de Progreso, Coahuila, donde sólo hay mil habitantes y las autoridades aseguran que allí murió El Lazca o El Z-3, el líder más importante del cártel de Los Zetas. Las contradicciones iniciaron primero por las posiciones públicas de las instituciones federales, se acrecentaron con la escueta versión de las autoridades estatales y la desaparición del cadáver.

Incluso, la vocera del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, mostró cautela ante la noticia de la muerte del capo, por quien su gobierno ofrece cinco millones de dólares.

“Hemos visto estas historias (sobre El Lazca). Francamente no estamos en condiciones de confirmar nada de eso. Estamos buscando una mayor clarificación de las autoridades mexicanas”, expresó ayer Nuland en conferencia.

Las inconsistencias se reflejaron hasta en su estatura y complexión, si tenía 37 o 38 años de edad, incluso en las horas entre que ocurrieron los hechos y llegaron los servicios periciales para levantar el cadáver del capo.

La información de todas las dependencias fue escasa y vaga, por ejemplo, ni siquiera informaron en qué vehículo viajaba El Lazca, tampoco cuántos disparos recibió ni de qué calibre.

Por lo pronto, el presidente Felipe Calderón ya felicitó a la Armada por su actuación en el caso y afirmó: “los indicios con los que se encuentra indican con claridad que Heriberto Lazcano fue abatido resistiendo a la autoridad por un operativo en Progreso Coahuila el domingo pasado“.

Entretejiendo la historia

La Armada informó el lunes pasado que a las 13:30 horas, en atención a denuncias ciudadanas sobre personas armadas que se encontraban en el área de Progreso, iniciaron un patrullaje por la zona y fueron agredidos con granadas desde un vehículo en movimiento, por lo que repelieron la agresión y dieron muerte a dos de los atacantes.

Se divulgó ese día que el sitio donde se registró el enfrentamiento fue sobre la carretera 22, entre los municipios de Progreso y Juárez, pero ayer por la mañana la Procuraduría de Justicia de Coahuila precisó que fue en la comunidad de Progreso.

De acuerdo con los datos obtenidos por este diario, la patrulla de la Marina, integrada por un grupo especializado, se topó con la camioneta sospechosa en la carretera que va de Sabinas a Progreso y comienza el enfrentamiento.

De acuerdo a la Procuraduría estatal, El Lazca trató de huir, luego de dispararles y logró correr 300 metros, hasta que cayó abatido por los disparos de los efectivos de la Marina. También murió Mario Alberto Rodríguez Rodríguez, de 44 años de edad, persona que aparentemente era el chofer del vehículo.

La Marina no reportó que había sobrevivido uno de los acompañantes del capo, cuyo nombre no fue revelado a este diario, pero se trataría de una de las personas de confianza de El Lazca y quien fue interrogado, primero por los agentes navales y desde ayer por la PGR.

Hasta después de cuatro horas y media de iniciado el enfrentamiento, a las 18:05 horas, según informó el procurador estatal Homero Ramos, la Marina pidió el apoyo de la dependencia para proceder con el levantamiento del cadáver. No se sabe qué ocurrió en esas horas, porque la Marina no especificó cuánto tiempo duró el enfrentamiento, por ejemplo.

El cuerpo de El Lazca fue llevado a la funeraria García, porque el Servicio Médico Forense de Sabinas no tienen los refrigeradores para mantener los cuerpos, y allí le tomaron huellas, fotografías y le sacaron sangre, además de practicarle la necropsia.

No se sabe cuánto tiempo tardaron los peritos en practicarle los exámenes a los dos cuerpos ni en las autopsias, pero terminaron y dejaron los cuerpos a disposición de quienes fueran reclamarlos, pero nadie fue. Entre la una y la una 30 de la madrugada, llegó un comando armado y obligó a los empleados a subir a la carroza a los cuerpos y el dueño fue secuestrado para conducir el vehículo, para luego ser liberado a las 8 de la mañana y denunciando el hecho a las autoridades.

28 horas después

Hasta la mañana del lunes, cuando se enteran las autoridades que los cuerpos de Lazcano y Rodríguez fueron robados de la funeraria, las autoridades estatales no sabían la identidad del primero.

Fue hasta ese momento que aceleraron la búsqueda de sus huellas y fotografía, por lo que revisaron los datos de Plataforma México y allí, donde se tienen los reportes de Lazcano cuando era militar, apareció su identificación. Eran ya entre las cuatro y cinco de la tarde del lunes.

Al confirmar que se trata de El Lazca, las autoridades notifican a la Marina, quienes tampoco sabían y comienzan a realizar sus propias indagatorias.

De todo esto no se informa públicamente, apenas algunos datos que en lugar de clarificar siembran más dudas sobre lo ocurrido. Incluso hay diferencias entre su estatura y su edad, la Procuraduría de Coahuila y la Marina dicen que media 1.60 metros, y había nacido en 1975. La ficha de la Oficina Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) establece una talla de un metro 72 centímetros y su nacimiento un año antes en 1974.

Fuentes consultadas aseguran que El Lazca recibió los impactos en el vientre, el cual tenía prácticamente destrozado. Cuando cayó abatido cerca del arco de la entrada a Progreso, tenía en la mano derecha un AR-15 activado como lanza granadas.

Nunca llegó al lugar representantes de la PGR, los cuales tendrían que haber viajado tres horas y media procedentes de Saltillo, aunque la dependencia ya tenía bajo su resguardo al único detenido, quien para entonces tampoco había revelado la identidad de su jefe.

“El Lazca” creció casi 20 centímetros después de cumplir 17 años: Semar

La diferencia de la estatura del capo Heriberto Lazcano, “El Lazca” reportada por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y la consignada por la Secretaría de Marina (Semar) se debe a que el sicario pudo haber crecido casi veinte centímetros aún después de los 17 años de edad.

Esta es la explicación que ofreció el vocero de la Secretaría de Marina (Semar), José Luis Vergara, al ser entrevistado por Carmen Aristegui en MVS Noticias.

“Ahora, hay que ser un poquito comprensivos en este tipo de cosas, qué bueno que nosotros le pudiéramos decir al Lazca que nosotros te queremos medir y pesar (…) el causó alta en el Ejército cuando el se contrata para el Ejército, tengo entendido que tenía 17 años, yo no descarto que todavía después de eso él haya crecido” (sic).

Según la DEA, “El Lazca” medía 1.76 metros, mientras que la Semar reportó que su estatura era de 1.60 metros. La descripción que la agencia estadunidense brindó sobre el capo no coincide con la información que dio el gobierno federal tampoco en la fecha de nacimiento, pues la primera refirió el año de 1974 y la segunda, 1975.

De acuerdo con la Semar, el domingo pasado fue abatido Heriberto Lazcano, líder fundador del grupo delictivo “Los Zetas”. El cadáver del sicario, según la versión oficial, fue robado por un comando mientras era velado en una funeraria de Coahuila.

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