BBC Mundo
Tras un periodo de rápido
crecimiento América Latina cerrará el año dividida. Un examen detallado
de la economía de la región revela, en lo que a crecimiento se refiere,
una Latinoamérica "de dos velocidades".
En promedio se espera que las economías de la
región crezcan un 3,2% en 2012, menos que el 4,5 del año pasado, según
cifras del FMI. Aunque la expansión sigue siendo "sólida".Pero esta cifra oculta situaciones dispares, como la "recesión" de Paraguay (de -1,5% del PIB) y el crecimiento "chino" de Panamá (del 8,5%).
"Estos números reflejan que realmente hay dos historias que contar en América Latina: una es la de los países que crecen por encima de su potencial, y otra es la de los que lo hacen por debajo", aseguró Luis Oganes, especialista en América Latina del banco JP Morgan.
En el primer grupo están las economías que continuarán creciendo con rapidez (aunque se hayan ralentizado un poco) como Perú, Chile, Colombia, México y Bolivia, además de Panamá.
Y en el otro se encuentran principalmente los países del Mercosur –Paraguay, Brasil, Argentina y Uruguay-, donde la desaceleración ha sido más drástica. "Brasil ha acabado tirando la media de la para abajo ya que representa el 45% del PIB nominal de la región", aseguró Oganes.
Para el FMI fue un año de "perspectivas y desafíos diferentes" en cada uno de los países de la región.
Pero, ¿cómo se explica esta diferencia?.
Pánico
En un estudio realizado para Brooking Institutions, Munyo y sus colegas defienden que son tres los aspectos que definirán a los países que ganen o pierdan en términos económicos en un escenario creado por la crisis.
En primer lugar, los exportadores de materias primas acabarán teniendo un mejor balance debido a la apreciación de dichos productos. En segundo, aquellos que dependen menos de las "economías avanzadas" (Estados Unidos y Europa), ya sea en términos comerciales o por ser el destino de remesas de inmigrantes, prosperarán más.
Finalmente, los países más involucrados en los flujos financieros internacionales recibirán un mayor número de inversiones cuando las oportunidades de negocio en las economías más tradicionales disminuyan.
El que más y el que menos
- El ganador del crecimiento económico en la región es Panamá, con un aumento del 8,5% de su PIB. Según el FMI, además, el índice de pobreza pasó del 38 al 26%. Oganes afirma que este crecimiento se ha visto impulsado por un boom en la construcción y por el aumento de las inversiones en las obras del canal. El país asumió la responsabilidad del paso en 2000, y desde entonces ha reinvertido sus ganancias internamente. Otro de los factores es el estatus de "paraíso fiscal" del que goza, que con una economía dolarizada atrae un gran influjo de recursos.
- La otra cara de la moneda la representa Paraguay, con un crecimiento del -1,5% en su PIB, el peor desempeño en la región durante el 2012. Estos datos suponen un gran revés para un país que fue en 2010 el que más creció en América Latina, con un incremento del 15% en su PIB. Este retroceso ocurre en un momento crítico para el país, aislado del Mercosur y de Unasur. Según los analistas las claves de esta caída son tanto la sequía de 2011, que redujo la cosecha de soja a la mitad, como la suspensión de carne paraguaya a varios países, tras verse afectada por un brote de fiebre aftosa.
La presión habría sido especialmente intensa en países que estaban creciendo mucho, como Brasil o Argentina. "En Argentina se fortaleció la crisis de confianza interna, exacerbada por las medidas poco ortodoxas adoptadas por el gobierno", afirmó Munyo, en referencia al polémico sistema de control de cambio adoptado por Buenos Aires.
En Brasil, ese pánico de los mercados habría creado dificultades adicionales en un momento en el que el país agotaba su capacidad máxima de producción y lidiaba con problemas ligados a la infraestructura.
Oganes argumenta que justo en ese momento el gigante sudamericano implementaba medidas para contener la inflación, lo que resultó en una frenada brusca, que habría tenido impacto en los países del Mercosur.
Éxitos
El alza de materias primas como el petróleo o los minerales explica parcialmente los éxitos de la región, según los analistas.Perú, por ejemplo, tiene una previsión de crecimiento del 6% (según el FMI), beneficiándose de los precios, históricamente altos, de los minerales, pero su expansión podría atribuirse también a factores como el fortalecimiento de su mercado interno o a los altos niveles de inversión privada.
La recuperación del petróleo venezolano habría ayudado a Venezuela a crecer un 5,7% este año y a aliviar los cofres del gobierno local. "Fue un crecimiento impulsado por los gastos públicos en un año de elecciones", afirma Neil Shearing, de la consultoría Capital Economics.
Problemas comunes
Sin ignorar los factores externos, el economista chileno Andrés Solimano, del Centro Internacional Globalización y Desarrollo, enfatiza la importancia de las políticas adoptadas por cada país para estimular las inversiones, ampliar el mercado de consumo y ayudar a la competitividad de la industria local (con creación de infraestructuras, mejoras en el sistema tributario, etc…)En un estudio divulgado este mes el Banco Mundial apunta a un crecimiento del 50% de la clase media en la región, atribuido al avance en políticas de reducción de la pobreza. Esto se traduce además en mercados internos más sólidos.
Pero Solimano asegura que incluso los países que experimentan un crecimiento acelerado están lejos de haber hecho las reformas que les garantizaría estabilidad a largo plazo. "Los índices de expansión del PIB pueden ser diferentes, pero hay desafíos comunes. Falta más inversión en educación, medidas para reducir la desigualdad de renta y para ampliar la sofisticación de las estructuras productivas de la región".
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