22 noviembre, 2012

La última carta de la SSP

Francisco Garfias

La Secretaría de Seguridad Pública federal se “baja” de la polémica con la PGR alrededor del caso Tres Marías.
“Ya les ayudamos bastante con su cortina de humo a la Operación Limpieza dos”, nos dijo una voz autorizada de esa Secretaría.
El asunto ya ha ido demasiado lejos. La misma voz afirma que el caso Tres Marías es “más barato que otros”. La SEIDO se sirve de él para distraer una segunda “infiltración” del crimen organizado en lo que va del sexenio, asevera. Y más: la PGR “trae el apoyo de Los Pinos para golpearnos”. El aparente silencio de la Policía Federal ante las críticas por la balacera de Tres Marías, en la que están involucrados 14 de sus elementos, arreció el sospechosismo.


Ese vacío de información dio paso a versiones de todo tipo. Se llegó a decir que los federales  dispararon contra el marino y los empleados de la embajada gringa por cuenta del crimen organizado.
En la SSP federal nos proporcionaron copia de la carta enviada a Reforma el pasado lunes 19 de noviembre, luego de que ese diario publicó en primera plana una nota bajo el título “Desnuda PGR a SSP”. La carta, que hasta ayer no se había publicado, dice lo siguiente:
“Es mentira que la Secretaría de Seguridad Pública federal realizara, como lo señala la nota, ‘encubrimientos’… para favorecer a los oficiales de la Policía Federal que dispararon contra agentes de la CIA y un marino el 24 de agosto”.
El autor de la nota, Abel Barajas, basó su texto en información proporcionada por la subprocuradora de Control Regional de la PGR, Victoria Pacheco.
En su misiva, la SSP, próxima a desaparecer, recuerda que la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal fue la encargada de poner a disposición de la PGR a los elementos hoy consignados.
“…Ni la Secretaría de Seguridad Pública ni la Policía Federal han incurrido en mentira alguna; se habló primeramente de un operativo contra el secuestro que efectivamente existió y fue acreditado ante la PGR con la documentación correspondiente y por la propia víctima.
“…De acuerdo con la indagación realizada por la Unidad de Asuntos Internos, se concluye que no hay elementos donde se establezca o se presuma la participación o vínculo alguno con el crimen organizado en estos hechos.”
“Incluso fueron los mismos elementos que dispararon quienes asistieron a los heridos y los trasladaron inmediatamente para su atención médica”, dice la misiva firmada por Verónica Peñuñuri, directora general de Comunicación Social de la SSP.
Nada dice, sin embargo, de las afirmaciones de Pacheco en el sentido de que funcionarios de la División de Seguridad Regional instruyeron a los 14 agentes, que el día de la balacera andaban de paisanos y en vehículos particulares, para que se presentaran uniformados y con vehículos de la corporación.
El enredado caso huele muy mal. Tan mal como termina el gabinete de seguridad de Felipe Calderón.
 Peña Nieto volvió a mostrar su prudencia extrema. Dio marcha atrás a su propuesta de sectorizar el Inmujeres en la Sedesol.
La decisión se tomó poco después de que Rosario Robles, encargada de Desarrollo Social en el equipo de transición, se reunió con grupos de mujeres que se oponían a la propuesta. Las inconformes, que son muchas, argumentan que el Instituto perdería su preponderancia como órgano rector de la política de igualdad. “Denme dos horas para hacer consultas”, les dijo la ex jefa de Gobierno. La otrora perredista hizo las consultas en la ventanilla única. Tuvo éxito. Casi a la misma hora que las Comisiones Unidas de Gobernación y Seguridad Pública aprobaron, en lo general, la reforma administrativa de Peña, Manlio Fabio Beltrones escribió en su cuenta de Twitter un mensaje que tranquilizó a las inconformes.
“Escuchando el sentir de los distintos grupos, mantendremos como se encuentra hoy el Inmujeres y la CONAI”, anunció el diputado. El mensaje pasó de boca en boca entre los integrantes de las comisiones unidas. Uno de los más contentos era Heriberto Galindo. El priista sinaloense decía, muy orondo, que 48 horas antes, en reunión de diputados del PRI con el equipo de transición, había hecho la sugerencia de “guardar el caramelo” de conservar la permanencia de Inmujeres bajo la manga, para sacar adelante “la pechuga” de la reforma que crea dos “supersecretarías”: Gobernación y Hacienda.  
 Lo que nos faltaba. Un enfrentamiento más entre los empresarios más poderosos de México. ¿La causa? La famosa Red Nacional de Impulso a la Banda Ancha (NIBA) que opera en 40 ciudades con 13 redes estatales y algunas universidades.
La licitación fue ganada por Iusacell, pero Carlos Slim quiere impugnar. El dueño de Telmex no sólo pone en entredicho el proceso, sino que siembra la duda de la capacidad de Iusacell para prestar estos servicios. La empresa que ahora comparten Ricardo Salinas y el Grupo Televisa reaccionó duramente a los cuestionamientos de Slim. La compañía asegura que ganó la licitación porque cotizó el servicio en dos mil 100 millones de pesos menos que la propuesta de Telmex.

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