Associated Press
El presidente Obama se reunió
con los líderes latinoamericanos durante la Cumbre de las Americas
celebrada en abril de este año en Cartagena.
"Todo depende del capital político que
el presidente quiera usar al elevar Latinoamérica como una región
importante para EE.UU"., dijo Ted Piccone, profesor y subdirector de
política exterior de la Brookings Institution, un centro de estudios en
Washington.
Obama recibió mensajes de felicitaciones de la presidenta argentina
Cristina Kirchner, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, aliado
clave de Washington en la guerra contra el narcotráfico, el presidente
peruano Ollanta Humala y la presidenta brasileña Dilma Rousseff, quien
agregó que esperaba conversar por teléfono con su par estadounidense en
el futuro cercano.
La relación de EE.UU. con Brasil es crucial para ambas partes. EE.UU.
es el segundo socio comercial de Brasil después de China. Desde el
punto de vista de EE.UU., Brasil produce un raro superávit comercial,
con alrededor de US$5.400 millones en los primeros ocho meses de 2012.
Por el lado de la inversión, EE.UU. aún está segundo entre los
inversionistas de origen extranjero, después de Holanda, con una
inversión total fija de US$110.000 millones en 2011.
El mes pasado, el representante comercial de EE.UU., Ron Kirk, se
quejó de que el aumento de los aranceles brasileños este año, que
afectan unos 200 productos, perjudicarían "significativamente" las
exportaciones de EE.UU. a Brasil "en sectores claves". Dijo que los
aranceles suscitaban temores de un creciente proteccionismo por parte de
Brasil.
El potencial conflicto fue rápidamente aplacado, empero, cuando
Brasil anunció una ronda de recortes de aranceles unos días después. Los
recortes, que afectan unas 330 categorías de bienes de capital,
incluyeron una cantidad de productos provistos principalmente por EE.UU.
Las expectativas de analistas son de pocos cambios en materia
comercial por cuanto generalmente se cree que EE.UU. continuará
políticas monetarias ultraexpansivas en un intento por impulsar su
recuperación, incluso a través del aumento de sus exportaciones. Dada su
exposición a la suerte económica de EE.UU., los inversionistas en la
región siguen con atención las gestiones de EE.UU. para remediar sus
profundos problemas tanto de deuda como fiscales.
Las bolsas de Latinoamérica desde México hasta Brasil y Colombia
acompañaron las acciones estadounidenses el miércoles a la baja a medida
que la atención del mercado se concentraba en los próximos retos
fiscales que enfrenta la economía de EE.UU. Aun así, la política
monetaria laxa implementada por la Reserva Federal de EE.UU. en años
recientes probablemente continúe dando soporte a los precios de las
acciones en la región en el mediano plazo a medida que el exceso de
liquidez se inyecta en los mercados de capital.
Para México, que comparte una frontera de 3.000 kilómetros con EE.UU.
y envía casi cuatro quintos de sus exportaciones a su vecino del norte,
la reelección de Obama probablemente significa que todo sigue igual. El
presidente encara la difícil tarea de ayudar al gobierno mexicano en su
guerra contra las drogas, a la vez que está plenamente consciente de
que unas gestiones significativas requerirían de cambios en las
políticas internas de EE.UU. en materia de armas, inmigración y drogas,
todos los cuales conllevan costos políticos potenciales, dijo Piccone de
Brookings Institution.
Con una continuidad general en las políticas económica y comercial
existentes, los analistas esperan que las economías de Latinoamérica
continúen expandiéndose. El Fondo Monetario Internacional proyecta que
la producción se modere a 3,2% este año, en comparación con el
crecimiento de 4,5% en 2011. El FMI pronostica que Latinoamérica y el
Caribe crecerán 3,9% el próximo año.
"Cuando hablamos de Latinoamérica, todo gira en torno a la robusta
demanda interna y el factor de China", dijo Kathryn Rooney Vera,
estratega en macroeconomía de Bulltick Capital Markets, en referencia al
fortalecimiento de los lazos económicos del gigante asiático en la
región y lo cual genera un nuevo socio a muchos países con una
abundancia de materias primas.
"Dentro de uno o dos años —y eso es lo que le importa al mercado— no
creo que veamos ningún cambio", agregó Rooney Vera, quien dijo estar
entre muchos analistas que dudaban de grandes cambios en las políticas
de EE.UU. hacia Latinoamérica, sin importar quién gane.
Estas impresiones fueron reflejadas por Chávez, quien el lunes dijo
que desde el punto de vista de Venezuela no había muchas esperanzas, sin
importar que gane uno u otro, de que habrá cambios importantes en las
relaciones de EE.UU. con el mundo (...) o con Latinoamérica o
Venezuela".
Bajo la conducción de Chávez, Venezuela ha tratado de alejarse de
EE.UU. al buscar fortalecer los vínculos económicos y políticos con
China, Rusia e Irán. Aun así, EE.UU. sigue siendo el mayor comprador de
petróleo venezolano —a principal exportación del país sudamericano— con
poco menos de un millón de barriles por día.
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