La policía detiene a un disidente no identificado durante en La Habana, Cuba, en septiembre del 2011.
Juan Carlos Chavez
Informe denuncia carácter arbitrario de las detenciones por motivos políticos
La policía cubana intensificó su ofensiva contra la oposición pacífica y realizó 410 arrestos de corta duración en noviembre, según el informe mensual de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), radicada en La Habana.
“En los últimos años se ha manifestado una tendencia creciente al aumento de la violencia policial durante las detenciones, a pesar de la actitud sumamente pacífica de los disidentes” dijo la CCDHRN, que dirige el activista Elizardo Sánchez Santa Cruz.
El informe concluyó que el número de arrestos va en aumento respecto a estadísticas pasadas. Durante todo el año 2010 fueron 2,074; en 2011 se ordenaron 4,123.
La situación coincide con otros reportes independientes que afirman que la Seguridad del Estado ha reforzado su política de cero tolerancia y la violencia física contra disidentes y activistas, quienes son golpeados durante o después de su detención. Las denuncias tomaron nota sobre los obstáculos a la libertad de reunión y la represión policial de las manifestaciones pacíficas.
El informe de la CCDHRN precisó que las estadísticas en noviembre siguen indicando un alto nivel de represión contra pacíficos ciudadanos que disienten del gobierno cubano y el régimen establecido.
“Las autoridades tratan de cambiar sus prácticas de represión política manteniéndola dentro de límites que algunos llaman represión de baja intensidad”, señaló la CCDHRN. “Esta táctica no logra ocultar el carácter generalmente arbitrario de las detenciones que suelen dar lugar, en la gran mayoría de los casos, a la incomunicación y ocultamiento del paradero de los detenidos”.
Las autoridades cubanas han reforzado la vigilancia de periodistas independientes, opositores y activistas de derechos humanos en un buen número de ciudades y regiones de la isla. El informe denunció “golpes y malos tratos” contra las Damas de Blanco en las orientales Holguín y Santiago de Cuba. También reportó la detención arbitraria del activista Antonio González Rodiles y otros nueve disidentes en una oleada de arrestos masivos en La Habana a inicios de noviembre
La policía cubana intensificó su ofensiva contra la oposición pacífica y realizó 410 arrestos de corta duración en noviembre, según el informe mensual de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), radicada en La Habana.
“En los últimos años se ha manifestado una tendencia creciente al aumento de la violencia policial durante las detenciones, a pesar de la actitud sumamente pacífica de los disidentes” dijo la CCDHRN, que dirige el activista Elizardo Sánchez Santa Cruz.
El informe concluyó que el número de arrestos va en aumento respecto a estadísticas pasadas. Durante todo el año 2010 fueron 2,074; en 2011 se ordenaron 4,123.
La situación coincide con otros reportes independientes que afirman que la Seguridad del Estado ha reforzado su política de cero tolerancia y la violencia física contra disidentes y activistas, quienes son golpeados durante o después de su detención. Las denuncias tomaron nota sobre los obstáculos a la libertad de reunión y la represión policial de las manifestaciones pacíficas.
El informe de la CCDHRN precisó que las estadísticas en noviembre siguen indicando un alto nivel de represión contra pacíficos ciudadanos que disienten del gobierno cubano y el régimen establecido.
“Las autoridades tratan de cambiar sus prácticas de represión política manteniéndola dentro de límites que algunos llaman represión de baja intensidad”, señaló la CCDHRN. “Esta táctica no logra ocultar el carácter generalmente arbitrario de las detenciones que suelen dar lugar, en la gran mayoría de los casos, a la incomunicación y ocultamiento del paradero de los detenidos”.
Las autoridades cubanas han reforzado la vigilancia de periodistas independientes, opositores y activistas de derechos humanos en un buen número de ciudades y regiones de la isla. El informe denunció “golpes y malos tratos” contra las Damas de Blanco en las orientales Holguín y Santiago de Cuba. También reportó la detención arbitraria del activista Antonio González Rodiles y otros nueve disidentes en una oleada de arrestos masivos en La Habana a inicios de noviembre
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