DEFENSA FÁRBER DE REY
El
abismo fiscal y el dilema del prisionero
Este artículo de Simon Black es contundente. “En teoría
de juegos”, dice, “hay un famoso escenario hipotético llamado ‘El Dilema del
Prisionero’. En dicho escenario, dos sospechosos de conducta criminal son
arrestados por la policía, que les da esta oportunidad: guardar silencio o
denunciar a su compañero. Pero hay una condición perversa (catch). Si
ambos sospechosos
escogen guardar, ambos salen libres tras una sentencia muy leve. Si ambos
se denuncian mutuamente, ambos reciben una sentencia más larga. Y si uno
denuncia al otro, y éste guarda silencio, el traidor sale libre sin más
trámite, y el silencioso recibe la sentencia más severa posible.
Obviamente, la
mejor opción es que ambos prisioneros guarden silencio. Pero imagina que tu
compañero está siendo interrogado
y tú sabes que le están ofreciendo la misma opción. Si te
traiciona, él se va limpiecito mientras tú te quedas de por vida en el agujero.
Cuando te llegue el turno, ¿estarás dispuesto a quedarte callado y arriesgar
una sentencia terrible, mientras el otro se va como si nada? A menos que ambos
sospechoso se tengan una confianza prácticamente ilimitada, el (casi)
inevitable
resultado es que cada prisionero traicionará el otro, y ambos recibirán una
sentencia dura (aunque no tanto como en la tercera opción). Es pues una
alternativa sub óptima, conocida en Teoría de Juegos como el Equilibrio Nash.
En la vida real vemos ejemplos de
esta clase de dilemas todos los días, en todos los ámbitos: negocios,
diplomacia, escuela, finanzas, política, vecinos. Los recientes (e hilarantes)
jaloneos políticos sobre el ‘abismo fiscal’ fueron un caso de libro de texto de
esta teoría, y claramente dieron ese resultado sub óptimo. Todo el amagos y
pavoneos políticos que vimos en el Congreso, el Senado y la Casa Blanca
(resistiéndose al alza de impuestos o a los recortes en el gasto) fueron con el
exclusivo propósito de buscar ganancias personales o de grupo, a costa de los
demás actores en el juego, no de resolver el problema (problemonón) de las
finanzas públicas de EU, que, por otro lado, pero mucho tiempo que dejó de ser
un problema de la economía de EU; ya sobrepasó ese nivel. La incómoda verdad
(que nadie en la esferas oficiales quiere reconocer, salvo el ya casi ex
diputado republicano Ron Paul) es que el abismo fiscal de EU es, desde hace
mucho, insoluble. El gobierno de EU tiene hoy una reserva de miserables $58
millardos (menos que el guardadito de Microsoft), y con esa raquítica reserva
planea enfrentar este año otro déficit que él mismo calcula en un billón
(trillón anglo). Peor todavía: el Tesoro de EU enfrenta el vencimiento este año
de $3 billones en maduración de deudas. De modo que es un total de más o menos
$4 billones (una cuarta parte de todo el PIB anual de EU) que deberá ser
renegociado para evitar la caída en mora.
Mmmm, ante este panorama, ¿tú crees que van a seguir
imprimiendo dinero? Mientras tanto, el techo de la deuda está por alcanzarse
otra vez, y el gobierno planea irse sobre los fondos de pensiones federales
como remedio ‘temporal’ (y ya sabemos que nada hay más permanente que las
medidas ‘temporales’ de los gobiernos).”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario