Nuevos cables de WikiLeaks revelan que Calderón recibió datos precisos para atacar a los cárteles
Verónica Mondragón y María Fernanda Navarro
“Creemos que El Chapo está escondido actualmente en El Petén, Guatemala, cerca de la frontera con México”, sostiene un analista de la firma estadunidense.
En un correo electrónico, revelado por WikiLeaks, se describen situaciones entre los cárteles de Sinaloa y Los Zetas y otros grupos del narcotráfico en ese país centroamericano.
“Desde 2006, Los Zetas y (el cártel de) Sinaloa desarticularon los cárteles existentes en el norte de Guatemala, y tomaron su lugar”, detalla el mensaje enviado desde la cuenta reva.bhalla@stratfor.com.
El documento presentado esta semana por el portal que dirige Julian Assange detalla, además, la situación de la milicia de ese país.
Entre 2004 y 2006, los militares del país vecino de México se redujeron de 25 mil a 15 mil, como parte de sus acuerdos de paz. El cable, escrito en 2010, detalla que los jóvenes uniformados perdieron su lugar en el ejército para incorporarse a la policía civil.
“Muchos se unieron al crimen organizado y muchos se fueron para México. Desde ahí se puede ver el influjo de los cárteles”, indica el mensaje identificado con la clave 1119580.
Además, el experto de Stratfor explica el papel del Ejército mexicano para indagar la frontera donde presuntamente se oculta el capo, declarado recientemente Enemigo Público Número 1 por las autoridades de Chicago.
“Puedo decir que el Ejército mexicano ha presentado a Calderón (ex presidente) planes muy detallados de una mayor ofensiva contra los cárteles de la droga, identificando los puntos que hay que atacar, los sitios de artillería, etcétera. Todo está trazado.”
A partir de 2011, el gobierno guatemalteco decretó estado de sitio en la zona de El Petén, que hace frontera con el sur de México, por lo que en 2012 la Policía Nacional Civil patrulló la región.
“México quiere a Guatemala para mejorar el control del aire, para extenderse más allá de sus fronteras, pero Álvaro Colom (ex presidente) sigue retrasando los acuerdos para aplicar esos sistemas”, añade el correo.
El mensaje del experto insiste en que a todo eso se suma una fuerte dinámica de corrupción.
Sin nexos narcos-terroristas
En otro cable, WikiLeaks reveló que no existe vínculo entre terroristas y cárteles del narcotráfico, a partir de afirmaciones de expertos de Stratfor.
“Estoy firmemente convencido de que los cárteles mexicanos de la droga no tienen ningún trato con grupos terroristas extranjeros. Ellos no arriesgan sus negocios con terroristas internacionales. De hecho, los musulmanes y los mexicanos no se integran muy bien”, detalla el mensaje marcado con la clave 151849.
Además, el mensaje revela la opinión de expertos respecto a la colaboración que las autoridades mexicanas ofrecieron en el tema del terrorismo en Oriente Medio:
“De lo que se ha dicho sobre la cooperación del gobierno mexicano, me hacen reír.”
Esto es parte de los archivos de inteligencia global publicados por WikiLeaks desde el 27 de febrero de 2012.
Esta información es parte de los más de cinco millones de e-mails que extrajo el portal de Assange de la sede de Stratfor, en Texas. Estos documentos revelan el trabajo interno de la firma que provee sus servicios a distintas empresas y gobiernos del mundo.
“Sin control en el norte, pero no Estado fallido”
George Friedman, director ejecutivo de Stratfor, consideró que pese a que el gobierno mexicano ha perdido el control ante los cárteles de la droga de la franja norte del país, no es un “Estado fallido”.
Según el análisis México y el Estado fallido revisado, dado a conocer por WikiLeaks el pasado 13 de febrero, tras difundir cerca de 700 mil correos electrónicos de esta consultoría de análisis de inteligencia global, en el documento de abril de 2010 se puede leer que “mientras que el gobierno mexicano ha perdido el control sobre los asuntos que tienen que ver con las drogas y la frontera con Estados Unidos, el control de la Ciudad de México sobre otras regiones y áreas distintas a la de la lucha contra las drogas no ha colapsado”.
Friedman reconoce que Stratfor sostuvo en 2008 que México estaba cerca de ser Estado fallido; pero, haciendo una revisión del asunto, reconocieron que el gobierno central no ha perdido el control sobre áreas significativas del país.
Por otra parte, el también politólogo analizó la posible incursión de algunos sectores del gobierno estadunidense para colaborar con el gobierno mexicano en la guerra contra los cárteles de la droga.
“Estados Unidos tiene varias opciones”, aseguró Friedman; entre ellas propuso aceptar el statu quo de las organizaciones delictivas y el gobierno mexicano; la legalización de los narcóticos, lo que impulsaría la baja en los precios y acabaría con las motivaciones del contrabando; buscar la forma de reducir la demanda o “una compleja e incierta intervención”.
Una de sus propuestas más radicales fue “mudarse a México, en un intento de imponer su voluntad en contra de un sistema bancario, policiaco y militar que también se beneficia con el contrabando de drogas”.
Zetas vs. Sinaloa
El 13 de enero, este diario publicó que dos cárteles mexicanos se disputaban el control de Guatemala:
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, admitió que El Chapo Guzmán y Los Zetas penetraron el Estado (como las comisarías de la policía, fiscales y hasta jueces) e identificó tres rutas para el trasiego ilegal de drogas en ese país.
Comentó que Los Zetas dominan dos de las tres rutas más importantes del trasiego ilegal de drogas y disputan la tercera al cártel de Sinaloa, de Joaquín El Chapo Guzmán, el capo más buscado por Estados Unidos.
Los Zetas controlan la ruta del norte, en El Petén, fronterizo con México, y la de la franja transversal centro-norte, que incluye los departamentos de Quiché, Huehuetenango —también limítrofes—, Alta Verapaz y Zacapa.
En la tercera y disputada vía del Pacífico, al sur, opera el cártel de Sinaloa con organizaciones locales.
El 23 de diciembre de 2012 fueron asesinadas e incineradas siete personas, incluida una fiscal, en Huehuetenango.
El 15 de mayo de 2011, 28 personas fueron asesinadas, , algunas de ellas decapitadas en El Petén. El crimen fue atribuido a Los Zetas
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