07 mayo, 2013

Maduro, desesperado por ser legitimado

Empieza una "gira" entre amigos

En plena crisis interna y enfrentándose a otros países, Nicolás Maduro busca desesperadamente legitimación. Para eso inicia una gira por la región.

Maduro inicia una gira entre amigos. | EFE
El pasado fin de semana no ha sido fácil para Nicolás Maduro, aún inseguro ante la falta de legitimidad que tiene en su propio país. Pese a que la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) dio el visto bueno a su designación como presidente, en medio de las dudas planteadas por la oposición, el chavista tuvo que aguantar declaraciones del ministro de Exteriores de Perú, país que ostenta la presidencia pro tempore del organismo.

El pasado viernes, el canciller peruano Rafael Roncagliolo, dijo que su país promueve una declaración de la Unasur sobre la situación actual en Venezuela para pedir al gobierno de Maduro "tolerancia y diálogo", en especial tras los incidentes ocurridos durante la semana, que incluyeron agresiones a diputados de la oposición. Estas palabras coincidieron con la visita a Lima de miembros opositores y tuvieron el respaldo de gran parte de las personalidades políticas peruanas.



La reacción de Maduro ante esta propuesta de Roncagliolo fue la esperada, es decir muy parecida a la que recibió el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo. Esta vez, el chavista dijo: "Que no se meta en los asuntos internos de Venezuela. (…) El canciller peruano no ha consultado con Venezuela lo que acaba de declarar. Por favor, así no es. Puede ser usted canciller del Perú, compañero Roncagliolo, yo lo conozco bien a usted, pero usted no puede opinar de Venezuela. No acepto esta falta de respeto contra el proceso político y democrático de Venezuela. No la acepto". Además, anunció que llamaba a consultas a su embajador en Perú. Para no perder la costumbre, lo hizo en una declaración con un público que le regaló en todo momento su aplauso.

El incidente diplomático no duró mucho y ya el domingo se solucionó con un mensaje del presidente peruano Ollanta Humala llevado hasta Maduro por el embajador venezolano en Lima, cuyo contenido nadie conoce, lo que provocó la protesta de algunos congresistas peruanos de oposición que llegaron a llamar "orangután" al presidente venezolano. Tal es el caso de Lourdes Alcorta, del Partido Popular Cristiano (PPC): "No hay un presidente en Venezuela, lo hay es un mono, un orangután que se ha apoderado del Gobierno de la voluntad, robándose todas las instituciones" y agregó que si Maduro quiere llevarse a su embajador "que se lo lleve, nosotros le pagamos el pasaje de ida sin retorno".

Gira para ser legitimado


El hecho es que Maduro parece estar muy preocupado ante su falta de legitimidad y que algunos ministros extranjeros –como es el caso de los responsables de Exteriores peruano y español– se atrevan siquiera de opinar sobre lo que ocurre en Venezuela. Por eso, decidió comenzar este martes una gira por la región aunque sólo a los países cuyos presidentes están más cercanos al chavismo: Uruguay, Argentina y Brasil, en ese orden. No estará, como era de esperar, ni en Paraguay, ni en Perú, ni en Chile.

Según señaló el mismo Maduro, el viaje tiene como objetivo "ratificar el camino de la integración profunda con Uruguay, Argentina y Brasil y seguir completando la ecuación perfecta, integración financiera, integración energética, integración cultural y política". Sin embargo, tanto en Venezuela como en otros países, esta gira parece un intento casi desesperado de recibir mayor legitimidad.

Lo que sí ha sorprendido de alguna manera es lo señalado por el presidente uruguayo, José Mujica. Éste instó a Maduro, a "hacer alguna declaración de vez en cuando" y centrarse en las labores de gobierno para no caer en el "juego" de la oposición, algo que parece no será muy fácil ante la enorme necesidad del chavista de imitar cada día las acciones de Hugo Chávez.

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