El republicano, Pete Hoekstra, prometió ir más allá en la investigación. |
El republicano de más alto rango en el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos, Pete Hoekstra, advirtió este domingo que seguirá adelante con la investigación para encontrar las pruebas sobre la destrucción de dos videos por parte de la CIA.
Al parecer los videos registraban interrogatorios a sospechosos por terrorismo.
Hoekstra calificó a la Agencia Central de Inteligencia de arrogante e incompetente, y advirtió que está decidido a hacer que ese organismo asuma su responsabilidad por la destrucción de los videos.
El representante hizo su anuncio, a pesar de que el departamento de Justicia urgió al congreso a no investigar el caso y llamó a los funcionarios de inteligencia a no cooperar con una investigación legislativa.
Nuevas revelaciones
"Aquí tenemos una comunidad (de inteligencia) que es incompetente. Ellos son arrogantes. Y además son políticos", dijo Hoekstra.
El republicano anticipó que exigirá no sólo detalles sobre cómo se tomó la decisión de destruir los videos, sino sobre los interrogatorios en sí mismos.
Los videos que fueron destruidos por la CIA, mostrarían tácticas de interrogación que son consideradas como tortura.
Por su parte la representante demócrata, Jane Harman, afirmó este domingo que es necesaria una revisión del tema por parte del Congreso.
Harman reveló que en el año 2003, cuando ocupaba el más alto rango demócrata en el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos, envió una carta a la CIA donde le advertía a la agencia que no destruyera los videos.
"De todas maneras los destruyeron y no nos dijeron nada. En consecuencia estoy preocupada. Eso huele al encubrimiento del encubrimiento", dijo Harman.
La CIA en la mira
Hace pocos días, el director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), Michael Hayden, rindió cuentas ante una comisión del Senado por la destrucción de los videos.
Al final de la sesión de 90 minutos que se realizó a puerta cerrada, el general Hayden dijo a los periodistas que se sentía satisfecho de haber podido relatar la historia de cómo se llegó a esa decisión.
Pero el presidente de la comisión de inteligencia de la cámara alta, el demócrata Jay Rockefeller, expresó que el jefe de la CIA no había logrado responder a las preguntas centrales que el panel le hizo.
En tal sentido, calificó la audiencia de "útil pero incompleta", al tiempo que prometió realizar una investigación a fondo para determinar las circunstancias y razones por las cuales no se puede contar con pruebas de las cuales se sospecha que mostraban actos de tortura.
Otra audiencia
El general Hayden también rindió testimonio a puerta cerrada ante una comisión de la Cámara de Representantes.
En su encuentro con los periodistas en el Capitolio, el director de la CIA, justificó su imposibilidad de dar detalles puntuales sobre lo que ocurrió, porque él no ocupaba ese cargo al momento de los hechos.
Hayden explicó que agentes de su agencia grabaron los interrogatorios a dos supuestos terroristas en 2002 donde se usaron técnicas "revisadas y aprobadas por el Departamento de Justicia y otros elementos de la rama ejecutiva de la CIA".
Agregó que un año después se notificó al Congreso de la existencia de los videos y la intención de destruirlos, algo que finalmente se hizo en noviembre de 2005.
El director de la CIA explicó que las cintas fueron destruidas porque -de haber llegado al dominio público-, algunos agentes habrían quedado expuestos a "represalias por parte de Al Qaeda y sus simpatizantes".
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