Manuel Hinds
Cuáles son los efectos que podemos esperar de los problemas de la economía de Estados Unidos? Para vislumbrar lo que puede pasar en la etapa de contracción de esa economía es conveniente analizar lo que pasó en su etapa anterior de expansión.
En los años pasados, las importaciones de Estados Unidos crecieron muy rápidamente, con lo que las economías de los países que exportaban a ese país también crecieron muy rápidamente, especialmente China, India y otros países asiáticos. Estos países a su vez demandaron más productos primarios, con lo cual los precios de éstos subieron rápidamente, arrastrando en el crecimiento a los países que dependen de éstas exportaciones, incluyendo Latinoamérica. Por supuesto, esto generó mayor demanda por petróleo y los precios de éste comenzaron a subir.
Los dólares que salían de Estados Unidos en pago por las crecientes importaciones inundaron el mundo. La liquidez se manifestó en la compra de activos tales como acciones, bienes raíces y participaciones en fondos de inversión, en todo el mundo también. En algunos casos estas inversiones fueron excesivas, de tal forma que los precios de dichos activos primero subieron rápidamente para luego caer muy rápidamente también. Esto es lo que ha pasado recientemente en los Estados Unidos, en Europa y en otras regiones, causando grandes pérdidas a las instituciones financieras que financiaron estas operaciones.
Ahora es cada vez más claro que Estados Unidos entrará en una recesión en los próximos meses. Esto reducirá las importaciones norteamericanas, lo que a su vez reducirá las exportaciones de los países asiáticos, con lo que su demanda por materias primas y otros bienes disminuirá. Esto disminuirá el precio de los productos primarios y las exportaciones de la mayor parte de Latinoamérica. En esos países, las monedas locales se devaluarán contra el dólar, las tasas de interés aumentarán muy por encima de las de Estados Unidos y algunos de ellos tendrán fuga de capitales y crisis financieras.
El Salvador se librará de muchos de estos efectos por dos razones: Primero, la dolarización hace que tenga estabilidad monetaria, con lo que no habrá devaluación contra el dólar, lo cual evitará que las tasas de interés suban arriba de las de Estados Unidos. Segundo, los productos primarios representan menos del 10% de nuestras exportaciones. La recesión puede afectarnos de dos maneras: una potencial disminución del volumen de exportaciones y de las remesas.
Estos efectos, sin embargo, serían mucho menores que los sufridos por otros países latinoamericanos, que tendrán reducciones en tanto el volumen como en los precios de sus exportaciones. Puede esperarse que el volumen de las exportaciones salvadoreñas no se altere sustancialmente, porque sus nichos de mercado son resistentes a las recesiones debido a su carácter de primera necesidad. Por otro lado, la caída de los productos primarios beneficiaría a El Salvador porque disminuiría radicalmente la factura petrolera y los costos de muchas materias primas usadas por nuestra industria.
Finalmente, el Fondo Monetario Internacional acaba de publicar un estudio que muestra que el crecimiento de El Salvador no se afecta por el efecto de los cambios en las remesas, que también tienden a ser muy resistentes a las recesiones.
La mayor estabilidad de la economía salvadoreña que muestra que en el período 1992-2006, que incluyó la crisis asiática de 1997-98 y la recesión norteamericana de 2000-01, el crecimiento del PIB por persona del país fue no sólo más alto sino también mucho más estable que el resto de la región. Por supuesto, no puede decirse que una recesión en Estados Unidos no afectaría a El Salvador. Todo indica, sin embargo, que los efectos serían menores.
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