Colombia. Se frustra la liberación de los rehenes de las FARC
La esperada entrega de rehenes en poder de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) terminó ayer en una gran frustración luego de un cruce de recriminaciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela y las propias FARC.
Por un lado el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, citando fuentes de inteligencia del Estado aseguró que Enmanuel, el bebé de 3 años nacido en cautiverio y que las FARC se comprometieron a entregar, no estaba en poder de esa organización sino que llevaría dos años bajo la protección del estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
La revelación del mandatario se produjo como respuesta a una carta de última hora que las FARC le enviaron al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la que anunciaron la suspensión, ''por ahora'', del proyecto de entrega de dos mujeres secuestradas y el bebé, hijo de una de ellas, debido a operaciones militares en las selvas colombianas del sur.
Uribe negó el acoso de las fuerzas militares y anunció que acepta una propuesta venezolana de crear ''una especie de corredor'' para que los guerrilleros puedan mover a los secuestrados desde el lugar de cautiverio al de liberación.
Así, tras cinco días de intensa espera en Caracas y Villavicencio, el plan de rescate para el que Chávez dispuso una flota de helicópteros y aviones, quedó congelado y se frustraron las esperanzas de las familias de Clara Rojas, madre de Enmanuel, y de la ex congresista Colombiana Consuelo González de Perdomo, quienes llevan casi siete años encadenadas en campos de concentración.
Al cabo de cinco días de silencio deliberado, mientras delegados de siete naciones y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) esperaron en vano presenciar la liberación de las dos mujeres y el bebé, Uribe vino a esta ciudad para declarar en rueda de prensa que mantiene todas las garantías necesarias para la operación de rescate que organizó el presidente Chávez con la congresista colombiana Piedad Córdoba.
En la carta a Chávez, las FARC también aseguran que la zona en la que harían la entrega se ha visto afectada por mal tiempo, lo cual Uribe negó pues las últimas 48 horas han ''sido brillantes'' y así lo han registrado las autoridades meteorológicas colombianas.
Desde Caracas, Chávez declaró: ''Uribe fue a dinamitar esta tercera fase de la operación con esta ola de humo''. Aunque la puso en duda, Chávez afirmó que ''ojalá sea cierta la hipótesis de Uribe porque sabemos que el niño está bien'' y admitió que de ser así ``las FARC quedarían mal ante el mundo''.
Sin embargo, cuestionó por qué solamente ahora su colega colombiano planteó la versión sobre Enmanuel si la conocía de tiempo atrás.
Agregó: ``Hasta el momento no me he topado con una mentira de las FARC''.
Uribe hizo un inventario de las múltiples oportunidades en que esa organización terrorista ha engañado a los últimos gobiernos colombianos, la comunidad internacional y los propios secuestrados, a muchos de los cuales los capturó mediante engaños y los asesinó, como fue el caso reciente de 11 diputados provinciales del departamento del Valle del Cauca.
El comandante de las fuerzas militares de Colombia, el general Freddy Padilla, informó, por orden de Uribe, que en las últimas dos semanas sus tropas no han combatido contra las FARC en las zonas donde podrían estar los secuestrados.
El funcionario colombiano Luis Carlos Restrepo leyó la hoja de vida completa de un niño abandonado que fue entregado al ICBF y que corresponde al caso de Enmanuel. El niño habría sido registrado por un presunto tío abuelo paterno (José Crisanto Gómez) bajo el nombre de Juan David Gómez Tapiero.
Según el documento leído, el menor nació el 20 de julio del 2004 y a la edad de 11 meses le fue entregado al ICBF con un brazo lesionado, desnutrido y con atraso en su desarrollo psicológico, entre otras dolencias.
El ICBF lo trasladó a Bogotá, en donde fue sometido a una cirugía en el brazo y puesto al cuidado de una madre sustituta no identificada que lo tiene mientras sea eventualmente entregado en adopción por un juez, que lo declaró en condición de abandonado.
Uribe propuso que algún pariente de Enmanuel suministre una prueba de ADN para compararla con la del niño y saber si realmente se trata del hijo de Clara Rojas.
Chávez contestó que se lo dirá a Clara de Rojas, la abuela de Enmanuel, quien ayer estaba en Caracas a la espera de la frustrada liberación de su hija y su nieto.
En la misiva enviada por las FARC a Chávez se afirma que insistir en la entrega en las condiciones que se presentan sería poner en riesgo la vida de los secuestrados.
Al respecto Chávez comentó que no se va a ``abortar la misión''.
''Lo que pudiera cambiar es la modalidad. El operativo que hemos estado desarrollando pudiera pasar o transfigurarse en otra opción, en opciones clandestinas, que son sumamente riesgosas'', afirmó.
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