En América Latina, Populismo y Terrorismo amenazan seriamente la democracia, la debilidad institucional y el insuficiente desarrollo incapaz de acabar con la pobreza endémica son el paraguas de las nuevas experiencias predictatoriales.
5 ex presidentes Iberoamericanos han organizado sus agendas para reunirse en la ciudad de Rosario (Argentina) esta semana. Será con motivo del seminario internacional coorganizado por la FIL, que preside el escritor Vargas Llosa. El evento celebra igualmente los 20 años de la Fundación Libertad, anfitriona de un encuentro que es auspiciado y apoyado por numerosas fundaciones liberales de América Latina, Estados Unidos y España, entre ellas la Fundación Iberoamérica Europa que es la editora de Diario Exterior.
América Latina se mueve hoy entre el populismo "bolivariano" y su identidad occidental. No parece que los inicios del actual siglo traigan vientos de consolidación de la democracia en la región. La pasada centuria fue pródiga en cruentos experimentos populistas y dictatoriales de todo signo. América Latina no parece haber aprovechado el impulso del colapso del socialismo real y la caida del muro. Las democracias que vinieron a susituir a las dictaduras sufren ahora el envite de la llamada revolución bolivariana que se mira en el agónico regimen dictatorial cubano.
Los ex presidentes Aznar, Fox, Lacalle, Guiroga, Flores y Hurtado están llamados a dar su visión sobre el futuro próximo de Lationamerica y es bien seguro que tendrán la oportunidad de conversar juntos sobre la actualidad de la política de España, Mexico, Uruguay, Bolivia, El Salvador o Ecuador. En el evento se dará una vuelta profunda a lo que sucede también en Venezuela, en Colombia, en Cuba, en Brasil, Chile o Argentina.
Las relaciones de España, Europa y Estados Unidos con América Latina van a pasar por el exámen de políticos, periodistas e intelectuales. Muchos profesan del liberalismo doctrinal, todos defienden la democracia liberal. Pero en América Latina, Populismo y Terrorismo amenazan seriamente la democracia, la debilidad institucional y el insuficiente desarrollo incapaz de acabar con la pobreza endémica son el paraguas de las nuevas experiencias predictatoriales. De todo ello se hablará en Rosario, ciudad del interior de la Argentina que por unos dias ha robado el protagonismo a Buenos Aires.
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