La medicina del Fed empieza a surtir efecto
Se apaga el incendio de los bonos hipotecarios
Por David Reilly y Liz Rappaport
La última dosis de la medicina de la Reserva Federal de Estados Unidos para aliviar la crisis financiera parece estar surtiendo efecto a medida que los rendimientos del mercado de bonos hipotecarios han caído drásticamente en los últimos días.
"Cada granito de arena que sirva para apoyar al mercado hipotecario ayuda al resto de los mercados", señala Jim Vogel, director de estudios de deuda para la firma de valores FTN Financial. "La Fed, a través de una combinación de medidas, le está dando a la gente más seguridad de que las cosas están mejor".
El alivio del mercado de US$4.100 millones de bonos garantizados por las agencias hipotecarias semiestatales Fannie Mae y Freddie Mac se produjo a pesar de que otros mercados de renta fija, renta variable y materias primas cayeron el miércoles tras la euforia generada luego que la Fed recortara su tasa de referencia en 0,75 punto porcentual. En última instancia, sin embargo, el mercado hipotecario tiene un efecto más amplio sobre la economía y otros mercados, de modo que cualquier mejoría ayudará a otros mercados.
La mejora no significa que la crisis financiera haya llegado a su fin. El mercado hipocetario es frágil y la calma podría romperse fácilmente si vuelven a subir las tasas de impagos, desaparece otra gran firma financiera o los bancos anuncian multimillonarias rebajas contables que los obligarían a contraer aún más el crédito y salir a buscar capital de emergencia.
De todos modos, la situación de los mercados hipotecarios ha mejorado mucho en los últimos días.
Los rendimientos de los bonos respaldados por Fannie Mae y Freddie Mac han caído casi un punto porcentual desde que alcanzaron su nivel máximo el 6 de marzo, un día después de que Carlyle Capital Corp. revelara que no pudo cumplir con las demandas adicionales de cobertura de algunos de sus banqueros. La diferencia entre el rendimiento de los bonos hipotecarios a 30 años y una combinación de bonos del Tesoro de EE.UU. cayó a 2,74 puntos porcentuales, en comparación con 2,87 puntos porcentuales el martes, según FTN. Ese diferencial, o spread, se había ampliado a 3,7 puntos porcentuales el 6 de marzo.
La revelación de Carlyle Capital, creada por el gigante de capital privado Carlyle Group, fue la chispa que desató el incendio en los mercados hipotecarios así como en otras partes del sistema financiero. Carlyle Capital tenía alrededor de US$21.000 millones en valores respaldados por hipotecas y los inversionistas temían que la firma o sus banqueros se desprendieran rápidamente de ellos.
Eso estremeció los mercados hipotecarios en EE.UU. y desató los temores de un contagio financiero más amplio. Este capítulo de la crisis crediticia culminó con la venta de emergencia de Bear Stearns Cos. a J.P. Morgan Chase & Co. por apenas US$236 millones.
Para combatir el temor en los mercados, la Fed creó nuevas facilidades de crédito por US$200.000 millones, permitiendo a los corredores, no sólo a los bancos, tomar prestado. La Fed también respaldó financieramente la venta de Bear Stearns. Dichas acciones, junto con el recorte de las tasas de interés del martes, ayudaron a revertir el alza en los rendimientos de los bonos hipotecarios.
Eso hizo que los compradores volvieran al mercado. El reconocido inversionista de bonos Bill Gross, quien gestiona el fondo Pimco Total Return de US$123.000 millones, dijo en una entrevista el martes que estaba comprando activamente bonos hipotecarios.
La restauración de la calma en el mercado de bonos hipotecarios probablemente tenga un efecto amplio y saludable.
De partida, un menor rendimiento de los bonos hipotecarios se traduce a menores costos de financiamiento para posibles compradores de casas y dueños de casas en busca de refinanciar sus hipotecas.
Además, el freno en la caída de los precios de los bonos hipotecarios también puede ayudar a los bancos. Los grandes bancos estadounidenses tienen valores respaldados por hipotecas por más de US$500.000 millones, según los datos de la Fed. Si el precio de los bonos hipotecarios hubiera seguido bajando, los bancos podrían haberse visto obligados a anunciar grandes rebajas contables.
Caída muestra lavulnerabilidad de los 'commodities'
Por Carolyn Cui
A pesar de las predicciones optimistas y una racha prolongada que ha permitido al oro, el petróleo y el grano subir a niveles récord, el sector sigue siendo volátil.
Una amplia ola de ventas ayer en los mercados, subraya la vulnerabilidad de los commodities en momentos en que los inversionistas apuestan a que el recorte de tasas anunciado el martes por la Reserva Federal de Estados Unidos — aunque menor de lo esperado—, calme los temores de una espiral inflacionaria. Esto, a su vez, reduce el atractivo de los activos duros, que tienden a subir cuando la inflación aumenta. Aunque una gran cantidad de corredores y analistas opina que las materias primas continuarán por su senda alcista, la reciente andanada de dinero de inversionistas que entró al sector y el remezón de ayer sirven como advertencia de que el dinero que acaba de entrar puede irse tan rápido como llegó.
A menudo, los inversionistas con menos familiaridad con un sector son los que llegan últimos a la fiesta, cuando los precios ya están altos. Varios analistas señalan a los recién llegados como los responsables de impulsar los precios de todo, desde el crudo al cobre y el paladio a niveles más altos que los esperados este año.
Los inversionistas profesionales que normalmente están activos en los ahora asustadizos mercados bursátiles y de crédito, han estado buscando dónde colocar su dinero mientras aguantan la tormenta en esos sectores. El petróleo y el oro son las mejores opciones para protegerse contra la inflación.
"Hay tanto dinero que entra a los commodities ahora, que todos estaban subiendo en forma uniforme. Pero no creo que los fundamentos justifiquen todas estas alzas", advierte Peter Sorrentino, gestor de portafolio del fondo especializado en commodities Huntington Real Strategies. Sorrentino cree que muchos inversionistas se han marginado del mercado bursátil hasta que crean que haya tocado fondo, pero están dispuestos a buscar nuevas oportunidades. El experto piensa que puede haber un "éxodo masivo" de los mercados de materias primas a medida que "este flujo de dinero se detiene o regresa a otras herramientas de inversión".
Otros grandes riesgos se divisan en el horizonte. Aunque los commodities no se han visto afectados por el sombrío panorama que se cierne sobre las economías desarrolladas, una recesión global más profunda podría acabar con parte de la robusta demanda de los países en desarrollo. Además, los bancos que prestan dinero a los clientes para financiar sus compras y ventas de materias primas, están tomando nuevas medidas para preservar su capital en medio de una contracción global del crédito. A lo largo de las últimas semanas, muchas casas de corretaje han exigido o están considerando exigir a los corredores de futuros que ofrezcan mayor colateral para cubrir las fluctuaciones diarias en el valor de sus apuestas, dicen los corredores.
Peter Kordell, director de investigación de la corredora estadounidense de materias primas Jigsaw Commodities, estima que el colateral requerido para transar petróleo ha subido de 6,2% a 6,6% del valor del contrato. Si los inversionistas no tienen suficiente efectivo para satisfacer tales exigencias, podrían verse obligados a desprenderse de algunas posiciones para obtener los recursos. "El mayor riesgo es cuando los especuladores están alineados en un solo lado", como están ahora, agrega. "Cuando se acaba, es atroz porque todos quieren escapar al mismo tiempo".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario