| |
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, agradeció a los ciudadanos que en las elecciones generales de este domingo dieron "una victoria clara al PSOE", el Partido Socialista Obrero Español.
Sus declaraciones fueron hechas cuando, con el 95% de los votos escrutados, su agrupación conseguía 169 de los 350 escaños del Congreso de los diputados, frente a los 154 del conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.
Aunque éste reconoció la derrota, al mismo tiempo subrayó que en estos comicios la principal fuerza opositora mejoró su posición en el Parlamento al aumentar seis diputados a los que ya tenía.
En efecto, fue Izquierda Unida (IU) -hasta ahora la tercera fuerza política- y otras organizaciones menores (especialmente nacionalistas) las que resultaron más perjudicadas.
Con los resultados de este domingo, el PSOE y el PP consolidan el bipartidismo en España al repartirse ahora el 92% del poder legislativo.
"Tsunami bipartidista"
Fue precisamente el líder de IU, Gaspar Llamazares, quien calificó de "tsunami bipartidista" el resultado de esta elección al tiempo de asumir la responsabilidad de la derrota. 
Otros perjudicados fueron Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Convergencia i Unio (CiU), el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y los nacionalistas gallegos de izquierda del Bloque Nacionalista (BNG).
Sin embargo, hubo una nota de sorpresa. El recuento de votos indica que al menos un escaño iría para un nuevo partido liderado por la ex socialista Rosa Díez, el Unión Progreso y Democracia (UPyD).
El enviado especial de BBC Mundo a las elecciones, Gerardo Lissardi, destaca que la ausencia de incidentes, el clima de normalidad y una elevada participación (casi igual a las elecciones de marzo de 2004) fueron los elementos que caracterizaron la jornada de votación.
La mayor abstención se habría dado en el País Vasco, donde la organización ETA llamó a boicotear las elecciones porque su brazo político no fue autorizado a participar.
"Una nueva etapa"
Precisamente, al celebrar esta noche su victoria, Rodríguez Zapatero, recordó al ex concejal socialista Isaías Carrasco, cuyo asesinato, el viernes pasado, reivindicó ETA, y "a todas las víctimas del terrorismo". 
"Hoy más que nunca creo en una España unida y diversa, una España que vive en libertad y convive en tolerancia", dijo en un clima de euforia en la sede central del PSOE, en Madrid.
Zapatero prometió que los próximos cuatro años de gobierno serán el "comienzo de una nueva etapa que excluya la confrontación", en los que ejercerá el poder "con mano firme pero con mano tendida".
El coordinador de su campaña electoral, José Blanco, consideró que la victoria del PSOE se debió en gran parte a que los españoles refrendaron una forma de hacer política que "defiende el diálogo, la pluralidad y la cohesión y rechaza la crispación y la deslealtad".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario