México condena nacionalización de industrias cementeras en Venezuela

El Gobierno calificó como inadecuada la medida del gobierno venezolano. Analistas coinciden en que Cemex será forzado a dejar Venezuela.

La decisión de Chávez ya provoca reacciones

México cuestionó enfáticamente el viernes la decisión del Gobierno de Venezuela de nacionalizar la industria del cemento. La medida anunciada por el presidente Hugo Chávez afectará especialmente a la compañía mexicana Cemex, principal productor de cemento en ese país.

"Es una acción inadecuada, una acción donde no se están respetando la propiedad y los derechos de mexicanos", declaró el titular de Hacienda, Agustín Carstens. "Definitivamente no hay más que reprobar esa acción", añadió.

La Cancillería mexicana convocó al embajador venezolano en México, Roy Chaderton, para que explique la decisión. Al justificar la medida, Chávez dijo que su gobierno no puede continuar permitiendo a los empresarios exportar materias primas que son necesarias para enfrentar la escasez de vivienda en todo el país.

El presidente venezolano aseguró que las cementeras recibirán "un pago justo" de compensación por el apoderamiento por parte del Estado (ver Chávez ordena nacionalización de cementeras).

Cemex, por su parte, también solicitó una explicación oficial sobre el anuncio de Chávez. El vocero de la empresa Jorge Pérez indicó que la compañía quiere entender el alcance del anuncio, ya que no recibió una aclaración oficial.

Para los analistas mexicanos el escenario está practicamente claro: Cemex será forzado a dejar Venezuela. Así lo consignan dos informes emitidos este viernes por los analistas de Vector Casa de Bolsa, Carlos Hermosillo, y de Standard & Poors en México, Jose Coballasi y Marcela Dueñas (ver Analistas coinciden en que Cemex será forzado a dejar Venezuela en Finanzas).

Cemex Venezuela posee 33 plantas concreteras y mantiene una participación de 52% en el mercado venezolano. Es el principal productor de cemento y concreto premezclado en Venezuela, con una capacidad de producción anual de cemento de 4,6 millones de toneladas, según la empresa.

Preocupación en Francia

El gobierno francés, a través del Ministerio de Economía, también se pronunció sobre el tema, debido a que en Venezuela opera el grupo francés Lafarge. "El ministerio está a la espera de información sobre la amplitud y la naturaleza exacta de esta decisión", recordó el ministerio, según consigna AP.

Entre tanto, el ministro venezolano para las Industrias Básicas y Ligeras, Rodolfo Sanz, dijo que el gobierno se pondrá de acuerdo con las empresas cementeras para fijar el precio para la nacionalización de ese sector. Declaró que las cementeras explotan minas de caliza propiedad de la nación y "se ponen de acuerdo para fijar el precio".

Añadió que "trabajan a menos de su capacidad instalada para no abundar la oferta. Exportan su producción y desabastecen el mercado interno". Interrogado sobre el período en el que se concretará la nacionalización del sector, Sanz dijo que serán el presidente Chávez y el vicepresidente, Ramón Carrizales, quienes decidirán los tiempos.