Bruselas se comprometerá a atar corto la especulación con los precios de los alimentos y el petróleo

Jose Luis Rodríguez Zapatero, jefe del Ejecutivo español. Foto: Archivo

Los líderes europeos entierran las posibles rebajas de los impuestos de los combustibles, e invitan a Bruselas a revisar las reglamentaciones restrictivas en el comercio minorista para liberalizar el sector. Además, Zapatero y sus homólogos aseguran que mejora la crisis financiera mundial, pero lamentan que los mercados aún muestran signos de fragilidad.

La UE vuelve a la realidad que realmente interesa a los ciudadanos, sin dejar de pensar en cómo salir de la crisis política institucional en la que ha caído tras reciente No de Irlanda al Tratado de Lisboa. Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países del club, José Luis Rodríguez Zapatero entre ellos, celebran su tradicional cumbre de junio en Bruselas este jueves y este viernes con un menú de temas muy variado: precios del petróleo y de los alimentos, crisis financiera y económica internacional, inmigración, etcétera.

En el proyecto de conclusiones al que ha tenido acceso elEconomista, el capítulo en el que deben acordar como tratar el No irlandés está virgen, a la espera del debate entre los líderes europeos. Aunque la respuesta más probable, tal y como ya adelantaron el lunes los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, es que los Estados sigan ratificando el Tratado de Lisboa con la esperanza de que el rechazo irlandés quede aislado. Los dirigentes europeos esperan que, aunque con retraso, el nuevo Tratado pueda entrar en vigor. Aseguran que sus disposiciones agilizarían la toma de decisiones en la UE y facilitaría el desarrollo de políticas comunes en campos como la gestión de la inmigración, los asuntos exteriores y la defensa.

El documento sí contiene ya el borrador de las respuestas de la cumbre a la espiral alcista de los precios de las materias primas: alimentos y petróleo, fundamentalmente. Si Zapatero y sus homólogos no las modifican (apenas suelen hacerlo), las conclusiones de la cumbre acogerán "con satisfacción la iniciativa de la Comisión Europea de examinar la reglamentación restrictiva del sector minorista". Iniciativa que bien podría traducirse en una mayor liberalización del sector con la esperanza de que la libre competencia fuerce los precios a la baja.

La cumbre también tiene previsto acoger "con satisfacción la intención de la Comisión de vigilar de cerca las actividades de los mercados financieros relacionados con los productos básicos y sus repercusiones en los movimientos de los precios, así como sus consecuencias políticas". Zapatero y sus colegas invitarán a Bruselas a que les vuelva a informar sobre la evolución de los alimentos y el petróleo, en Europa y en el mundo, con antelación a la cumbre que celebrarán en diciembre de 2008.

Nada de bajar los impuestos del petróleo

El borrador de conclusiones entierra las propuestas de Francia de congelar la aplicación del IVA en los combustibles, para paliar el impacto de su encarecimiento. Las conclusiones de la cumbre tiene previsto expresar "inquietud respecto del continuado encarecimiento del petróleo y sus consecuencias económicas y sociales". Pero puntualizarán que "las medidas que se estudien para atenuar las consecuencias de los altos precios del petróleo en los sectores más pobres de la población deben estar claramente dirigidas a ellos y aplicarse en el corto plazo". El documento apostilla: "Deben evitarse las intervenciones políticas, fiscales o no, que causen distorsiones, en la medida en que impiden un ajuste necesario por parte de los agentes económicos".

La cumbre también entrará en la polémica sobre si los biocarburantes son culpables del alza de los precios agrícolas y de la crisis alimentaria en el tercer mundo. La UE no renuncia a su objetivo de promover esta fuente de energía alternativa al petróleo. Pero el borrador de las conclusiones puntuliza que "es importante asegurar la sostenibilidad de las políticas de biocarburantes, por ejemplo, mejorando los procesos productivos de los biocarburantes de primera generación y fomentando el desarrollo de los biocarburantes de segunda generación hechos de subproductos". Los biocarburantes de segunda generación no consumen productos que podrían ser alimentos.

Más reformas agrícolas

En cuanto a la inflación de la comida, Zapatero y sus homólogos de la UE tienen previsto "recordar que Bruselas ha actuado ya para moderar la presión sobre los precios de los alimentos por medio de la venta de reservas de intervención, la reducción de restituciones a la exportación, la supresión del requisito de retirada de tierras de la producción para 2008, el aumento de las cuotas lecheras y la suspensión de aranceles para los cereales, con lo que se mejora la oferta y se contribuye a estabilizar los mercados agrícolas".

También se felicitarán porque "las reformas sucesivas de la Política Agrícola Común (PAC) han reforzado su orientación de mercado, han reducido el número de medidas de gestión de la oferta y han hecho que los agricultores de la UE reaccionen en mayor medida a la evolución de los precios". Y añadirán que "es importante continuar mejorando la orientación de mercado de la agricultura para permitir que los agricultores de la UE respondan mejor a las señales del mercado, favoreciendo a la vez una agricultura sostenible en toda la UE y garantizando una oferta de alimentos suficiente"

El euro y la crisis financiera

Los gobernantes de la UE felicitarán a Eslovaquia y acogerán "con agrado la propuesta de la Comisión Europea de que Eslovaquia adopte el euro el 1 de enero de 2009".

Por lo que a la crisis financiera y económica mundial se refiere, la cumbre observará que "los mercados financieros internacionales muestran signos de estabilización". Pero puntualizará que "la situación general sigue siendo de fragilidad"

Sin papeles y atracción de cerebros

Las conclusiones de la cumbre pondrán "de relieve los vínculos que interrelacionan la migración, el empleo y el desarrollo, y la importancia de combatir los principales factores que impulsan la migración ilegal". Los Gobiernos de los 27 países de la UE se comprometerán además a "intensificar sus trabajos, con el fin de adoptar las propuestas sobre la admisión de nacionales de terceros países para empleos de alta cualificación, sobre sanciones contra quienes emplean a inmigrantes ilegales, y sobre el procedimiento único de solicitud y el establecimiento de un conjunto común de derechos para los trabajadores de terceros países".