La Fed se concentra en la inflación, pero no piensa tocar las tasas de interés por ahora
Por Sudeep Reddy
Es casi seguro que la Reserva Federal de Estados Unidos dejará las tasas de interés sin cambios cuando se reúna la próxima semana. La entidad tampoco ve una razón de peso para subir las tasas antes del segundo semestre a menos que el panorama inflacionario se deteriore en forma considerable.
Los mercados de futuros apuestan a que el banco central eleve su tasa de referencia en agosto, debido a las crecientes preocupaciones inflacionarias. Esta, sin embargo, podría ser una apuesta demasiado agresiva.
En cambio, la Fed desea demostrar que monitorea de cerca los riesgos de la inflación, en particular el alza en los precios de la energía y la debilidad del dólar, a la vez que le da a la economía tiempo para recuperarse de los problemas en los mercados inmobiliario, laboral y financiero. Por lo tanto, el comunicado que divulgará la Fed después de su reunión fijada para el próximo martes y miércoles probablemente empleará un lenguaje más severo sobre los riesgos inflacionarios, pero no ratificará las expectativas del mercado de un aumento de tasas en agosto.
Sin embargo, tal incremento no puede ser descartado del todo. Si el sistema financiero muestra señales de rápida mejoría y las noticias sobre la inflación se vuelven más sombrías, la Fed podría concluir que una reversión temprana de algunos de sus recortes podría ser el curso apropiado a seguir.
El factor clave que complica el panorama de la economía estadounidense es el aumento en los precios de la energía en las últimas semanas, el cual amenaza con debilitar el crecimiento aún más a la vez que acelera el ritmo de la inflación.
En los últimos días, los mercados se han aferrado a los comentarios hechos la semana pasada por el presidente de la Fed, Ben Bernanke, que sugerían una mayor concentración en la inflación y, particularmente, en las expectativas del público con respecto a la inflación. "La última ronda de aumentos en los precios de la energía se ha sumado a los riesgos de un alza de la inflación y de las expectativas de inflación", dijo en un discurso el 9 de junio. Añadió que la Fed "resistirá enérgicamente" un desborde de las expectativas de inflación.
El discurso de Bernanke alimentó las expectativas de que los aumentos de tasas ocurrirán antes de lo anticipado. El lunes, los mercados de futuros asignaron una probabilidad de 90% a que la Fed suba las tasas en la reunión de agosto y de 100% a que haya aumentos en las demás reuniones del año. A principios de este mes los inversionistas no esperaban alzas sino hasta finales del año.
Bernanke, no obstante, también mencionó en su discurso que la contracción de la construcción y las alzas de los precios de la energía "sugieren que hay riesgos de un menor crecimiento", aunque el riesgo de que la economía "haya entrado a una substancial caída" ha descendido. Además, hasta el momento hay pocos indicios de que la inflación subyacente o las expectativas de inflación a largo plazo hayan alcanzado niveles peligrosos. Bernanke y la mayoría de los economistas de la Fed creen que las expectativas de inflación siguen bajo control. El ritmo de la inflación, excluyendo los volátiles precios de la energía y los alimentos, ha permanecido cerca de la parte alta del rango preferido de la Fed, de entre 1,5% y 2%. Asimismo, la debilidad de la economía estadounidense impide que los trabajadores obtengan aumentos salariales que generen nuevas presiones inflacionarias. La información más reciente muestra que los aumentos de sueldos se han desacelerado, al revés de lo que ha ocurrido en Europa.
Sin embargo, Bernanke y otros funcionarios de la Fed creen que los mercados financieros siguen siendo frágiles. Un alza de las tasas de interés podría agudizar estos problemas, golpeando al sector hipotecario y prolongando el bajón en la construcción. "El panorama de la crisis financiera podría empeorar", dijo Tom Gallagher, analista en la casa de corretaje ISI Group. La Fed usualmente no deja de reducir las tasas hasta que el desempleo alcanza su nivel más alto, recalca Gallagher, algo que aún no ha ocurrido.
Algunos datos económicos recientes, particularmente las ventas minoristas, han mostrado la resistencia de los consumidores. Pero es probable que parte de esa fortaleza provenga de los cheques de reembolso de impuestos que el gobierno despachó como parte del programa de estímulo fiscal de US$152.000 millones.
Jeffrey Lacker, presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond, dijo el lunes que la Fed debería estar preparada para subir las tasas una vez que disminuyan los riesgos de un menor crecimiento. Pero también sugirió una voluntad de no alterar las tasas por ahora al hacer notar que las expectativas de inflación no se han ido "a la deriva". "Parece que esquivamos el riesgo por el momento", dijo. "... Las expectativas de inflación son mayores de lo que quisiera, pero son relativamente estables".
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