09 junio, 2008

Las monedas de la región seguirán fuertes

Las principales monedas cerraron al alza este lunes, impulsadas por los elevados precios del petróleo y los alimentos (Fotomontaje: Gustavo Poletto)


Las monedas de América Latina retomarían esta semana la tendencia alcista que ha caracterizado a los mercados en las últimas semanas, al mantenerse elevados los precios de las materias primas y los diferenciales de tasas que estimulan la inversión en destinos riesgosos.

Para esta semana los ojos estarán puestos en el dato de inflación de Estados Unidos que se publicará el viernes, vital para estimar una postura en la política monetaria de la Reserva Federal, y en el comportamiento de los precios de las materias primas.

La atención también se centrará en la publicación de un sondeo sobre expectativas de inflación en Argentina, un informe acerca del empleo en la industria en Brasil y los datos de inflación en mayo en México. "Los flujos por (exportación de) materias primas siguen siendo excelentes, los términos de intercambio siguen siendo favorables para los emergentes," dijo el director de Investigaciones Económicas de Corredores Asociados, Ricardo Durán.

Analistas coincidieron en que a lo anterior se suma que los bancos centrales seguirán verticales en cumplir anunciadas alzas en sus tasas de interés, y así evitar que brotes inflacionarios hagan en el futuro desparecer el actual auge económico, el más extenso en las últimas tres décadas. "Los últimos discursos de los bancos centrales en general, dan para pensar que en este brote de inflación petrolera, los bancos centrales aumentarán las tasas," afirmó Durán.

Las monedas terminaron de manera dispar la semana pasada, con caídas en los muy referenciados peso mexicano y real brasileño y una fuerte alza en el peso colombiano, presionadas por adversos datos sobre el desempleo en Estados Unidos y un mayor flujo de inversión extranjera.

Pero persisten los fundamentales que han fortalecido las divisas de la región en el 2008, el más influyente de ellos, los elevados precios de materias primas como el petróleo. "Si continúa la tendencia alcista en el precio del petróleo, las monedas de la región seguirán valorizándose," sostuvo Germán Verdugo, director de Investigaciones Económicas de Correval, al resaltar el récord histórico del petróleo a más de 136 dólares el barril.

"Es más relevante el hecho de que sigan recibiéndose más ingresos por el lado de los precios de las materias primas, que son las principales exportaciones regionales," explicó.

El real de Brasil se debilitó un 0,5% el viernes a 1,64 por dólar, pero aún está cerca de máximos desde enero de 1999. La moneda ha ganado más de 8% en lo corrido del 2008, que se suma al alza de 20% que marcó en el 2007.

El peso mexicano también cayó el viernes, un 0,62% a 10,3730/10,3750, luego del desalentador dato de desempleo en Estados Unidos según el cual la mayor economía del mundo perdió en mayo empleos por quinto mes consecutivo.

En dirección contraria, el peso colombiano alcanzó el viernes un nuevo máximo desde junio de 1999, de 1.694,1 unidades por dólar, con lo que acumula una ganancia de 15,1 por ciento en lo corrido del 2008. El peso ha reflejado el éxito del Gobierno del presidente Álvaro Uribe por atraer masivos flujos de inversión extranjera, debido a su política de seguridad y de estímulos tributarios. Entre enero y abril, la inversión extranjera directa a Colombia totalizó cerca de US$ 3.100 millones, lo que está en línea con previsiones oficiales de que superará los US$ 10.000 millones.

"El nerviosismo de lo que vayan hacer los bancos centrales, y la caída de las acciones en Estados Unidos estará compensado de alguna forma por los precios disparados de las materias primas," dijo el vicepresidente técnico de Stanford Bolsa y Banca, Álvaro Camaro.

Las consecuencias. El debilitamiento del dólar frente a las monedas locales podría desanimar las exportaciones y abartar las importaciones, poniendo en peligro el empleo y el crecimiento de la producción de los países latinoamericanos.

La apreciación de las divisas podría incidir negativamente la competitividad de América Latina, amenazando empleos en sectores como el turismo, los automóviles o el café. Al perjuicio sobre el sector exportador, debe sumarse que la apreciación de las monedas locales también afecta a los productores nacionales, que deben competir en el mercado local con importaciones más baratas (ver Revaluación pone en peligro a Pymes colombianas en Pymes Globales).

En cambio, un dólar débil favorece a las empresas que concentran una gran proporción de deuda en dólares o que importan productos que cotizan en moneda estadounidense.

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