25 julio, 2008

Ex represor argentino condenado a prisión perpetua

Luciano Benjamín Menéndez, un ex jefe del ejército y emblemático represor de la dictadura militar, fue condenado por los asesinatos de cuatro militantes políticos en 1977.
AP
Luciano Benjamín Menéndez, un ex jefe del ejército y emblemático represor de la dictadura militar, fue condenado por los asesinatos de cuatro militantes políticos en 1977.

Un tribunal argentino condenó el jueves a prisión perpetua al general retirado Luciano Benjamín Menéndez, un ex jefe del ejército y emblemático represor de la dictadura militar, por los asesinatos de cuatro militantes políticos en 1977.

El Tribunal Oral Federal Número 1 de Córdoba, 713 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, declaró a Menéndez culpable del secuestro, tortura y posterior homicidio de cuatro integrantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

La lectura del fallo fue televisada en vivo por varios canales locales.

El tribunal también ordenó revocarle el arresto domiciliario, por lo que deberá cumplir la pena en prisión.

Junto con Menéndez, de 81 años, fueron condenados otros seis ex militares y un civil a penas que oscilaron entre la prisión perpetua y los 18 años de reclusión.

Al hablar horas antes del veredicto, el ex jefe del ejército reivindicó la represión militar bajo el argumento de que se llevó a cabo para evitar "el asalto de la subversión marxista" y aseguró que se trató de una "guerra contrarrevolucionaria".

Uno de los jueces del tribunal debió ordenar a la policía que desalojara de la sala a Leticia Celli, abogada del Centro Profesional por los Derechos Humanos, quien, al escuchar a Menéndez comenzó a gritar enfurecida "genocida, ¿hasta cuándo van a dejar hablar a los genocidas?".

Fuera de la corte, cientos de personas que seguían el juicio -que había comenzado el 27 de mayo- rompieron en llanto y aplaudieron la sentencia.

Los otros condenados son los ex militares Hermes Rodríguez, Jorge Acosta, Luis Manzanelli, Carlos Vega, Carlos Díaz, Oreste Padován y el ex personal civil de Inteligencia Ricardo Ramón Lardone.

Los crímenes por lo que se condenó a Menéndez y los demás acusados ocurrieron en el campo de concentración cordobés conocido como La Perla, donde fueron llevados miles de detenidos, buena parte de los cuales ahora figuran como "desaparecidos".

La Perla dependía del Tercer Cuerpo del Ejército, que era conducido por Menéndez.

Según la investigación judicial, los militantes del PRT Humberto Brandalisis, Hilda Palacios, Carlos Lajas y Raúl Cardozo fueron secuestrados por grupos de tareas del ese cuerpo del ejército a comienzos de noviembre de 1977 y conducidos a La Perla, donde fueron interrogados y torturados.

En diciembre fueron sacados del lugar de detención, subidos a vehículos y fusilados en un campo abandonado.

Los cadáveres fueron enterrados en el cementerio de San Vicente, próximo a la ciudad de Córdoba, sin consignarse sus datos de identidad. Pero el Equipo Argentino de Antropología Forense pudo identificar, en el 2004, los restos de Palacios.

Menéndez fue, entre 1975 y 1979, jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, con jurisdicción en varias provincias.

Menéndez cumplirá la condena en una cárcel civil tras perder el beneficio del arresto domiciliario, régimen bajo el que se encontraba por otras causas por violaciones a los derechos humanos cometidas durante el régimen de facto de 1976 a 1983.

La detención domiciliaria está contemplada por la ley argentina para los acusados y condenados que han cumplido los 70 años o cuya condición de salud les impide continuar el arresto en prisión.

En sus diversas comparecencias ante la justicia, Menéndez ha desconocido a los tribunales civiles competencia para juzgarlo, y exigido ser juzgado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

En 1988, Menéndez fue condenado por varios casos de homicidio, torturas y robo de menores, pero en 1990 fue beneficiado por un indulto concedido por el entonces presidente Carlos Menem.

Según cifras oficiales, 13.000 detenidos políticos "desaparecieron" durante la dictadura militar. Los organismos de derechos humanos sostienen que se trató de 30.000.

No hay comentarios.: