05 julio, 2008

Francia recibe a Betancourt como hija predilecta

Paris

Ingrid Betancourt fue recibida el viernes en Francia con honores dignos de un jefe de Estado.
AP Photo/Charles Platiau, Pool
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Ingrid Betancourt fue recibida el viernes en Francia con honores dignos de un jefe de Estado después de seis años de ser secuestrada por guerrilleros en la jungla colombiana.

El presidente francés Nicolás Sarkozy y la primera dama Carla Bruni-Sarkozy recibieron a la política francocolombiana con besos, abrazos y muchas sonrisas en la base de aviación Villacoublay, en el suroeste de París. La llegada de Betancourt fue emitida en directo por la televisión francesa.

"Este es un momento muy, muy emocionante para mí: respirar el aire de Francia, estar con ustedes'', dijo Betancourt a sus seguidores. "Francia es mi casa y ustedes son mi familia'', agregó.

Betancourt dijo que durante su cautiverio lloró "mucho a causa del dolor y la indignación''. Hoy, sin embargo, "lloro de alegría''.

Los hijos de Betancourt y otros familiares también descendieron del avión del gobierno francés y se unieron a su madre y el presidente y su mujer.

Betancourt era candidata a la presidencia de Colombia cuando fue secuestrada en el 2002. Su cautiverio provocó mucha preocupación en Francia, donde creció y donde viven sus hijos. Sus seguidores organizaron protestas y oraron a la luz de las velas alrededor del país para poner presión y lograr su liberación en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Su liberación el miércoles por el ejército colombiano provocó celebraciones en todo el país.

Sarkozy dijo que el rescate de Betancourt envía un claro mensaje a personas en situaciones difíciles, ya que "vale la pena luchar. No existen las situaciones inevitables'', declaró el presidente.

"Todos lo que sufren, como tú, alrededor del mundo, deberían saber que hay una luz al final del túnel'', agregó Sarkozy, hablando a Betancourt. "Tu eres libre, estás radiante, con una vida por delante tuyo y rodeada de tu familia''.

Betancourt, su familia y seguidores, acudieron después a una fiesta en el palacio presidencial organizada en su honor.

Cientos de personas, algunos cargando banderas colombianas o francesas y muchos con cámaras de fotos, abarrotaron las calles que rodean el Palacio del Eliseo con la esperanza de ver a la rehén liberada.

Hubo tiempo para la emoción, pero también para hablar de política, de lo que se había hecho por ella, de lo que queda por hacer por los que siguen prisioneros de la guerrilla, para el agradecimiento y para la reflexión.

Betancourt dijo que no creía que la operación del ejército colombiano que permitió su liberación haya sido ‘‘una puesta en escena'', como afirmó la Radio Suiza Romanda (RSR), según la cual los dirigentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habrían recibido unos $20 millones para liberarla a ella y a otros 14 rehenes.

"Francamente, no creo que me puedan engañar fácilmente. No. No creo que haya sido una puesta en escena'', afirmó.

Por su parte, el Gobierno colombiano negó el viernes que haya habido colaboración de otros países o pagos en la operación para liberar a los rehenes.

"Como comandante de las Fuerzas Militares niego que el gobierno de Colombia haya cancelado un sólo centavo por esa operación'', afirmó con rotundidad y bajo palabra de honor el general Fredy Padilla de León.

Además aseguró que el Ejército colombiano no tuvo apoyo logístico ni operacional de nadie en la exitosa acción que devolvió a la libertad a los 15 rehenes.

Sin embargo, la prensa de Israel aseguró ayer que el operativo de rescate contó con el asesoramiento de expertos israelíes en seguridad. No obstante, subrayaron que los israelíes involucrados en la operación advierten de que "no hay que exagerar'' su implicación y se debe "dar crédito'' a Colombia.

Según el diario Haaretz, la actividad israelí en la operación de rescate implicó a decenas de expertos de seguridad y fue coordinada por la empresa Global CST, propiedad del ex jefe de planificación del Estado Mayor israelí, general Israel Ziv, y el general de brigada y antiguo responsable de inteligencia militar, Yosi Kuperwasser.

"Se trató de la operación Entebbe colombiana'', manifestó Ziv ayer a su regreso de Colombia, según consigna el rotativo, en referencia a la mítica operación por la que Israel rescató a más de 100 pasajeros de un vuelo secuestrados por terroristas en Uganda.

Los israelíes no han tomado parte en la ejecución de la operación, destaca Haaretz, pero asesoraron y guiaron, vendieron equipamiento y tecnología de inteligencia.

Por otra parte, el Ministerio de la Defensa colombiano divulgó tres minutos de video sobre el operativo de rescate. En las imágenes, divulgadas en una conferencia de prensa en el ministerio, se observa a Ingrid Betancourt, a los tres contratistas estadounidenses y otros secuestrados en medio de un claro de la selva, cuando sus manos son amarradas con esposas de plástico.

También cuando más tarde son informados que están libres y que se trató de un operativo del ejército, y el grupo estalla en risas y llanto a bordo de un helicóptero.

Ayer en París, arropada por su familia en una sala del palacio presidencial, la ex candidata presidencial pidió a los guerrilleros "que sean buenos perdedores'' porque ‘‘es el momento de hacer una rectificación''.

"Los colombianos estamos dispuestos a tenderles la mano, pero no estamos dispuestos a participar en una farsa'', agregó la ex rehén, que elogió al presidente colombiano Alvaro Uribe, que "ha estado extraordinario''.

Y consideró que "la estrategia'' puesta en marcha para su liberación había sido ‘‘fruto de la reflexión con- junta'' de Colombia y Francia.

El Vaticano reaccionó con la misma efusividad a la liberación de Betancourt, anunciando que el papa Benedicto XVI la recibirá apenas su agenda se lo permita.

El Papa envió un telegrama a Betancourt para expresar su felicidad de que la rescataran de manos de la guerrilla FARC apenas recibió la noticia, dijo el Vaticano en un comunicado.

Dijo que su "deseo comprensible y noble'' de ser recibida por Benedicto será satisfecho. Benedicto recibió a la madre de Betancourt en el Vaticano en febrero.

Betancourt se reunió con sus hijos Mélanie, de 22 años, y Lorenzo, de 19, en Colombia el jueves. En una entre vista a radio Europe 1 antes de su llegada a Francia, la antigua rehén dijo estar orgullosa de cómo sus hijos han forjado "caracteres extraordinarios'' durante su ausencia.

La política recordó también el trato humillante que le prestaron las FARC, forzándola a llevar cadenas las 24 horas del día durante tres años.

"Cuando llevas una cadena alrededor del cuello, tienes que mantener la cabeza baja e intentar aceptar tu destino sin sucumbir totalmente a la humillación, sin olvidar quién eres'', declaró Betancourt.

"Llegó un momento en que comprendí que la muerte era una posibilidad'', dijo en otra entrevista a la cadena de televisión France-2. "He visto a mis compañeros morir, sabía que la muerte llega muy, muy rápido en la jungla."

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