31 julio, 2008

Merma en las remesas golpea a los negocios en México

ATOTONILCO, México

La merma en las remesas que envían los mexicanos en el exterior amenaza comercios, frena la construcción y deja sin medios a localidades rurales que dependen exclusivamente de ellas.

Por primera vez desde que se llevan estas cuentas, hubo una reducción en la cantidad de dinero enviado por los emigrantes y ya se están empezando a sentir las consecuencias: muchos negocios en los que los familiares de los emigrados gastan el dinero de las remesas han tenido que despedir empleados y la agricultura queda como la única fuente de trabajo en esta región rural al pie de los picos nevados del volcán Iztaccíhuatl.

''Ya no hay dinero'', expresó Carlos Escalona, cuya familia tiene un negocio de materiales para la construcción que le vendía ladrillos y bloques de cemento a emigrados que construyen viviendas aquí. Las ventas bajaron más de un 30% y tuvo que despedir al 70% de sus empleados, indicó.

Un endurecimiento de las medidas para detener indocumentados y el debilitamiento de la economía estadounidense, especialmente en el sector de la construcción, que emplea muchos extranjeros, dejaron sin trabajo a muchos mexicanos, que ya ni se animan a cruzar la frontera en busca de empleo.

''Se quedan sin trabajo y con temor de salir de la casa. Están como atrapados allí'', dijo Escalona, aludiendo a viejos vecinos que emigraron.

Unos 152,000 mexicanos que trabajaban en la construcción perdieron sus empleos en el 2007 y el desempleo entre los mexicanos de Estados Unidos subió del 5.5% al 8.4% según un informe emitido en junio por el Centro de Investigaciones Pew de ese país.

El problema se agrava por la desvalorización del dólar, que cayó un 8% en relación con el peso mexicano en lo que va del año.

Muchos mexicanos indocumentados detenidos por las autoridades estadounidenses son devueltos sin un centavo.

''Están regresando a mucha gente, muchas veces sin darles oportunidad de vender lo que tiene allá, sus carros y cosas'', afirmó Guadalupe Escalona, propietaria de otro negocio de materiales para la construcción en Atotonilco. ``Ahora tienen que regresar y buscar trabajo en lo que sea, y acostumbrarse a ganar $10 ó $15 por día. Es difícil''.

Las cosas no van mucho mejor en la ferretería de Olivia Guzmán. ''Antes podía vender 300 pesos ($30) al día, pero ahora sólo 100. Y a veces ni eso, sólo 60'', manifestó la mujer, quien dice que si las cosas no mejoran, tendrá que cerrar el negocio.

Las remesas son la segunda fuente de ingresos más importante que tiene México, superada sólo por el petróleo. Pero representan menos del 3% del producto interno bruto, de $873,000 millones.

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