06 julio, 2008

Senado decide suerte de impuesto agrario en Argentina

La presidenta argentina Cristina Fernández en una reunión con Mario Llambias (izq.), presidente de la Sociedad Rural, y Eduardo Buzzi, jefe de la Confederación Agraria.
AP
La presidenta argentina Cristina Fernández en una reunión con Mario Llambias (izq.), presidente de la Sociedad Rural, y Eduardo Buzzi, jefe de la Confederación Agraria.

Luego del ajustado triunfo en la Cámara de Diputados, el gobierno de Cristina Fernández buscará esta semana imponer su mayoría en el Senado para convertir en ley un resistido sistema de gravámenes a la exportación de granos resistido por organizaciones del agro.

Tras casi 18 horas de debate, la Cámara de Diputados aprobó el sábado la iniciativa con 129 votos a favor y 122 en contra. A partir del martes el proyecto comenzará a discutirse en el Senado, pero si ahí sufre modificaciones regresará a la Cámara Baja, escenario que el gobierno quiere evitar a toda costa.

Si fuera aprobado sin cambios, el esquema de gravámenes dispuesto por el Ejecutivo el 11 de marzo, que ata el impuesto a la cotización de los granos en el mercado internacional -que viene con una tendencia alcista-, se convertirá en ley. El poderoso sector agrario del país rechaza esa medida y promovió prolongados paros que incluyeron bloqueos a carreteras y protestas contra del gobierno.

"Me da la sensación que el Senado tiene una composición que garantiza la aprobación sin ningún cambio", declaró el domingo a Radio América el diputado oficialista José María Díaz Bancalari.

Sobre un total de 72 senadores, en principio el bloque oficialista cuenta con más de la mitad. El problema es que tal como sucedió en Diputados, varios legisladores del partido de la presidenta, Frente para la Victoria, expresaron su oposición a la polémica medida gubernamental, entre ellos el ex corredor de Fórmula Uno y senador por la poderosa provincia de Santa Fe, Carlos Reutemann.

Las grietas en el oficialismo alientan las esperanzas de los dirigentes ruralistas y de los partidos de la oposición para frenar el polémico proyecto.

"Recién esta semana se van a empezar a vislumbrar las posibilidades de votación, que en una primera instancia arranca muy pareja", sostuvo el senador Rubén Giustiniani, del Partido Socialista, a radio Milenium.

El senador y presidente de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), Gerardo Morales, aseguró que "estamos hablando con los bloques de la oposición y quizás tengamos un cambio estratégico con relación a como se manejó en (la cámara de) diputados".

En la Cámara Baja los opositores votaron en contra, pero no se pusieron de acuerdo en un proyecto común alternativo al del gobierno sino que cada fuerza presentó por separado una propuesta diferente.

Hace dos semanas, la presidenta Cristina Fernández envió el proyecto al Congreso en un intento por destrabar el conflicto que derivó en protestas callejeras y "cacerolazos" y provocó un fuerte descenso en su popularidad.

El oficialismo introdujo el viernes algunas cláusulas complementarias al proyecto original, ampliando las compensaciones a los pequeños productores rurales y simplificando el cobro de esos reintegros.

Pero esto no bastó para calmar el enojo de los productores agropecuarios, quienes consideraron la medida confiscatoria.

"Lo lamentable de la resolución del sábado (en la Cámara de Diputados) es que no soluciona el conflicto", explicó Luciano Miguens, titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), una de las organizaciones del agro opuestas a los gravámenes.

"El martes vamos a pedirle a los senadores que se suspendan las retenciones. No nos podemos entregar: vamos a seguir protestando y argumentando", reiteró el combativo dirigente rural Alfredo de Angeli.

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