03 septiembre, 2008

El ALBA, brazo petrolero de la política exterior chavista

Hugo Chávez
AP
Hugo Chávez

La Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) dio la bienvenida recientemente a su sexto miembro, Honduras, aunque cuatro años después de su creación sigue siendo un proyecto de integración más político que económico, orquestrado por el presidente venezolano Hugo Chávez.

Para la analista venezolana María Teresa Romero, experta en relaciones internacionales, ''no hay una definición clara del proyecto'', que tiene su base en el petróleo y ``es más bien como un brazo de la política exterior del presidente venezolano para conformar alianzas estratégicas y garantizarse un espacio de influencia en la región''.

''Venezuela es el motor del ALBA. Sin Venezuela no hay ALBA. Venezuela es la que da el dinero, la que financia, la que dice cómo deben ser las cosas'', aseguró la experta.

La identificación ideológica con el proyecto bolivariano que promueve Chávez en Venezuela parece un requisito fundamental para unirse al ALBA, según Romero.

El ALBA, que surgió en el 2004 con Cuba y Venezuela al frente, como contraposición al rea de Libre Comercio de las Américas (ALCA) impulsada por Washington, cuenta con un acuerdo energético que garantiza el suministro de crudo a sus miembros a través de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

''El ALBA es un espacio en construcción, un espacio en primer lugar político, que agrupa o ha venido agrupando a lo que pudiéramos llamar los países vanguardia en los cambios políticos en América Latina'', insiste el mandatario venezolano.

El acuerdo regional, al que también pertenecen Bolivia, Nicaragua, República Dominicana y Guatemala, posee un banco, un fondo de promoción cultural y una competencia deportiva multiestatal, pero carece aún de normas y convenios para el comercio entre sus miembros.

El ALBA tampoco tiene una organización institucional de toma de decisiones articulada y lo que existe hasta ahora es un consejo de presidentes, uno de ministros y otro de organizaciones sociales.

Esta es una de las razones por las cuales el presidente de Ecuador, Rafael Correa, colocó en el congelador su adhesión al bloque, a la espera de que ``se consolide más la iniciativa y haya más compromisos multilaterales''.

''Básicamente, el ALBA es la iniciativa de Venezuela y la generosidad del gobierno de Venezuela que impulsa tanto la solidaridad y la integración energética'', explicó Correa desde la ciudad venezolana de Puerto Ordaz donde se reunió con Chávez.

Según el mandatario ecuatoriano, su país, que también es productor de petróleo, ''no ve qué valor agregado'' le puede reportar ser miembro del ALBA.

Para el diputado venezolano oficialista, Emil Guevara, miembro del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), el ALBA ``es un nuevo paradigma de integración montado sobre la cooperación y la complementariedad directa y en condiciones de igualdad entre los pueblos para quebrar la dependencia neoliberal e imperialista''.

''La toma de decisiones recae en un liderazgo que está lúcido frente al futuro, como son los casos del presidente Chávez y otros mandatarios como los de Cuba, Nicaragua, Bolivia y ahora Guatemala'', argumentó Guevara.

Tanto el diputado del Parlatino como la experta en relaciones internacionales opinan que nuevos países podrían sumarse pronto a la Alternativa Bolivariana para las Américas.

Romero estima que en la medida en que los precios del petróleo se mantengan altos y el ingreso al ALBA garantice acceso al crudo venezolano, el grupo se ampliará.

No hay comentarios.: