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El departamento de Pando

Evo Morales declara el estado de sitio en una de las provincias que se le oponen

Evo Morales ha impuesto el estado de sitio en Pando, una de las regiones que votaron en referéndum la ampliación de sus competencias económicas ante las expropiaciones y la expulsión de la inversión extranjera impulsadas por el Gobierno. Los enfrentamientos entre los partidarios y los detractores de Evo se han recrudecido en las últimas horas.

Gonzalo Toca

El estado de sitio decretado por Evo prohíbe llevar armas de fuego, armas blancas y cualquier material explosivo en todo el departamento de Pando. Tampoco se permitirán, a partir de ahora, las reuniones políticas, mítines, huelgas, bloqueos y cualquier tipo de movilización callejera. Por si fuera poco, también se restringe la circulación de vehículos entre 21:00 y 06:00 horas, y el tránsito nocturno de grupos de más de tres personas se considerará delito.

"El Gobierno nacional en las últimas horas ha analizado la situación excepcional que se presenta en Cobija [capital de Pando], hemos visto que esa situación no solamente ponen el peligro la convivencia entre ciudadanos, los derechos elementales como seres humanos, fundamentalmente el derecho a la vida", dijo el ministro Alfredo Rada.

Las últimas víctimas de la escalada de violencia en Pando han sido diez campesinos, que han aparecido asesinados a 52 kilómetros de la capital del departamento sin que todavía se haya identificado o capturado a los autores del crimen.

El Ejecutivo considera que son las "fuerzas paramilitares de ultraderecha", como las ha denominado la delegada del gobierno Nancy Teixeira, las únicas responsables del enfrentamiento. Sin embargo, pocos han olvidado que fueron precisamente los aliados de Evo Morales quienes desataron la violencia hace pocos meses.

Durante el referéndum que se convocó el pasado mes de mayo para decidir si Pando debía asumir o no nuevas competencias en materia económica, los simpatizantes sindicales de Evo bloquearon las carreteras que unían el departamento con La Paz. Por si fuera poco, quemaron también urnas y algunos colegios electorales. La campaña de comunicación para "promover la abstención", que financió el Ejecutivo de Morales, fue coordinada por funcionarios castristas y chavistas.

Aunque el Gobierno quiso hacer que pareciera un enfrentamiento entre los simpatizantes de Evo y una minoría de terratenientes y empresarios, lo cierto es que las instituciones de Pando ganaron el referéndum con un 83 por ciento de los votos.

Evo Morales ha convocado a una reunión a los prefectos de los departamentos que se opusieron durante los últimos meses a sus medidas de expropiación y expulsión de la inversión extranjera para buscar una solución a la escalada de violencia de Pando y evitar que se extienda a otras regiones del país.