05 septiembre, 2008

McCain dice a la nación que "el cambio viene"

John McCain pronuncia su discurso de aceptación.
MCT
John McCain pronuncia su discurso de aceptación.

John McCain, el político de más edad en aspirar a la presidencia en la historia de Estados Unidos, aceptó la noche del jueves la nominación para ese cargo por el Partido Republicano y anunció que luchará por la subsistencia de "los ideales y el espíritu de pueblo libre'' de la nación.

McCain, senador de Arizona de 72 años de edad, dijo que desde Washington combatirá el ‘‘rencor'' bipartidista en busca de soluciones a los problemas que prácticamente han paralizado la capital estadounidense y convertido al actual ocupante de la Casa Blanca en uno de los políticos más impopulares.

"Washington: el cambio se viene'', advirtió McCain en su discurso en el podio del Xcel Energy Center y que marcó también el cierre de la convención nacional republicana que se desarrolló en los últimos cuatro días.

Poco antes de que McCain empezara a hablar, la policía arrestó a manifestantes que realizaban una serie de marchas y se sentaban en las calles para protestar por el discurso, la guerra y el presidente saliente George W. Bush, que se va con un alto índice de impopularidad.

Ex combatiente y prisionero de guerra en Vietnam, McCain indicó que si es elegido presidente en noviembre "voy a luchar por mi causa'', por una mayor seguridad de Estados Unidos, por el futuro de los niños, por la justicia y oportunidades para todos, por la defensa de la nación de sus enemigos y "por lo que es lo correcto para nuestro país''.

"Voy a luchar por los ideales y el espíritu de pueblo libre'' de Estados Unidos, dijo McCain ante miles de delegados que en la víspera lo nominaron candidato a la presidencia en el 2008, y que rivalizará con el demócrata Barack Obama en los comicios del 4 de noviembre.

Se refirió a que encarará la crisis energética con más perforaciones marítimas y desarrollo de fuentes alternativas, elogió los acontecimientos militares recientes en Irak, mencionó algunas ideas para combatir el terrorismo y cómo manejar sus relaciones con países como Irán, al que señaló como auspiciador del terrorismo, y con Rusia, de la cual dijo que tiene añoranza de sus años imperiales.

"Creemos en menores impuestos, gastos con disciplina y mercados abiertos'', dijo. "Creemos en la recompensa por el trabajo arduo y en los que asumen riesgos y en permitir que la gente retenga los frutos de su trabajo''.

No tocó en detalle cómo encararía la inmigración, pero dijo que creía en que "todo el mundo tiene algo que contribuir y merece la oportunidad de dar su potencial que le ha dado Dios'', desde los colonos que llegaron en el Mayflower hasta "la hija latina de trabajadores migrantes''.

"Todos son hijos de Dios y todos somos estadounidenses'', dijo.

McCain indicó que se sentía "muy orgulloso'' de su candidata a la vicepresidencia, Sarah Palin, pero estaba más bien ansioso de "presentarla en Washington'' para emprender los cambios en la forma de hacer gobierno y evitar anteponer intereses secundarios a los de la nación.

"El constante rencor partidista que obstruye la solución de esos problemas no es causa sino síntoma'', dijo. "Eso es lo que pasa cuando se va a Washington a trabajar en beneficio propio''.

Recordó que en sus 26 años en el Congreso ha trabajado con militantes republicanos y demócratas en problemas que requerían de solución'' expeditiva.

"Así es cómo gobernaré como presidente'', agregó. "Extenderé mi mano a todo el que quiera ayudarme a sacar este país adelante. Tengo esos antecedentes y las cicatrices para probarlo. El senador Obama no los tiene''.

McCain recordó largamente sus épocas de oficial de la aviación naval y como prisionero en Vietnam, un antecedente que no puede ofrecer su rival demócrata.

Palin, quien habló la noche previa, había concitado la atención pública desde que McCain la seleccionó hace una semana, no necesariamente por ser una figura desvinculada de la elite de Washington sino por los hechos difundidos en torno a su vida familiar que rayaban en el escándalo y su falta de experiencia como para ser vicepresidente de la mayor potencia del mundo.

McCain, a diferencia de Obama en su discurso de presentación, no tuvo ataques contra su rival demócrata y más bien le rindió homenaje por sus logros como político.

"Pero, permítanme despejar dudas, amigos'', dijo. "Vamos a ganar esta elección''.

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