Los estados monopolizan la emisión del papel moneda, y prohíben expresamente el dinero privado. Asimismo obligan a los agentes económicos a aceptar una moneda que no está respaldada por metales preciosos ni entraña ninguna obligación para el emisor.
A través de subastas a los bancos comerciales y estableciendo coeficientes de encaje, controlan la masa monetaria y son los responsables de la inflación, del tipo de cambio, el interés, y de la liquidez del sistema.
Los estados han convertido el mercado financiero en uno de los más regulados de la economía. Se arrogan el derecho de supervisar, controlar e intervenir en todas las entidades y productos para garantizar su solvencia. En muchas ocasiones mantienen un importante sector público (cercano al 50% en España), y convierten a los bancos en instrumentos de financiación de los partidos.
Resulta absurdo que los políticos y periodistas interpreten la crisis financiera como un fracaso del capitalismo, cuando se trata de una consecuencia de la intervención estatal, y de la mala gestión de los bancos centrales.
Una expansión monetaria imprudente que bajó artificialmente los tipos de interés se encuentra en los orígenes de la crisis. La presión política para extender las hipotecas a los grupos de riesgo ha causado la crisis de las “subprimes”. Dos entidades de patrocinio público (Fannie Mae y Freddie Mac) concentraban el 50% de la cartera hipotecaria americana, y aseguraban las “hipotecas basura” con la garantía implícita del Estado.
La garantía del Estado supone un factor fundamental en las crisis financieras, porque provoca el “riesgo moral”. Los bancos tienen la certeza de que en caso de cataclismo los políticos obligarán a los contribuyentes a pagar parte de las pérdidas generadas. Eso les hace aceptar alegremente un riesgo mayor. Si sale bien, se embolsan un beneficio superior. Si sale mal, pagan los ciudadanos. En el caso de las hipotecas subprime, las entidades financieras aceptaban “activos tóxicos” para beneficiarse de tipos de interés superiores. Tras el estallido de la burbuja, aguardan a que los gobiernos los compren a precios superiores al de mercado.
En estos momentos los banqueros son los primeros interesados en una intervención pública que les tapará los agujeros con dinero de los contribuyentes. Los gobiernos de izquierda y los de la derecha compiten por complacerles, y aprovechan la ocasión para ampliar los tentáculos de su poder sobre los ciudadanos. Quieren refundar y extender el socialismo. Paradójicamente los fracasos del Estado contribuyen a aumentar su tamaño.
CLUB LIBERAL ESPAÑOL
PERSPECTIVAS POLÍTICAS DEL LIBERALISMO EN ESPAÑA EN LA PRÓXIMA DÉCADA 2009-2019
CLUB LIBERAL ESPAÑOL
El CLUB LIBERAL ESPAÑOL celebró anoche una MESA REDONDA en el Ateneo de Madrid, sobre
“PERSPECTIVAS POLÍTICAS DEL LIBERALISMO EN ESPAÑA
EN LA PRÓXIMA DÉCADA 2009-2019,
SU PAPEL EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS O EN ASOCIACIONES,
FOROS Y OTRAS INSTITUCIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL”
En este acto participaron liberales procedentes de los Partidos: PP, UPYD, ID, CDL, así como del Club Liberal Español y de su Federación de Clubs Liberales (Madrid, Cádiz, Málaga, Zaragoza, Valladolid, Bilbao), y de las Fundaciones FAES, Encuentro en la Libertad e independientes.
Intervino en primer lugar el Presidente del Club Liberal Español, Bernardo Rabassa Asenjo, organizador del acto, quien motivó a todos los ponentes a proponer soluciones para que el liberalismo sea protagonista en la próxima década.
A continuación habló Albert Rivera, Presidente de Ciudadanos de Cataluña, manifestándose decididamente liberal, y apoyando su participación en el debate. Asimismo se leyó una aportación de Antonio Garrigues Walker: “Consideraciones sobre el liberalismo auténtico”, que mereció general consenso y referencias constantes, tanto de los ponentes que le siguieron, como del público en el coloquio.
A continuación intervinieron:
Pablo Casado Blanco. Presidente de Nuevas Generaciones del PP de Madrid.
Aurelio García de Sola. Vicepresidente del Club Liberal Español
Ignacio García del Río. Vicepresidente del Club Liberal Español
Fernando Maura Barandiaran. Consejo de Dirección de UPyD
José Maria Montoto Cañas. De Innovación Democrática y Patrono de la Fundación Encuentro en Libertad.
Fernando Navarrete Rojas. Director de Economía y Políticas Publicas de la Fundación FAES.
Joaquín Mª Nebreda Pérez. Doctor en Derecho. Abogado. Miembro del Club Liberal Español
Miguel Ángel Quintana Paz. Prof. Univ. de Valladolid. Del Consejo Político de UPyD
Carlos E. Rodríguez. Periodista. Miembro de la Ejecutiva del Club Liberal Español.
Ana Torme Pardo. Diputada por Valladolid del Partido Popular
Al acto asistieron, asimismo, destacadas personalidades, como: Francisco Cabrillo, Presidente del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid, Eva Piera, Viceconsejera de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, José Luis Abellán, Presidente del Ateneo, Francisco Javier García Núñez, Vicepresidente del Ateneo, Aldo Olcese, Economista, hasta un total de cerca de 500 personas que abarrotaron el Salón de Actos del Ateneo.
Con todas las ponencias se redactará un Libro Blanco que se pondrá a disposición de los liberales de los partidos políticos y de los independientes, con las conclusiones sobre el papel que el liberalismo jugará en el futuro.
Entre otras conclusiones de las intervenciones, se destaca:
- la importancia de que el liberalismo es y debe ser progresista
- que el liberalismo disfruta de buena salud, ya que el 14′9% de los españoles se declara liberal, frente a un 18% que se declara socialista, según el último barómetro del CIS, y las entradas en Google sobre liberalismo llegan a 70 millones, mientras que sobre socialismo no pasan de 50 millones.
- el liberalismo dispone, además, de actores actuales como:
Paul Romer, Raymond Aron, von Mises, Karl Popper, Ortega y Gasset, Schumpeter, Milton Friedman, Etienne Mantoux, Henry Hazlitt, Robert Merton, Isaias Berlin…
y de clásicos como: Stuart Mill, Lord Acton, Tocqueville, Juan de Mariana, etc.
y reivindica a todos los liberales progresistas de la Transición: Salvador de Madariaga, Justino Azcárate, Joaquín Satrústegui, Enrique Larroque, Joaquín y Antonio Garrigues Walker, Pedro Schwartz, Antonio Fontán, Fernando Chueca, etc., o a los actuales: Carlos Rodríguez Braun, Juan E. Iranzo, Carlos Entrena, miembros del Club Liberal Español.
Finalmente, se le dió un cálido agradecimiento al Ateneo de Madrid (gobernado en todas sus Secciones y en su presidencia por liberales) en las personas de su presidente y vicepresidente, José Luis Abellán y Javier García Núñez, respectivamente, agradeciéndoles la hospitalidad y el ofrecimiento de su Salón principal y su Sección de Ciencias Sociales.
El acto se cerró con aplausos notables del público asistente, con el ofrecimiento de los partidos de ideología y contenidos para hacer frente a la crisis económica, social y cultural que España está padeciendo y padecerá.
Por último, el Club Liberal Español anunció la concesión del Premio Hayek 2008 a Cristóbal Montoro, Diputado del PP y Portavoz de Asuntos Económicos, que se le entregará en Cádiz, el próximo 19 de marzo, con motivo de la conmemoración de la Constitución de 1812, “la Pepa”. Asimismo, la Federación de Clubs Liberales hará entrega a José Oneto del Premio “Libertad de Expresión”.
Los Premios “1812″ y “Libertad”, que concede el Club 1812 de Cádiz, fueron anunciados por Aurelio García de Sola, que se entregarán a Carlos Rodríguez Braun y a Ignacio Camuñas Solís, respectivamente.
BERNARDO RABASSA ASENJO
Presidente
CLUB LIBERAL ESPAÑOL
FEDERACIÓN DE CLUBS LIBERALES
Madrid, 21 de enero de 2009
CONSIDERACIONES SOBRE EL LIBERALISMO AUTÉNTICO
Mensaje de
Antonio Garrigues Walker
Debate liberal, 20 enero 2009
El Ateneo de Madrid
- Hay -como sucede en todas las ideologías- interpretaciones y sensibilidades distintas sobre el liberalismo. Nadie debe arrogarse ni la definición ni la representación del liberalismo autentico. Sería ciertamente poco liberal. Una vez aceptado lo anterior, conviene aclarar algunas otras cosas porque en este mundo político, confuso y revuelto, la ideología liberal viene sufriendo manipulaciones sectarias, groseras y abusivas.
- No es, desde luego, liberal la persona que confiesa y defiende sentimientos xenófobos o racistas como hace en estos momentos un alto porcentaje de la ciudadanía del mundo occidental; no es liberal la persona que pretende poseer, nada más y nada menos, que la verdad absoluta; no es liberal, en concreto, quien afirma que su religión además de ser verdadera, es la única verdadera y que, por ende, las demás son falsas o como poco, menos salvíficas; no es liberal el que defiende tradiciones o privilegios aunque sean causa importante de desigualdades; ni tampoco el que acepta esas desigualdades como inevitables, e incluso naturales a la condición humana; no es liberal el que coloca a la sociedad como un valor superior al individuo y a la igualdad como un principio que prevalece sobre el de libertad; no es liberal -y merece la pena aclarar bien este tema -el que mitifica y sacraliza el mercado como la panacea universal y lo considera como la clave esencial del liberalismo.
- El liberalismo entiende que, por regla general, el mercado es el sistema que permite una asignación más eficiente de los recursos y por ende el que mejor facilita no sólo la creación sino también la distribución de la riqueza. Pero si por cualquier razón ello no fuera así, el liberalismo ha defendido y defenderá inequívocamente la actuación del sector público y su intervención directa, con tal de que no tenga carácter permanente y el proceso pueda ser controlado en todo momento por la sociedad civil.
- No hay peor ni más falso liberal que aquel que limita su liberalismo al mundo económico. Se es liberal en todo o no se es liberal en nada. El liberalismo no es simplemente ni fundamentalmente una teoría económica. Al liberalismo le importa mucho más el ser que el tener y aunque respeta profundamente el deseo de tener, la propiedad privada y el interés particular de cada ser humano, concede un valor decisivo a los planteamientos morales sin los cuales el sistema se encanalla y se derrumba, como se ha visto en la crisis económica actual.
- El liberalismo conservador y el socialismo liberal tienen algo -y a veces mucho- de contradicción en términos existe un claro competente antiliberal en ambas ideologías que es imposible disimular y que afecta especialmente a los conservadores.
¿Cuál será la política económica de Barack Obama?
¿Cuál será la política económica de Barack Obama?
por Rafael Pampillón Olmedo. Catedrático de Economía Aplicada y profesor de IE Business School
Barack Obama toma hoy posesión como presidente de Estados Unidos. Alertado sobre la gravedad de la crisis, y con el fin de evitar otra Gran Depresión, el nuevo presidente ve necesario actuar con medidas de política económica más urgentes, contundentes y profundas que las tomadas hasta la fecha por su antecesor.
Efectivamente, el PIB de EEUU disminuyó un 0,5% en el tercer trimestre de 2008 y las previsiones para el cuarto trimestre, que se publicarán este mes, muestran una caída todavía mayor.
Los analistas proyectan una caída de 3,3% del PIB en este primer trimestre de 2009, seguida por un descenso de 0,8% en el segundo. Habría que esperar hasta el tercer trimestre de 2009 para ver un lento crecimiento, que dependerá de las medidas de política económica que tome la nueva Administración.
¿Cuáles son los planes que tiene Obama para conseguir la pronta recuperación de la economía americana? Su plan de acción se puede resumir en cuatro puntos: 1) Reducir drásticamente los impuestos, para que empresas y familias tengan más recursos y decidan cómo utilizarlos, consumiendo o emprendiendo nuevos proyectos; 2) Dedicar al gasto público un presupuesto mayor que a la reducción de impuestos. 3) Cambiar la regulación financiera con urgencia, antes de marzo, especialmente en lo concerniente al tratamiento del capital de los bancos y resto de agentes financieros, evitando la regulación arbitraria y la opacidad, que son parte importante del origen de esta crisis y 4) Proteccionismo comercial que favorezca la producción de EEUU frente a la competencia internacional. Una mala noticia ya que como es bien sabido el comercio internacional es un factor que contribuye poderosamente a aumentar la renta y la riqueza de los países. En cambio el proteccionismo, que suele aparecer en estas épocas de crisis, daña la economía mundial y retardará la salida de la crisis.
La política fiscal
Ciñéndonos a la política fiscal. Parece que Obama implementará un paquete de 825.000 millones de dólares, que incluye rebaja de impuestos y aumento del gasto público. Desde hace décadas los economistas discrepamos sobre cuál es la mejor manera de estimular el crecimiento a largo plazo: ¿Es preferible dar prioridad al aumento del gasto o a la reducción de impuestos? ¿Se debe dividir el dinero aprobado de forma equitativa entre recortes impositivos y gastos gubernamentales? Un sondeo de The Wall Street Journal obtuvo una relación de casi dos a uno a favor de la inversión pública para crear empleos frente a los recortes tributarios.
En la misma línea que este sondeo, la propuesta de Obama es dedicar aproximadamente un tercio del dinero a exenciones de impuestos, mientras que el resto, 2/3, sería dedicado a la inversión gubernamental: proyectos de infraestructura, aumento de los servicios médicos, energía (ahorro energético y energías alternativas), tecnologías de la información, educación, etc.
Desgraciadamente, para Obama, no existen por ahora proyectos de infraestructura listos para comenzar que permitan un fuerte impacto sobre el crecimiento económico. Eso requeriría más tiempo. En cambio los recortes tributarios darían un beneficio más inmediato.
¿Aumentar el gasto o reducir los impuestos?
Gregory Mankiw, en un artículo reciente en The New York Times (Is Government Spending Too Easy an Answer?) analiza 2 estudios, uno realizado por Valerie Ramey, profesora de la Universidad de California, San Diego y el otro por Christina D. Romer y David H. Romer, economistas de la Universidad de California, Berkley.
Ramey descubre que por cada dólar de gasto que realice el gobierno de Estados Unidos, el PIB aumentará 1,4 dólares. Por su parte, los Romer demuestran que reducir los impuestos por dólar aumenta el PIB en 3 dólares. Según estos estudios el multiplicador keynesiano de los impuestos es mayor, el doble, que el multiplicador del gasto público.
Aunque las dos medidas son importantes, porque ambas fomentan el crecimiento de la economía, parece lógico que el próximo gobierno de Barack Obama, debería hacer más hincapié en reducir los impuestos y menos en aumentar el gasto público. Es importante que Obama acierte porque la salida de la crisis a nivel mundial va a depender de que EEUU salga de su propia crisis económica.
El mundo económico recibe al presidente con esperanza y dudas
El mundo económico recibe al presidente con esperanza y dudas
J.M.Lamet. Madrid
Algunas voces comienzan a admitir que el ‘efecto Obama’ podría no ser tan positivo para la economía debido al estrecho margen de maniobra.
No sólo la clase política mundial esperaba ansiosa la toma de posesión de Barack Obama como presidente de EEUU, por el cambio que esto puede suponer en las relaciones internacionales. Las miradas de los principales actores económicos también se concentraban ayer en Washington. No en vano el líder demócrata coge las riendas de la primera potencia del mundo en medio de una crisis global, que lo ha obligado a anunciar un ambicioso plan de rescate incluso antes de llegar a la Casa Blanca.
Tanto la clase empresarial como los economistas reciben con optimismo la llegada de Obama a la Presidencia de EEUU, aunque algunas voces empiezan a admitir que el efecto Obama puede no ser tan influyente en la economía como se espera, debido al escaso margen de maniobra con el que cuenta el nuevo presidente, en especial en lo que respecta al déficit y a la deuda.
El líder hereda la peor situación económica desde los años 30 y la tasa de paro es la peor desde la Segunda Guerra Mundial. Un panorama que ha llevado al propio Obama a rebajar el optimismo de su discurso económico y asegurar que la coyuntura empeorará antes de mejorar y que la recuperación será costosa, al margen de admitir que la tasa de paro podría alcanzar los dos dígitos. Afirmaciones que han defraudado en algunos colectivos.
Empleo
Pese a ello, se espera que sectores como el de las energías renovables, el de las tecnologías y acceso a Internet, el de la automoción y las infraestructuras se beneficien de las políticas que llevará a cabo el nuevo inquilino de la Casa Blanca, que, según las previsiones, crearán el 90% de los puestos de trabajo en el sector privado.
En el terreno empresarial, desde el equipo de Barack Obama animan a las principales compañías energéticas españolas a aprovechar el gran impulso que dará la nueva administración a las fuentes renovables. “Obama ha preparado una verdadera revolución verde, que va a ser una oportunidad histórica para las empresas españolas”, aseguró a EXPANSIÓN Juan Verde, miembro del gabinete del presidente y presidente del Proyecto Cambio Climático en España.
Verde se refirió, entre otras, a Abengoa, Acciona, Isofotón, Gamesa e Iberdrola como ejemplos de sociedades españolas que pueden “liderar” el paso “de la dependencia de los combustibles fósiles a un nuevo mix energético más equilibrado, a un nuevo modelo rompedor”, según este colaborador español de Obama. De hecho, Iberdrola Renovables confía en su “inmejorable” posición en Estados Unidos “para aprovechar el favorable clima político con la presidencia de Obama”. Y los planes del nuevo presidente han reforzado la convicción de Scottish Widows Investmen Partnership (SWIP) en la inversión en infraestructuras, otro de los sectores expectantes.
Las opiniones
- Los economistas están preocupados por el impacto que el programa económico del presidente demócrata, Barack Obama puede tener en el déficit y en la deuda. “EEUU no puede seguir endeudándose y agravando sus desequilibrios siempre”, explica David Wyss, economista jefe de Standard & Poor´s en Estados Unidos.
- Otras voces consideran que el plan de Obama puede ser insuficiente para lograr su objetivo “si no va acompañado de medidas que contribuyan a estabilizar el sistema financiero”. Así lo asegura Simon Laing, analista de BNY Mellon Asset Management.
- Desde la UE, adviertende las tentaciones proteccionistas, según el director de Asuntos Financieros de la Comisión Europea, el español Antonio de Lecea.
La economía de Obama
La economía de Obama
Financial Times
Hoy la mayor economía del planeta tiene un nuevo líder. Un aspecto que se puede dar por garantizado es que EEUU conservará este primer puesto con comodidad durante la primera legislatura del presidente Barack Obama en el cargo (Japón, que ocupa el segundo puesto, sólo tiene un tercio de su tamaño). ¿Pero de qué otra forma podría cambiar la economía estadounidense durante los próximos cuatro años?
Como siempre, todo depende de la perspectiva. Para aquellos con un puesto de trabajo, el panorama será oscuro, pero la vida podría no ser demasiado insoportable. Con respecto a la producción per cápita, la media de la población es casi un 40% más alta a la existente cuando George W. Bush accedió al cargo.
El valor de la vivienda también es superior al del año 2000. Es cierto que el nivel de los pagos de intereses y deuda frente a los ingresos disponibles es alto, situándose en el 17%, pero este porcentaje está cayendo, ahora que los tipos de interés se sitúan en cero.
Así, para muchos la primera legislatura de Obama sólo será un yugo: trabajar, pagar las deudas y conducir el mismo coche. Las crecientes filas de parados, sin embargo, comprobarán que las ofertas de empleo son cada vez más escasas, pese al discutible deseo de la nueva administración de crear 4 millones de puestos de trabajo. Si dentro de cuatro años la tasa de paro es inferior al nivel actual del 7,2%, el presidente Obama se merecerá con razón un gran aplauso.
Sin embargo, el movimiento de los precios es más importante para el bienestar de los ciudadanos estadounidenses a medio plazo. La recesión ha arrastrado el índice de precios al consumo en diciembre a menos del 1% con respecto al mismo mes del año anterior. Pero el grifo monetario abierto y la falta de un aparente límite en los planes de gasto demócratas, bien podrían hacer que los precios repuntaran nuevamente durante el primer mandato.
Si se mantiene bajo control, sería un aspecto bien recibido, pero, si la inflación llegara a disparase, se destruiría más riqueza de la que ningún gobierno podría esperar crear. Olvidemos los 100 primeros días. Centrémonos en las perspectivas inflacionistas a medio plazo.
Wall Street se apunta un 3,5%
Wall Street se apunta un 3,5% gracias al avance de la banca y del sector tecnológico
Una de cal y una de arena, así se comporta la Bolsa de Nueva York desde que la Casa Blanca tiene nuevo inquilino. Después de la mala jornada de ayer, la banca y los valores tecnológicos tiraron del Dow Jones , que se apuntó un 3,51%.
Indice | Cotización | Hora |
---|---|---|
DOW JONES | 3.510 | 22:03 |
NASDAQ 100 | 4.324 | 22:46 |
S&P 500 | 4.349 | 22:58 |
Juan López - 21/01/2009
Wall Street vivió en el segundo día de Obama como presidente, la mejor jornada de las últimas dos semanas. Animado por los buenos resultados que presenta el sector tecnológico y por el reajuste al alza de la banca, todos los índices cerraron la sesión con importantes ganancias. El Standard and Poors avanzó un 4,35% y cerró la sesión en 840 puntos, mientras que el selectivo tecnológico Nasdaq se revalorizó un 4,60% hasta los 1.507 puntos.
En una jornada cargada de hechos que podían influir en el comportamiento del mercado, la Bolsa de Nueva York supo remontar el vuelo e imponer la tendencia alcista. Los bancos, tan duramente golpeados ayer, consiguieron salir a flote y prácticamente recuperaron todo lo perdido, siendo de largo los mejores valores de la jornada. Bank of América ganó un 29,8%, Citigroup un 26,43% y JP Morgan Chase un 23,71%.
Además de la fuerte subida de los bancos, el sector tecnológico fue el otro encargado de apuntalar la buena jornada. Los buenos resultados presentados por IBM, empresa que cotiza en el Dow Jones, contagiaron de euforia al resto de compañías tecnológicas. La empresa pionera en la fabricación de ordenadores modernos, presentó un aumento del beneficio anual de un 18,4% lo que elevó el valor de sus acciones un 11,15%. Hewlett Packard y Microsoft se dejaron llevar por el aluvión de compras y se revalorizaron un 7% y un 4,33% respectivamente.
En el plano macroeconómico, Timothy Geithner, propuesto por Obama para secretario del Tesoro, tuvo su primer examen ante el Senado de EE UU, donde planteó algunas de sus ideas a corto plazo. "Tenemos que reformar este programa de manera fundamental para garantizar que hay suficiente crédito disponible para sostener la recuperación" señalo Geithner, en referencia a su plan de reforma del rescate financiero iniciado por la administración Bush. Pese a la dureza del interrogatorio, casi todos, incluidos los republicanos, dan por hecho que mañana será nombrado secretario del Tesoro.
General Motors, adelantado por Toyota
La empresa de Detroit volvió al sitio que suele frecuentar durante lo que llevamos de crisis; el farolillo rojo. General Motors se depreció un 4,86%, influido por el anuncio de que Toyota lo ha sobrepasado como principal productor de coches a nivel mundial.
Wal-Mart también ocupó las posiciones bajas de la tabla y perdió un 3,66%. La farmacéutica Merck fue la tercera peor de la jornada al restar un 1,54%.
En cuanto al mercado de materias primas, sesión alcista para los futuros del petróleo de Texas, de referencia en EE UU. El barril de crudo norteamericano se revalorizó un 12,67% para cerrar la sesión en los 43,65 dólares por barril.
Obama congelará el sueldo de los funcionarios que más cobran en la Casa Blanca
Primeras medidas
Obama congelará el sueldo de los funcionarios que más cobran en la Casa Blanca
El presidente de EE UU, Barack Obama, firmó hoy una serie de órdenes ejecutivas para regular el comportamiento ético de su administración, entre las que figura la congelación de los salarios de los funcionarios mejor remunerados.
Barack Obama . Una de las primeras medidas del nuevo presidente de EE UU, ha sido la congelación salarial de aquellos funcionarios que cobran más de 100.000 dólares - Reuters
Efe - Washington - 21/01/2009
"La transparencia y el Estado de Derecho serán la base de mi presidencia", afirmó el gobernante en la ceremonia de firma, en la que prometió "una nueva era de apertura en nuestro país".
Entre las medidas suscritas hoy por Obama en su primer día de trabajo figura una orden para congelar el sueldo a los funcionarios de la Casa Blanca que cobren más de 100.000 dólares anuales (77.700 euros) -aproximadamente un centenar de ellos-, en momentos en los que el país atraviesa una dura crisis económica. "Las familias se están apretando el cinturón, y lo mismo debe hacer Washington", sostuvo el nuevo mandatario, que juró su cargo el martes.
Obama anunció también una iniciativa para fomentar la transparencia del Gobierno, que exigirá que todos los organismos gubernamentales vean las peticiones de información que se les presenten bajo la Ley de Libertad de Información. "La Ley de Libertad de Información es la herramienta más poderosa que tenemos para hacer que el nuestro sea un Gobierno honesto y transparente", declaró el nuevo mandatario.
Los funcionarios "no sólo tendrán que obedecer su letra sino también su espíritu", insistió Obama, quien arremetió contra las prácticas "de un excesivo secreto" de la Administración anterior de George W. Bush, que según él, "si había un argumento plausible para no proporcionar información, no la daba".
El recién estrenado presidente suscribió también una orden ejecutiva que establece rígidos límites a los cabilderos que representan los intereses de grupos de presión o de empresas ante las entidades políticas. A partir de ahora, los cabilderos no podrán ocupar puestos en el Gobierno relacionados con áreas que ellos hayan representado durante los últimos dos años.
Además, tras ocupar un cargo en la Administración, no podrán ejercer como cabildero hasta que Obama haya dejado la Presidencia, ni podrán intentar ejercer influencia sobre sus ex colegas durante dos años. Los cabilderos en ejercicio no podrán, por su parte, hacer regalos a los funcionarios públicos.
El servicio público "es un privilegio" y no debe "servir para ayudar a los amiguetes, a los intereses de las empresas o para promocionar un programa ideológico", sostuvo el presidente, en otra aparente crítica al Gobierno anterior. Durante la campaña electoral, Obama había prometido tomar medidas contra la influencia de los grupos de presión sobre el Gobierno.
Atacan con bombas lacrimógenas la Nunciatura Apostólica en Caracas
Atacan con bombas lacrimógenas la Nunciatura Apostólica en Caracas
El grupo terrorista conocido como "La Piedrita" lanzó en la madrugada de ayer, a las 05:30 a.m. -hora local- un total de 5 bombas lacrimógenas al interior de la Nunciatura Apostólica en Venezuela, aprovechando la falta de seguridad que el Estado venezolano no le otorga y que está obligado brindarle, en lo que constituye la sexta agresión contra esta sede. Según informa el Diario Católico de Venezuela (DCV), los atacantes también lanzaron al interior de la Nunciatura panfletos en los que defienden al gobierno de Hugo Chávez. Afortunadamente no hubo daños importantes ni heridos. "Nuestra casa está rodeada por un amplio jardín y esto protegió a quienes habitamos en ella", dijo una religiosa que pidió no ser identificada por razones de seguridad."Lo más delicado es que se trata de bombas lacrimógenas de CAVIM, la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares; tienen seriales de esa entidad", explicó también a DCV Tamara Sujú, abogada del joven Nixon Moreno, asilado desde 2007 en la Nunciatura por razones de tipo humanitario.
Sujú explicó también que en el panfleto se "desconoce a la cúpula de la Iglesia, a la que señalan de cobarde; se ataca de forma despiadada a Mons. Ubaldo Santana (Presidente de la CEV) y al Cardenal Jorge Urosa Savino (Arzobispo de Caracas), acusándolos de utilizar la fe del pueblo para pacificar su alma" y llaman "miseria humana" a su refugiado, Nixon Moreno.
Tras explicar que este ataque es parte de una "escalada de violencia contra los factores democráticos de Venezuela", la abogada denunció que el Gobierno de Chávez "se lava las manos al decir que (La Piedrita) es un grupo incontrolable" y precisó que este es un grupo que "la Fuerza Armada Nacional tiene en sus filas, o al que en todo caso defiende".
Seguidamente deploró el actual clima de violencia en Venezuela en donde "nadie hace nada" y "los delincuentes actúan con total impunidad"
DVC explica luego que "La Piedrita es una agrupación chavista que afirma tener 'una emblemática tradición de comunidad combativa, revolucionaria y urbano-cultural' en el barrio 23 de Enero", uno de los más peligrosos de la ciudad. "Integra a 250 familias, distribuidas en 9 manzanas, que trabajan con La Brigada Muralista Ernesto 'Che' Guevara de la Serna, bajo la coordinación del 'pintor' Nelson Santana" quien es " hermano de Valentín Santana, ícono radical de la lucha urbana armada y revolucionaria del 23 de Enero, y líder del grupo armado".
El Diario Católico también señaló que la Conferencia Episcopal de Venezuela prepara un comunicado sobre este ataque y precisa que el Vicepresidente de este organismo, Mons. Roberto Lückert, afirmó que "la Nunciatura hará una protesta formal, porque como Embajada debe contar con seguridad de parte del Estado Venezolano y no la tiene".
La fatal arrogancia de Obama
La fatal arrogancia de Obama
Todo el dinero que se gasta antes de haber sido recaudado debe pedirse prestado a la gente o a la Reserva Federal, reduciendo así nuestra inversión privada, que sí es productiva: Obama carece de riqueza propia para destinarla a la economía.
Barack Obama quiere utilizar la recesión para transformar la economía de Estados Unidos: "La dolorosa crisis también nos ofrece la oportunidad de transformar nuestra economía para mejorar las vidas de la gente de a pie". Su jefe de Gabinete, Rahm Emanuel, es más directo: "Nunca hay que desperdiciar una crisis importante".
De manera que tienen la intención de "transformar nuestra economía". El plan de Obama de casi un billón de dólares no tiene como finalidad solamente reparar los puentes y reformar las escuelas, también pretende imponer una visión utópica de que la economía es una materia que debe planificarse desde el Gobierno. Se trata de una presunción arrogante. Nadie puede saber lo suficiente como para rediseñar algo tan complejo como "una economía"; por cierto, una economía no es más que la suma de gente que intercambia bienes para alcanzar sus fines. Planificar la economía significa planificarnos a nosotros.
Obama y Emanuel quieren que creamos que su modelo de reforma nos traerá la recuperación de la crisis. Pero lo cierto es que hemos salido de recesiones anteriores sin necesidad de llevar a cabo una transformación radical de la economía y de la sociedad. De hecho, en la práctica, la reforma obstaculizará la recuperación.
Ésta no es la primera vez que un presidente elige la ingeniería social en lugar de la recuperación. Franklin Delano Roosevelt lo hizo con su New Deal y el resultado fueron varios años de depresión y de dificultades. Sus prioridades fueron criticadas no sólo por los detractores del estatismo sino también por John Maynard Keynes, el economista británico cuyas teorías inspiraron a su Administración. En una carta abierta publicada en el New York Times le dijo a Roosevelt:
Usted se enfrenta a una doble tarea, la recuperación y la reforma: la recuperación de la crisis y la aprobación de esas reformas comerciales y sociales necesarias desde hace mucho tiempo. Para lo primero, la velocidad y los resultados inmediatos son esenciales. Lo segundo podría ser también urgente, pero toda precipitación resultaría perjudicial. Incluso la reforma podría obstaculizar y complicar la recuperación al reducir la confianza del mundo empresarial y debilitar los incentivos para realizar negocios. No tengo claro, echando la vista atrás, que se haya respetado el orden de prioridad entre la recuperación y la reforma o que las medidas encaminadas a la reforma no hayan sido equivocadas para lograr la recuperación.
Puede darse cuenta de la preocupación de Keynes. Las intervenciones del Gobierno, como cartelizar la industria, retrasaron la recuperación. Es decir, los inversores no estuvieron dispuestos a asumir riesgos si sus beneficios y su libertad eran rapiñados por las Administraciones Públicas. El historiador Robert Higgs llama a este fenómeno "régimen de incertidumbre".
Al parecer, la carta de Keynes tuvo una escasa influencia en Roosevelt, que siguió fiel a sus planes. En su segundo discurso de investidura, unos cuantos años después, Roosevelt expresó su temor a que las señales de recuperación pusiesen fin a sus proyectos de reforma: "Mantener el progreso hoy, sin embargo, es más difícil. La conciencia adormecida, la irresponsabilidad y el egoísmo sin escrúpulos reaparecen. ¡Son augurios del desastre! La prosperidad pone a prueba la firmeza de nuestra visión progresista".
Qué vergüenza. La gente libre que disfruta su vida sin atacar al prójimo dificulta que el Gobierno les imponga por la fuerza su visión utópica de la sociedad.
Obama quiere actuar rápidamente. Para estimular la economía, planea dedicar cientos de miles de millones de dólares de los que no dispone el Gobierno para promocionar las energías verdes a costa de los combustibles fósiles. Aun cuando fuera una buena idea –y desde luego no lo es– no lograría traernos la recuperación. Todo el dinero que se gasta antes de haber sido recaudado debe pedirse prestado a la gente o a la Reserva Federal, reduciendo así nuestra inversión privada, que sí es productiva: Obama carece de riqueza propia para destinarla a la economía. Solo puede redistribuir el dinero existente mientras la inflación nos arrebata el poder adquisitivo. Mientras tanto, la inversión privada que podría haber fabricado un motor, una batería, un ordenador, un tratamiento para el cáncer u otras innovaciones de mayor calidad es eliminada.
El camino a una recuperación duradera pasa por aliviar el peso del Estado, lo que liberaría el ahorro suficiente para financiar la recuperación. Las reformas intervencionistas van siempre en la dirección equivocada.
Discurso de Obama
Los 666, Z y Leire Pajín
Obama habló de guerra contra el terrorismo, patriotismo, valor, confianza, religión, optimismo, trabajo, perseverancia. ¿Tiene algo que ver nuestro socialdemócrata puro con eso? A otro perro con ese hueso
Pasado el empalago por la competición de cursilería y aldeanismo que ha rodeado el juramento y discurso inaugural del presidente Obama, sería preciso poner unos cuantos puntos sobre unas cuantas íes mal escritas por alguno de los 666 moncloasesores, que habiendo oído campanas no sabe dónde, han hecho repicar tanto al inefable líder "socialdemócrata puro" como a Leire Pajín que Obama es igualito que él.
La inauguración de Obama fue formidable. Sean las que sean las inclinaciones partidistas de cada uno, la visión de millones de americanos –a cuya bandera y por ende nación, ofendió gravemente nuestro "socialdemócrata puro"– celebrando la transición de un presidente a otro, sólo puede suscitar orgullo entre sus connacionales y admiración entre los extranjeros de buena fe. Entre estos no se cuentan los "socialdemócratas puros" que han hecho del antiamericanismo profesión. He aquí el porqué.
Si bien el discurso inaugural careció del elevado tono retórico de otras inauguraciones sonadas –como las de Kennedy o Reagan– y se quedó bastante por debajo de las inspiradoras declaraciones de Lincoln o Bush en sus segundos mandatos, la alocución de Obama fue en términos generales correcta, aunque despejó pocas dudas. Un columnista americano de conservadurismo revolucionario la ha definida como retóricamente plana y sustancialmente interesante. Sobre todo para Z, sus 666 asesores y Leire Pajín.
¿Qué hay de esta sustancia? Si a cada acto público relevante del presidente español le acompañase un obispo de la Conferencia Episcopal y si rezase antes de decir cualquier inconveniencia, eso que tendríamos ganado por su parecido con Obama. Porque si Obama reza, Z quita crucifijos de las escuelas. En segundo lugar, dijo Obama –atiendan a esto los 666, Z y Leire Pajín–: "según las palabras de las Escrituras, ha llegado el momento de dejar de lado los infantilismos", citando directamente a San Pablo. Ya sabemos que nuestros "socialdemócratas puros" lo desconocen, pero debieran tomar nota, aunque viene en un libro que no han leído, pero que tiene interés, por lo menos para Obama y los millones de americanos que le aclamaban ayer.
El lema, se encargaron de dejar traslucir los allegados al presidente, debía ser "la era de la responsabilidad". Una responsabilidad y un optimismo acerca de América que Obama no comparte con otro socialdemócrata semi-puro que fracasó, Carter. Obama dijo que los Estados Unidos harían frente al temor persistente del declive los Estados Unidos. Reafirmó la grandeza de la Nación y ligó los objetivos y vocación de cada ciudadano a su voluntad y responsabilidad, en la secular convicción americana de que todo es posible –sí, podemos– si se lo proponen, porque no se lo impedirán tiranos ni políticas irresponsables que restringen la libertad.
Dijo: "No hay nada tan gratificante para el espíritu, tan representativo de nuestro carácter que entregarlo todo en una tarea tan difícil". Y por si fallan las fuerzas: "Ésta es la fuente de nuestra confianza, el saber que Dios nos llama a dar forma a un destino incierto". Además, recordó, hay una guerra contra el terrorismo: "Nuestra nación está en guerra frente a una red de gran alcance llena de violencia y de odio (...) y los venceremos". Hay más, de lo que ni los 666 ni su jefe ni Leire Pajín saben ni el abc: "Esos valores sobre los que depende nuestro éxito, el trabajo duro y la honestidad, la valentía y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo, podrán ser viejos, pero son verdad". Algo difícilmente comprensible para los integristas del relativismo, nos tememos.
También dijo lo que los 666, Z y Leire Pajín querían oir: "Comenzaremos a dejar Irak, de manera responsable a su pueblo". Que por cierto es lo que hizo Bush; quitárselo a Sadam y entregárselo a su pueblo. Por otro lado, cabe preguntarse acerca de la posibilidad de que el Estado sea eficaz si no es reducido, como sí afirmó valiente y correctamente Reagan en 1981. Por último, si los artistas de cabecera no fueran casi tan limitados como los 666, Z y Leire Pajín, hubiesen podido advertir que hasta el mismísimo Tom Hanks recomendaba en los Golden Globes la lectura de David McCullough, en cuyo libro 1776, probablemente se inspiró Obama para la última invocación al patriotismo y valor de Washington.
Bomberos que incendian
por Alberto Benegas Lynch (h)
Alberto Benegas Lynch (h) es académico asociado del Cato Institute y Presidente de la Sección Ciencias Económicas de la Academia Nacional de Ciencias de Argentina.
En un mundo globalizado las noticias corren a velocidades tales que prácticamente en todas partes se trasmiten las novedades en tiempo real. Cuando observamos a políticos en campaña todos sin excepción prometen terminar con la corrupción y que, finalmente, brindarán justicia y seguridad (que es lo que por regla general no ofrecen y, en su lugar se lanzan a actividades incompatibles con un gobierno republicano).
Paradójicamente, la teoría enseña que los monopolios de la fuerza que llamamos gobiernos se han constituido para proteger los derechos de los gobernados pero, henos aquí que son los enemigos más férreos de esos derechos y el ciudadano debe estar permanentemente al acecho para ver como se defiende de las gabelas siempre crecientes y expoliadoras, reglamentaciones absurdas y asfixiantes en el contexto de interminables manotazos al erario público y privado que alimentan las arcas personales de funcionarios en el contexto de discursos altisonantes e hipócritas que gritan a los cuatro vientos de la preocupación por los más necesitados.
Y esto ocurre en los llamados gobiernos de los países libres y democráticos para no decir nada de las hordas criminales de los Stalin, Mao, Pol Pot, Hitler y Castro de nuestra época. Tal como ha imaginado Ray Bradbury son los bomberos a quienes se les encarga incendiar. Son los encargados de pacificar que promueven la guerra. Son los guardianes de los derechos de propiedad que roban a manos llenas. Son los que alardean de republicanos y actúan en las sombras. Son los demócratas que aplastan de modo inmisericorde a las minorías. Son los que en nombre de la redistribución de ingresos empobrecen a todos. Son, por fin, los que en nombre de la igualdad decapitan con una devastadora guillotina horizontal haciendo tabla rasa con la igualdad ante la ley.
Lo mismo que se lee en la entrada de algunas casas: “tenga cuidado, perro suelto”, a la llegada a un país hay, de hecho, un letrero invisible pero no por ello menos real que dice “cuidado, gobierno suelto”. El liberalismo ha significado un progreso notable al demoler la idea del derecho divino de los reyes pero ahora la tarea es combatir el espejismo del derecho divino de las turbas. Desde Aristóteles en adelante la democracia ha estado vinculada a la libertad. Mayorías ilimitadas significan una ruleta rusa pero no un régimen democrático. El asunto es estudiar cuidadosamente los incentivos naturales que existen para saltar las vallas de contención y proteger los derechos de todos. Al fin y al cabo todos los límites y contralores se pueden dejar sin efecto con solo levantar la mano en el recinto de la Legislatura.
Es el momento de estar atentos a otras contribuciones al efecto de lograr la meta de que la fuerza se utilice exclusivamente con carácter defensivo y nunca ofensivo. Como he dicho antes, una de las avenidas fértiles que ayudan a remover telarañas mentales y estimulan el pensamiento son los múltiples trabajos de autores como De Jasay, Benson y Barnett que dan los primeros pasos para el estudio y la investigación que pueden abrir puertas al futuro y oxigenar el ambiente con debates que incorporan perspectivas que serán tomadas en cuenta por mentes abiertas en un proceso evolutivo que no tiene término. De lo contrario esto se asemeja a una pervertida marcha de Aída o, más bien, se parece a dar vueltas a la noria sin ir a ninguna parte.
Los sabios Padres Fundadores en Estados Unidos insistían en extender el federalismo al efecto de descentralizar el poder y fraccionar las mayorías compactas pero, como ellos mismo advirtieron para estar alertas y a la defensiva, con el tiempo aparece una fuerza centrífuga que conduce al unitarismo. En esta misma línea argumental elaboran los autores antes mencionados. Si no se agudiza el ingenio en debates de esta naturaleza corremos el riesgo del peligro que señalaba Einstein: “La vida se vuelve peligrosa no tanto por las personas que hacen el mal, sino por aquellas que se sientan a ver que pasa”, el mismo pensador sentenciaba que “No se pueden esperar resultados distintos con las mismas causas”, y la conclusión einsteniana más grave: “Solamente dos cosas son infinitas, el universo y la estupidez humana y no estoy seguro de lo primero”.
Cierro esta columna con un pensamiento de Erich Fromm en El miedo a la libertad donde se explica la raíz del problema de que avancen los bomberos piromaniacos, que consiste en la renuncia al propio yo de cada cual: “En su mayoría los psiquiatras aceptan como un supuesto indiscutible la estructura de su propia sociedad, de tal manera que, para ellos, la persona no del todo adaptada lleva el estigma de individuo poco valioso; por el contrario, suponen que la persona bien adaptada socialmente es muy valiosa desde el punto de vista humano y personal. Si diferenciamos estos dos conceptos de normal y neurótico de la manera indicada, llegamos a esta conclusión: la persona considerada normal en razón de su buena adaptación, de su eficiencia social, es a menudo menos sana que la neurótica, cuando se juzga según una escala de valores humanos. Frecuentemente está bien adaptada tan solo porque se ha despojado de su yo con el fin de transformarse, en mayor o menor grado, en el tipo de persona que cree se espera socialmente que ella debe ser”.
El nuevo Consenso de Washington
El nuevo Consenso de Washington
por Roberto Salinas León
Roberto Salinas León es presidente del Mexico Business Forum.
En épocas pasadas, el famoso “consenso de Washington” expresaba una serie de principios de política económica para encaminar a países de mercados emergentes hacia economías más estables: disciplina fiscal, apertura comercial, flexibilidad en el sistema regulatorio, estabilidad de precios, enajenación de empresas estatales, y otros.
Ahora, el nuevo consenso de Washington parece recomendar recetas contrarias, por lo menos para salir de la profunda crisis que atraviesa el sistema financiero y la economía estadounidense: gigantescos paquetes de estímulo fiscal, mayor regulación, estatización de empresas con problemas, hasta proteccionismo comercial.
En nuestros círculos políticos, hablar del consenso viejo es hablar del culpable de todos los males económicos —aun cuando la etiqueta, un tanto desafortunada, sólo agrupa una serie de principios de sentido común económico. El nuevo consenso sólo añade confusión.
Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, y ahora también Presidente del Consejo del Banco de Pagos Internacionales (una designación, por cierto, que debe ser fuente de orgullo para nuestro país), decía hace poco que, de alguna forma, lo que se pretende hacer ahora (el nuevo consenso) es para atender los casos de “mañana”, lo que implica que regresar a la normalidad del viejo consenso tendría que quedar para “pasado mañana”.
Sin embargo, independientemente de etiquetas con designación geográfica, o de las medidas de emergencia financiera ahora, el hecho es que la estabilidad monetaria, el equilibrio fiscal y la apertura comercial significaron ubicar a la economía mexicana en condiciones infinitamente superiores para enfrentar la tormenta financiera que se vino encima a partir del verano del año pasado.
Si no queremos tasas de interés reales altas, en forma permanente, si deseamos bajar la inflación a lo que dicta el contrato monetario, si queremos mantener abierto el mercado internacional, habrá, a la postre, mañana o pasado mañana, que regresar a los principios de dejar trabajar, no gastar más de lo que se tiene, y contar con un peso que pueda comprar la misma canasta de bienes mañana (hasta pasado mañana) de lo que puede comprar hoy.
Asimismo, a esto habría que añadir la importancia del manejo de riesgos (es decir, planear para lo peor, aunque esperar lo mejor) y la necesidad de mantener la máxima flexibilidad posible en la economía. El estímulo monetario en la economía estadounidense durante la mayor parte de la nueva década generó incentivos para un sobre-apalancamiento irresponsable —que ahora nos alcanzó a todos. Los productos que se llegaron a vender generaron un falso sentido de seguridad, basados en grados de apreciación inmobiliaria en el futuro. La deuda de consumidores llegó a representar 133% de los ingresos disponibles de agentes económicos.
Ahora, hay que pagar los platos rotos. Los bancos centrales, como decía Paul Volcker, deben enfocarse en el largo plazo, para el corto plazo se arregle por sí mismo.
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