Bolivia: Cae apoyo a Evo Morales de 70% a 44% en cinco meses – Los Tiempos
El respaldo a la gestión del presidente Morales, cayó del 70 por ciento en diciembre pasado al 44 por ciento en mayo en las principales ciudades del país, según una encuesta de la empresa Ipsos-Apoyo publicada hoy por el diario El Deber.
El mayor rechazo al mandatario, con 61 por ciento en contra, se registró en Santa Cruz, la mayor y más próspera ciudad de Bolivia, donde en los últimos comicios ha rondado el 40 por ciento el partido nacionalista e indigenista de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS).
Ipsos-Apoyo entrevistó para esta encuesta a 1.024 personas entre el 12 y el 23 de mayo en Cochabamba, El Alto, La az y Santa Cruz, que albergan aproximadamente a la mitad de la población boliviana.
Para los politólogos Mariana Rodríguez y Júnior Pantoja, citados por El Deber, la encuesta refleja la coyuntura negativa que han enfrentado Morales y su Gobierno en las últimas semanas, con manifestaciones y huelgas de trabajadores que exigen un mayor aumento salarial y otras protestas sociales con violencia.
Bruselas despilfarra
El análisis: Bruselas despilfarra mientras dirige una orquesta desafinada
¿Cree que Bruselas debería dar ejemplo y ajustar el número y salarios de sus funcionarios?
El ajuste duro decidido por Alemania es un duro golpe contra la Unión Europea, impropio de un país que dice tener vocación de liderazgo continental y que es, con diferencia, el que, en términos económicos, más se ha beneficiado de la implantación del euro. Mientras tanto, dirige la orquesta Bruselas, que no da ejemplo y sigue en su empeño de crear 'superfuncionarios' a nivel europeo.
Mal ejemplo de la cúpula de la UE, entonces: sin ahorrar un solo euro -los funcionarios de la Unión ya preguntan qué incremento salarial les corresponderá este año-, sin el menor ajuste aplicado a la faraónica burocracia y sin que haya habido el menor síntoma de que la crisis tiene algo que ver con las instituciones europeas.
De hecho, el faraónico proyecto de crear una diplomacia comunitaria sigue adelante y ya se anuncia que comenzará a funcionar en septiembre. Muchos miles de millones de euros se destinarán, si alguien no lo remedia, a construir un aparato diplomático que exhiba ante el mundo la inanidad europea. Una vergüenza que tampoco contribuye a prestigiar, precisamente, las cenizas en que ya se ha convertido la imagen de la Unión Europea.
Alemania, ¿año cero?
Y mientras unos gastan de más, otros recortan en la misma medida. Tal afirmación no es controvertible porque la evidencia cae por su propio peso: el hecho de que la locomotora europea, que ha conseguido capear bastante bien la crisis, decida imponer precisamente ahora medidas fuertemente restrictivas a su propia economía, no sólo impedirá el crecimiento económico del conjunto de la Unión Europea sino que amenaza con que los países periféricos que están procediendo a realizar severos ajustes caigan de nuevo en la recesión.
Alemania ha superado la crisis con un paro perfectamente controlado y con un déficit público del 3,3% en 2009 que subirá al 5,5% este año. Su deduda, elevada, no pasa del 72%.
Estas cifras no justifican en absoluto que la señora Merkel, cada día más parecida a la señor Thatcher incluso físicamente, se lance a destrozar el Estado de Bienestar de su propio país, ya muy laminado por la "Agenda 2010" que, con dolor de su corazón, implementaron los socialdemócratas de Schröder. El listado de recortes al desempleo, al sector público y a la inversión que incluye este ahorro de 80.000 millones de euros hasta 2014 que piensa realizar Merkel es muy expresivo.
La principal consecuencia de esta medida es que descenderá el consumo alemán, con el consiguiente perjuicio de sus socios que, como España, tienen en el sector exterior uno de los ingredientes principales del crecimiento en las actuales circunstancias.
Además, el diferencial de la deuda de estos países con el bono alemán se incrementará todavía más, lo que situará en un brete a los países menos aventajados.
El potencial de la locomotora
En definitiva, que la gran potencia alemana decida realizar su ajuste después de que hayan iniciado esta difícil tarea los países de la UE más afectados por la crisis es una cobardía insolidaria.
Impropia de un país que quería liderar la Unión y que, a pesar de las apariencias, ha sido el principal beneficiario de la integración: su potencia exportadora ha hecho que la productividad alemana haya aumentado un 13% desde la fundación del euro en tanto la española no ha dejado de caer estrepitosamente. En esta coyuntura, dar la espalda a los problemas continentales representa un duro revés para la idea europea.
No es absurdo hablar del fin del euro
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A la agencia de calificación ya no le resulta absurdo poner sobre la mesa el fin de la moneda única. Según Moody's, la gestión de la crisis ha sido "ineficaz" y ha provocado el pánico en los mercados. Como consecuencia, se han eravivado los temores de los euroescépticos, lo que podría traer problemas. El euro sólo sobrevivirá con una "transformación de las reglas del juego".
El director del área de Deuda Soberana, Pierre Cailleteau, explicó que actualmente la zona del euro se encuentra en una fase avanzada de la crisis soberana, tras haber atravesado una crisis financiera en primer lugar y una crisis económica a continuación.
Gestión ineficaz
En conjunto, calificó de "ineficaz" la gestión de la crisis, ya que aunque "no estamos peor que otras zonas", sí se ha pecado de una falta de discriminación del riesgo y se ha pasado sin transición de la exuberancia al pánico.
Como consecuencia, se han resucitado todas las cuestiones que plantearon hace diez años los euroescépticos, tales como que sin un respaldo político fuerte no es posible una divisa fuerte, o que sencillamente el euro no es una divisa óptima.
También quiso dejar claro, por lo que respecta a los desequilibrios entre los distintos estados, que no es preciso que todos los integrantes de la zona del euro tengan superávit, ni siquiera que su deuda pública sea pequeña.
Lo que hace falta, dijo, es flexibilidad de precios y de salarios, alguna regulación contracíclica y eficaces prácticas de gestión de la crisis. También cree que es preciso abordar reformas, como por ejemplo en el ámbito fiscal, que se planteaban para dentro de 15 o 20 años, ya que el proyecto del euro no está acabado.
En este sentido, señaló que dichas reformas pondrán a prueba la cohesión social y serán "muy dolorosas", pero el euro sobrevivirá si hay una "transformación de las reglas del juego".
El caso español
El aumento del diferencial entre el bono alemán y el español, que ha alcanzado máximos en las últimas semanas, es un reflejo de la desconfianza que genera en los mercados la posibilidad de recuperación de la economía española, destacó el experto de Moody's.
Cailleteau aclaró que actualmente el rendimiento de los bonos sufre de cierta inercia y admitió que el proceso de estrechamiento llevará su tiempo. No obstante, consideró que el creciente rendimiento que se le exige a la deuda española no es grave, dado que el Banco Central Europeo (BCE) está comprando. "Lo grave", aclaró, "sería que la economía no creciera, que la economía española se estancara, algo que no ocurre en España pero que podría pasar".
El directivo de Moody's explicó que la calificación del riesgo soberano se basa en la solvencia a medio plazo y aseguró que aunque "el endeudamiento es un problema, no es un problema insuperable". Para demostrarlo puso como ejemplo Italia, un país "cuya deuda es enorme" pero que ha manejado muy bien sus finanzas, "de un modo conservador", en los últimos años.
Las tecnológicas impiden el rebote en Wall Street
Las tecnológicas impiden el rebote en Wall Street
por L.G.
Las tendencias mixtas que registran los indicadores de la Bolsa de Nueva York son un fiel reflejo de las dudas que acumulan los inversores. La preocupación por el impacto que la crisis de deuda soberana de la zona euro puede tener en la recuperación económica de EEUU sigue siendo un lastre para el mercado neoyorquino. En la otra cara de la moneda Wall Street agradece, en cambio, la tregua concedida al euro tras los mínimos de 2006 que tocó ayer.
Las declaraciones de Bernanke augurando una recuperación moderada y mucho desempleo siguen aún muy presente en la memoria de los inversores, que ante tanta inestabilidad vuelven a apostar con fuerza por valores refugio como el oro, de nuevo en máximos históricos. En el plano empresarial, las tecnológicas Microsoft, Intel y Apple impiden los avances del Nasdaq.
En el ecuador de la sesión el Dow Jones de industriales se anota un 0,45%, hasta 9.686 puntos, mientras que el selectivo Standrad & Poor's 500 suma un 0,32%, hasta 1.054 puntos. El índice tecnológico Nasdaq Composite se deja un 0,59%, hasta 2.161 puntos.
La principal bolsa del mundo sigue sin quitar ojo a todo lo que sucede en Europa. La decisión de Alemania de aplicar un estricto recorte en el gasto ha tranquilizado algo las cosas en el parqué, aunque las advertencias de Fitch sobre la economía de Reino Unido no permiten a los inversores relajarse demasiado. Wall Street también ha seguido con más atención que nunca la huelga de funcionarios de España, cuyo resultado influirá en las negociaciones entre Gobierno y Sindicatos sobre la reforma laboral. Además, los inversores han dejad bien claro que no se fían de las posibilidades de recuperación de la economía española. Así lo ha asegurado la agencia de calificación de riesgos Moody's, para quien el aumento del diferencial entre el bono alemán y el español, que ha alcanzado máximos en las últimas semanas, es un reflejo de esa desconfianza.
La evolución financiera de la zona euro es un factor que preocupa mucho al otro lado del Atlántico, donde los inversores se preguntan en qué medida afectará la crisis de deuda soberana europea a la recuperación económica de EEUU. En este sentido, el mensaje que lanzó ayer presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, no fue precisamente tranquilizador. El funcionario aseguró que "la recuperación seguirá, pero no parecerá muy buena" y añadió que el desempleo continuará en un nivel elevado "por algún tiempo". Una de cal y otra de arena para el mercado pero no para el dólar, que ayer alcanzaba máximos de seis años frente al euro. Hoy esos máximos pasan factura al billete verde, con pérdidas del 0,43% frente a la divisa europea que se paga a 1,197 dólares.
En el mercado de materia primas la inestabilidad financiera anima a los inversores a buscar refugio en un clásico: el oro. El metal precioso se mueve en zona de máximos históricos con una revalorización del 0,44%, hasta 1.246 dólares la onza. En cuanto al crudo, el barril de West Texas Intermediate (WTI), de referencia en EEUU, sube un 1%, hasta 72,1 dólares, mientras que en Europa el Brent avanza un 0,46%, hasta 72,45 dólares.
Empresas
En el apartado empresarial hoy son noticia Apple (-0,5%) y Microsoft (-1,66%). La primera parece que no ha logrado convencer al mercado con su nueva generación del iPhone. Teniendo en cuenta que el gran público ya conocía de antemano casi todos los detalles, la empresa comandada por Steve Jobs no ha recibido en Wall Street el mismo apoyo que en otras ocasiones en las que ha presentado algún nuevo producto o versión.
En cuanto a Microsoft (-1,6%), las caídas que registran sus títulos se deben a la posibilidad de que la compañía realice una oferta privada de notas senior. Además, la compañía planea usar los derivados para saldar deuda de corto plazo.
El Ibex agrava otro 1,43% su caída
El Ibex agrava otro 1,43% su caída en mínimos de 14 meses
Expansión.com
Junio está profundizando los mínimos de las bolsas. La española roza en este mes el 8% de caída, después de encadenar seis bajadas en las siete últimas jornadas. La de hoy restó otro 1,43% al índice, hasta los 8.669 puntos, sus cotas más bajas en 14 meses. Constructoras y bancos sufrieron los rigores de una prima de riesgo disparada en máximos históricos, hasta tocar los 217 puntos básicos.
La sangría bajista continúa en Europa, de forma casi unánime, con la excepción hoy de la Bolsa de Atenas. El índice Ase logró rebotar un 0,3%, y desmarcarse de las caídas adicionales del 0,3% en Hungría, del 0,5% en Italia, del 0,9% en Alemania, del 1,2% en Francia y del 1,3% en Portugal.
La Bolsa de Londres consiguió contener al 0,8% sus descensos, después de ser el blanco de las advertencias de Fitch. Según la agencia de ráting, Reino Unido encara un "desafío tremendo" en sus intentos por aliviar los números rojos de sus cuentas públicas.
La libra salía damnificada en sus cruces tanto con el dólar como con un euro que apenas podía abandonar sus mínimos de más de cuatro años frente a la divisa estadounidense, por debajo de los 1,20 dólares.
Riesgo al alza en la deuda
La tensión se reflejó incluso en mayor medida en el mercado de deuda pública. Las alertas sobre Grecia y Hungría se extienden al conjunto de los países periféricos, y a las advertencias lanzadas por las agencias de ráting. Al aviso de Fitch a Reino Unido se une la 'justifación' de Moody's de la prima de riesgo récord de España. A su juicio, el mercado castiga a España por las dudas que suscita su situación económica.
Este castigo se ha traducido hoy en un nuevo máximo histórico en su diferencial de deuda respecto a Alemania, 217 puntos básicos, sólo un día después de superar por primera vez desde la introducción del euro la barrera de los 200 puntos.
La búsqueda de refugio deparó nuevos mínimos históricos en la rentabilidad del bono alemán a diez años, el 2,5%, con el consiguiente aumento de la brecha respecto al resto de deudas europeas. La de Italia marcó un nuevo tope en su diferencial, 187 puntos básicos, y la de Francia, presionada por los rumores de rebajas de ráting, se ampliaba hasta los 57 puntos.
Las entidades financieras francesas (BNP Paribas, Crédit Agricole, Axa y Société Générale) fueron las más penalizadas hoy en el índice paneuropeo Eurostoxx50, por delante de las italianas y españolas, aunque sin llegar a sufrir un castigo bursátil tan contundente como el otorgado hoy a las empresas energéticas alemanas. El alcance de los planes de recorte de gastos anunciados ayer por el Gobierno de Angela Merkel desinflaron un 3,6% a E.ON, y un 2,9% a RWE.
Nuevos mínimos en la bolsa española
El Ibex encadenó la sexta bajada en las últimas siete jornadas, desde que Fitch comunicara que excluía a España de la selecta lista de países con la 'triple A'. En este periodo el índice selectivo pincha más de un 8%, y la prima de riesgo se ha disparado más de un 25%. En sus mínimos intradía, el Ibex ha tocado los 8.563 puntos. Al final, concluyó con un retroceso del 1,43%, hasta los 8.669,8 puntos, sus cotas más bajas en 14 meses.
Las alertas récord sobre la deuda volvieron a pasar factura a las cotizaciones de bancos y contructoras. OHL lideró las caídas del Ibex con un -5,8%, seguida de FCC (-4,2%). Bankinter y Popular superaron el 3% de recortes, y Sabadell, BBVA y Santander cedieron cerca del 2,5%.
La corrección cobró fuerza en Inditex (-3%) justo en la víspera de la presentación de sus resultados trimestrales. También se acentuó la bajada en un peso pesado como Telefónica (-2,1%). La agencia S&P amenaza con recortar su ráting, a la espera de ver cuál es el resultado de su opa para hacerse con la brasileña Vivo. La única nota positiva en el Ibex la puso hoy Grifols, desplomada ayer un 8,5% ante la sorpresa por la compra de la estadounidense Talecris
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