10 diciembre, 2010

Arde Michoacán; mueren ocho en enfrentamientos entre federales

Arde Michoacán; mueren ocho en enfrentamientos entre federales y La Familia

Se registraron choques entre la Policía Federal y narcos en doce municipios de la entidad, incluída la capital. Al menos 50 vehículos fueron incendiados. Entre las víctimas hay tres civiles. Fueron 24 horas de combate

Miguel García Tinoco
MORELIA, 10 de diciembre.— Michoacán vivió ayer la jornada más violenta en cuatro años. La ola de tiroteos y bloqueos de vialidades en 12 municipios de la entidad provocó la muerte de tres agentes federales, dos presuntos sicarios y tres civiles inocentes.

Fueron 24 horas de enfrentamientos continuos —sobre todo en Apatzingán y Morelia— entre integrantes del crimen organizado y policías federales, quienes, de acuerdo con Alejandro Poiré, vocero de la Presidencia de la República en materia de seguridad, están tras la pista de líderes de La Familia Michoacana.

Los combates, que dejaron 50 vehículos incendiados, ocurrieron a un día de que se cumplan cuatro años del Operativo Michoacán, lanzado por el presidente Felipe Calderón el 10 de diciembre de 2006.

Las refriegas iniciaron a las 19:00 horas del miércoles, cuando policías federales fueron emboscados en Apatzingán. En dicho municipio, en Morelia y en Pátzcuaro, las familias vivieron momentos de sicosis. Escuelas, oficinas de gobierno y comercios cerraron sus puertas.

Hasta el cierre de esta edición, las salidas de Morelia hacia Salamanca y Quiroga seguían obstruidas.

La PGR ya inició una averiguación previa para esclarecer los hechos.

Combates armados sacuden Michoacán

Los enfrentamientos armados entre la Policía Federal y comandos de La Familia Michoacana en 12 municipios mantienen en “estado de emergencia” a la entidad. Hasta el cierre de esta edición, el saldo ha sido de ocho personas fallecidas y 12 lesionados. La terminal de autobuses en la capital estatal se mantiene cerrada.

El secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, confirmó ayer que el operativo federal —en el que no participaron miembros del Ejército ni de la Marina— se realizó para capturar a integrantes de ese grupo delictivo; sin embargo, no se reportaron aprehensiones.

Las acciones para la detención de los líderes de La Familia se iniciaron el pasado miércoles en la zona serrana de Apatzingán.

De las víctimas, se detalló que tres policías federales perdieron la vida, así como dos sicarios. En cuanto a los inocentes fallecidos se dio a conocer de dos menores de edad, uno de ellos, un bebé de ocho meses que iba en brazos de su madre en un taxi en medio de una balacera en la zona centro de Apatzingán.

En ese mismo municipio también murió una hija, de 17 años, del ex alcalde Guadalupe Jaimes Valladares, a la altura de un retén de la policía federal.

Un civil más falleció cuando trató de evitar que sicarios le quitaran su auto para bloquear la carretera Cuatro Caminos–Apatzingán. Esta persona, al escapar de los gatilleros, se estrelló contra un tráiler incendiado.

Así, fueron 24 horas de continuos enfrentamientos entre agentes de la Secretaría de Seguridad Pública federal y presuntos integrantes del crimen organizado, con saldo acumulado de 50 vehículos incinerados.

En tanto, durante la mañana de ayer continuaron los intercambios de balazos, cuando nuevamente policías federales incursionaron en la sierra de Apatzingán. “Nos atacaron tres veces, conocen muy bien el terreno y nada más nos están cuidando”, dijo a Excélsior un uniformado protagonista de los seis tiroteos ocurridos durante jueves y viernes en la sierra sur de Michoacán.

Asimismo, en Morelia, la capital del estado, también se extendieron los bloqueos en las salidas de esta ciudad que el grupo delictivo instaló con vehículos civiles de todo tipo.

Automovilistas particulares fueron despojados por los delincuentes de sus unidades, las cuales balearon y atravesaron en las rúas para impedir la llegada de refuerzos.

“Estaba esperando el verde en el semáforo, delante de mí estaba un camión de volteo y atrás estaba un autobús. De repente llegaron unos encapuchados, nos amenazaron con armas y nos dijeron que nos bajáramos, me golpearon y le gritaron al pasaje córranle o les pasa lo mismo”, comentó el chofer de la unidad de transporte público todavía incrédulo y nervioso por lo que vivió.

Ignoraban operativo federal

En rueda de prensa, el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, reconoció que la entidad vive un “estado de emergencia”, pero dijo que “habrá que actuar con prudencia y responsabilidad”, tras afirmar que en las primeras horas de hoy Morelia y el resto de la entidad van a trabajar “cabalmente”.

Godoy Rangel informó que estarán alertas y que el patrullaje se mantendría toda la noche, “porque todavía esto no concluye, ha estado habiendo patrullajes todavía, está instalado un comando, una coordinación para seguir trabajando juntos”, refirió.

También informó que se ha mantenido en contacto con el secretario de Gobernación, Francisco Blake, a quien pidió trabajar de manera coordinada.

“Insistiremos en que no nos avisen, si no quieren, de operativos secretos, pero sí que nos informen cuando concluyan para estar preparados, para que la población no entre en zozobra, no haya preocupación”, señaló el mandatario estatal.

A su vez, el secretario de Gobierno de Michoacán, Fidel Calderón Torreblanca, confirmó que durante el transcurso del día los actos violentos se replicaron en 12 municipios, a pesar de ello, aseguró no existe toque de queda en el estado y los ciudadanos continúan con sus actividades normales.

Reportan sicosis

A su vez, la Procuraduría General de la República(PGR) inició una averiguación previa por los hechos en Michoacan.

El expediente AP/PGR/MICH/U1/136/2010 se inició por los delitos de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, homicidio y lo que resulte, por los enfrentamientos ocurridos en tres eventos distintos: uno en Apatzingán y dos más en Morelia.

Por otra parte, de acuerdo con información interna de la PGR, se estableció que tanto en Apatzingán como en Morelia y en Pátzcuaro las familias entraron en estado de “sicosis”, tras escuchar los reiterados tiroteos y los narcoblequeos, donde se utilizaron vehículos particulares que fueron quemados.

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