21 marzo, 2011

El secreto de Chile

CHILE

Obama está a punto de llegar a Chile. Hace bien. Chile se ha puesto a la cabeza de América Latina. Es probable que la próxima generación viva en un país del primer mundo, en el que los niveles sociales medios alcancen al setenta por ciento del censo. ¿Cómo lo logró? ¿Qué ocurrió en ese país? Hablemos de eso.

Hace un año Sebastián Piñera llegó a la presidencia de Chile saludado por un terremoto devastador cuyos daños fueron calculados en treinta mil millones de dólares. No obstante, el balance objetivo de esos 12 meses es razonablemente bueno. Veamos los números: crecimiento del PIB de un 5.2%, ligero aumento de la productividad, reducción de la inflación en un 25% (de 4 pasó a 3), disminución de la delincuencia y un clima social relativamente sosegado, pese a que cierta izquierda rabiosa intentó presentar al nuevo gobierno como el retorno del pinochetismo, lo que presagiaba una atmósfera conflictiva.

En todo caso, más importante que los logros de Piñera o que sus fallos --subió inesperadamente los impuestos, evitó la creación de una necesaria central eléctrica a carbón por presión de los ambientalistas-- es la continuidad sin sobresaltos de su obra de gobierno. De la misma manera que en 1989, presididos por el democristiano Patricio Aylwin, una coalición de centroizquierda sustituyó a la dictadura de Pinochet tras una reñidas elecciones, pero no renunció a los aspectos positivos que dejaba el general, sino se dedicó a edificar una democracia moderna regida en lo económico por el mercado y la empresa privada, Piñera ha hecho exactamente lo mismo: asume el poder tras la socialista Michelle Bachelet y no destruye absolutamente nada. Sencillamente, continúa la marcha, propone ciertas medidas de gobierno que a él y a sus expertos les parecen más eficaces, rectifica o revoca otras, y todos permanecen sometidos a la autoridad de la ley y al amparo de las instituciones.

Por eso Chile es hoy la nación más exitosa de América Latina. La inmensa mayoría de la sociedad está de acuerdo en que el mejor modelo de convivencia es el que se encuentra dentro del paradigma político de la democracia liberal y en los fundamentos económicos del mercado y la supremacía de la sociedad civil. En consecuencia, la clase política se mueve pacífica y cívicamente dentro de ese espectro, que es, además, el de las veintisiete naciones de la Unión Europea, y de otra docena de países triunfadores del primer mundo: Estados Unidos, Canadá, Suiza, Israel, Japón, Australia, Corea del Sur y un breve etcétera.

Finalmente, quienes componen el abanico de la democracia liberal chilena --democristianos, socialdemócratas, liberales y conservadores, cualesquiera que sean sus denominaciones oficiales-- han entendido que no son enemigos irreconciliables, sino miembros de una misma familia política, capaces de hacer coaliciones, apenas diferenciados por matices que no cuestionan el sistema en el que viven, sino el estilo de la gerencia. Lo que se discute con pasión es el monto de la presión fiscal, las prioridades en los gastos públicos y las normas sociales: aborto, preferencias sexuales, posición frente al consumo de drogas y el resto de los habituales reñideros morales.

sa es la madurez. Así se comportan las naciones serias. Sin sobresaltos, sin delirios revolucionarios encaminados a refundar la nación de acuerdo con las fantasías del caudillo de turno.

Es verdad que en las sociedades triunfadoras los héroes no suelen ser los políticos, sino los empresarios destacados que generan riqueza, los científicos que han logrado grandes descubrimientos, los atletas que han conseguido romper marcas olímpicas o los intelectuales y artistas universalmente admirados. En estos países las sociedades no se sacrifican para glorificar a sus gobernantes, sino sucede a la inversa: los gobernantes se sacrifican para gloria de las sociedades a las que sirven. No llegan al poder para mandar, sino para obedecer y servir.

Eso es lo que Chile viene haciendo desde hace más de veinte años. No hay más secreto.

Colombia tuvo militares encubiertos operando en Venezuela

WikiLeaks: Colombia tuvo militares encubiertos operando en Venezuela

Luciano Marín, alias ¨Iván Márquez¨, junto añ presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el 2007.
Luciano Marín, alias ¨Iván Márquez¨, junto añ presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el 2007.
EFE

BOGOTA

El Ejército de Colombia tuvo una compañía militar encubierta en el estado fronterizo venezolano de Zulia para buscar a alias ``Iván Márquez'', jefe de las FARC que sigue prófugo, según un cable diplomático estadounidense filtrado por WikiLeaks y divulgado el domingo por la revista Semana.

El cable de la embajada de EEUU en Bogotá, fechado el 22 de abril del 2005, afirma que el Ejército colombiano mantenía entonces ``silenciosamente'' una compañía de contraguerrilla de 100 hombres en el estado fronterizo venezolano de Zulia.

El propósito de esa compañía ``secreta'' era buscar a ``Iván Márquez'', alias de Luciano Marín Arango, miembro del Secretariado (cúpula) de las FARC, que continúa prófugo y quien presumiblemente se ha movido en los últimos tiempos en las selvas fronterizas con Venezuela.

Además, en la época en que se escribió el cable, durante el primer Gobierno de Alvaro Uribe (2002-2006), Colombia realizaba también operaciones encubiertas dentro de Venezuela y había llegado a acuerdos con la Policía y las Fuerzas Armadas de ese país para capturar a guerrilleros de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Por otro lado, Semana divulga un segundo cable de la embajada estadounidense en Bogotá, en este caso de noviembre del 2008, en el que se comenta que entre el 2005 y el 2006 el Ministerio de Defensa, dirigido entonces por el ahora presidente Juan Manuel Santos, contrató a asesores israelíes para entrenar a las Fuerzas Armadas.

El objetivo de esa asesoría era conseguir dar con ``blancos de alto valor'' dentro de las FARC.

La tarea de los asesores fue más allá y, según el cable, también hicieron recomendaciones sobre compras militares y el Ministerio de Defensa encargó a una firma israelí hacer una evaluación estratégica para enfrentar a las FARC y a las ``amenazas externas''.

Cerca del 38 por ciento de las compras de defensa que hizo Colombia en el extranjero en el 2007 venían de Israel.

Hugo Chávez se arma hasta los dientes

Hugo Chávez se arma hasta los dientes

El presidente de Venezuela Hugo Chávez, ubicado en un tanque AMX-30B, participa en una maniobra militar realizada en el Estado Cojede, ubicado a 250 km al sureste de Caracas, el 29 de Noviembre de 2001.
El presidente de Venezuela Hugo Chávez, ubicado en un tanque AMX-30B, participa en una maniobra militar realizada en el Estado Cojede, ubicado a 250 km al sureste de Caracas, el 29 de Noviembre de 2001.
AFP/Juan BARRETO

Con varios centenares de tanques, helicópteros y transportes blindados, además de decenas de barcos de guerra, submarinos y redes de misiles, Venezuela está armándose hasta los dientes con una rapidez sin precedentes en la historia de la nación sudamericana.

Según expertos consultados por El Nuevo Herald, el gobierno de Hugo Chávez ha gastado más de $15,000 millones para ampliar su capacidad bélica en una ola de compras que está generando inquietud en la región.

Los analistas advirtieron que las compras son realizadas de manera improvisada, en procesos "turbios'' que carecen de concursos y estudios previos y que estarían llevando al país a adquirir tecnología rusa de difícil adopción y que sectores de las propias Fuerza Armada Nacional rechazan.

Pero sobre lo que no hay dudas es que los montos destinados por Chávez a la adquisición de nuevo armamento, buena parte a través de endeudamiento, son los mayores en la historia de la nación sudamericana.

"En el país se han realizado compras importantes, pero nunca de esta magnitud'', dijo el ex jefe del Comando Unificado de las Fuerzas Armadas de Venezuela, Carlos Julio Peñaloza.

Y los $15,000 millones bien podrían terminar siendo bastante más.

Algunos analistas señalan que los planes de compra realizados hasta ahora suman unos $30,000 millones, monto que el propio Chávez ha dicho que quiere gastar para modernizar las fuerzas armadas del país.

Según un informe de la Asociación Civil Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, una ONG venezolana que sigue el tema de cerca, el país ha recibido o está por recibir una larga lista de equipos e instalaciones bélicas suministradas principalmente por Rusia, China y España.

La lista incluye 92 tanques medianos T-72B1V, unos 240 vehículos blindados de infantería (BMP-3 y 8x8 BTR-80), nueve submarinos, cerca de 50 embarcaciones de diferentes tamaños, docenas de aviones caza Sukhoi Su-30MK2, un número no determinado de aviones de caza chinos J-10 y cerca de un centenar de helicópteros rusos, buena parte de ellos de combate.

Los anuncios realizados también incluyen sistemas de misiles antiaéreos S-300, conocidos por la OTAN como SA-20 Gargoyle, capaces de seguir a la vez hasta 100 objetivos, incluyendo misiles de crucero, mientras tratan de derribar seis de ellos simultáneamente a una distancia de 200 kilómetros.

Adicionalmente, Venezuela ha obtenido varios compromisos para construir en el país plantas para la elaboración de armamento, incluyendo una fábrica de pólvora con ayuda de Irán, una planta para la fabricación de fusiles de asalto AK-103/AK-104 y una planta para la fabricación de municiones 7.6 por 39 mm.

Chávez también ha adquirido unos 100,000 fusiles de asalto AK-103/AK-104, y 5,000 fusiles de alta precisión para francotiradores Dragunov SDVS, además de 1,000 lanzacohetes portátiles antitanques RPG-7V2, y otros 1,000 lanzamisiles portátiles antiaéreos Igla-S.

Estos últimos, de características similares al Stinger estadounidense, han generado particular inquietud dentro del Departamento de Estado norteamericano ante el temor de que algunos de ellos lleguen a parar a manos de la guerrilla colombiana ya que serían devastadores para los helicópteros que el vecino país emplea contra las fuerzas rebeldes.

Las compras realizadas en los últimos años por Venezuela son seguidas de cerca por Washington. Funcionarios del Departamento de Estado ha expresado preocupación a sus homólogos rusos sobre las masivas ventas de armas al país sudamericano.

Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, un grupo de investigación con sede en Washington, dijo que la falta de transparencia con que las armas son adquiridas en América Latina es por lo general un tema de preocupación, pero que las compras de Venezuela aunadas a la incendiaria retórica adoptada por Chávez podrían motivar a otros países a armarse.

Shifter señaló que parte de las compras podrían ser justificadas por la necesidad de modernizar las fuerzas armadas del país, pero la falta de claridad sobre los equipos y los propósitos por los cuales están siendo adquiridos en Venezuela genera nerviosismo en la región.

"El problema es la retórica beligerante proveniente del gobierno de Chávez'', dijo Shifter. "Eso crea más preocupación y ansiedad sobre cuál es el propósito de estas armas y en qué podrían ser usadas''.

Según Peñaloza, algunos de los equipos obtenidos eran necesarios para modernizar los equipos de las fuerzas armadas venezolanas, cuyos tanques, aviones, barcos y helicópteros eran obsoletos.

El principal tanque de combate del Ejército venezolano consistía de varias docenas de los franceses AMX-30, tanques de una generación inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial y que fueron adquiridos a inicios de los años setenta.

El gobierno de Chávez también podría haber sentido la necesidad de renovar el armamento debido a la resolución adoptada por Washington prohibiendo la venta y transferencia de armamento y tecnología militar a Venezuela.

Según el informe de la ONG Control Ciudadano, esa resolución efectivamente bloqueó la adquisición de repuestos y componentes de los equipos que el país había recibido de Estados Unidos y de sus naciones aliadas, incluyendo entre otros a Alemania, Brasil, Canadá e Israel.

Rocío San Miguel, presidenta de Control Ciudadano, señaló que el veto de Washington llevó a Venezuela a inclinarse hacia países como Rusia y China para la modernización de sus fuerzas armadas, pero la inconsistencia y el turbio procedimiento con que son adquiridos los equipos generan dudas sobre la calidad de las compras.

"Uno de los temas que nos preocupa es la disfuncionalidad que hay entre los anuncios y la concreción final de los contratos'', comentó San Miguel.

"La ruta que se genera desde la identificación de la necesidad hasta la concreción y puesta en marcha del sistema de armas es disfuncional. Es una ruta opaca y que muy probablemente el propio sistema de la Fuerza Armada Nacional no tiene clara. Nosotros decimos que eso obedece a dos razones: negligencia o corrupción'', señaló.

San Miguel comentó que son muchas las anomalías y la falta de previsión en los métodos de selección y de adquisición de los equipos, los cuales son adquiridos sin estudios previos y sin concursos por organismos que carecen de conocimientos sobre los equipos, incluyendo a la vicepresidencia de la República, Petróleos de Venezuela y otras compañías anónimas estatales.

Por otro lado, algunos integrantes de la Fuerza Armada Nacional han expresado rechazo a la tecnología rusa y china.

"Es paradójico que a pesar de haberse adquirido numerosísimos equipos de helicópteros, la Fuerza Aérea ha sido beneficiada escasamente'', dijo San Miguel antes de añadir que había resistencia dentro de esa unidad para la adopción de los sistemas complejos que les estaban ofreciendo.

Y otras adquisiciones anunciadas simplemente parecen carecer de sentido.

Una de ellas es la compra de 5,000 rifles de francotiradores cuando el país cuenta con un número muy pequeño de fuerzas especiales, lo que genera preguntas sobre quien hará uso de ese tipo de armamento.

Otra es la divulgada compra de un buque rompehielos para ser empleado en la Antártida. Esa compra, comentó San Miguel, fue excluida del informe.

No hay comentarios.: