28 marzo, 2011

Jesús Silva-Herzog Márquez
Gloriosos esqueletos

Hugo Chávez no pudo contener las lágrimas. Tras abrir el féretro que contenía los huesos de Simón Bolívar, lloró. Chávez no pudo reprimir la emoción al sentir el fulgor de la osamenta. Al contemplar los restos, el presidente venezolano no tuvo la menor duda del origen de los huesos. El esqueleto era "glorioso"; tenía que ser el armazón del libertador. El presidente ha tenido a bien informar a su pueblo que la exhumación del padre seguirá los más rigurosos pasos de la ciencia. Se trata, ni más ni menos, que de una operación de Estado, dirigida por el vicepresidente, el ministro del Interior y la Fiscal General, respaldada por un nutrido equipo de científicos. Las lágrimas del presidente encontraron respaldo de inmediato en la poesía. Chávez recordó a Neruda y dijo: "Padre nuestro que estás en la tierra, en el agua y en el aire… Despiertas cada cien años, cuando despierta el pueblo." Chávez no vio huesos inertes, sino una energía palpitante: relámpagos brotando del hueso. Seguía el histriónico mandatario: "¡Dios mío, Dios mío! ¡Cristo mío, Cristo nuestro, mientras oraba en silencio viendo aquellos huesos, pensé en ti! Y cómo hubiese querido, cuanto quise que llegaras y ordenaras como a Lázaro: "Levántate, Simón, que no es tiempo de morir." ¡De inmediato recordé que Bolívar vive! Bolívar vive, carajo. ¡Somos su llamarada!"

A Chávez no le ha bastado montar la legitimidad de su régimen en la leyenda bolivariana; ha necesitado adueñarse físicamente de sus restos. La macabra apropiación tiene, por supuesto una intención política. Como ha apuntado Rafael Rojas, la exhumación busca aportar otra alegoría al chavismo: Simón Bolívar no murió de tuberculosis, sino que fue envenenado por el imperialismo. El héroe no pudo haber caído por azares de bacterias diminutas, sino por la perversidad de los enemigos de la patria. Revelar un asesinato de hace 180 años es atizar la guerra permanente; poner en guardia a la república contra esos criminales históricos que sólo cambian de traje pero no de propósito.

El respaldo de los cadáveres es una de las formas primigenias de la legitimidad. Los muertos suelen ser más dóciles que los vivos y pueden llegar a decir lo que los poderosos quieren escuchar de ellos. Todo régimen político, sea democrático o autocrático, levanta su prestigio en algún cementerio. Cualquier política pretende instalarse en el tiempo y por eso busca rehacer los recuerdos para usarlos en su beneficio. Pero las autocracias suelen tener mayor obsesión por el pasado. La arrogancia del déspota le impide medirse con sus contemporáneos: sólo los hombres de bronce, los inmortalizados en piedra y en poesía son sus camaradas. El déspota no está sujeto a leyes, no se detiene ante la advertencia de las instituciones, pero se convence de que es fiel a un llamado de la historia. Los muertos lo llaman y lo cuidan.

Se entiende que un régimen como el de Chávez busque cobijo en el féretro de Simón Bolívar. Una épica sentimental alimenta su eficaz teatralidad. Pero, ¿qué sentido tiene que México caiga en idéntica ridiculez? ¿A qué propósito sirve airear los huesos de los héroes y ponerlos a desfilar, ante un presidente ataviado con los símbolos de la Jefatura de Estado? Vale la pena atender las razones del encargado de los festejos del Bicentenario, quien escribió un texto asombroso. Para don José Manuel Villalpando los restos de los héroes de la independencia merecen nuestro homenaje. Sí: los huesos de los héroes. Eso es lo que dice el profesor de historia de la Escuela Libre de Derecho en un texto conmovedor. Dice Villalpando: "Han esperado pacientemente allí, en sus urnas solitarias que pocos han visto, sin que nadie los visite, sin que nadie se detenga ya no digamos a agradecer lo que hicieron, sino al menos a pensar en ellos. Son los restos mortales de los héroes de nuestra Independencia. Los restos de los hombres que nos dieron patria y libertad. Sólo en contadas ocasiones reciben visitantes apresurados. A veces, durante las ceremonias protocolarias, en los discursos se menciona su nombre y se deposita una ofrenda floral en su honor. En otros momentos, son los turistas los que se detienen con curiosidad pasajera a tratar de adivinar el papel que cada nombre de los allí inscritos jugó en nuestra historia. No hay tiempo para más, porque pocas veces el transeúnte tiene la osadía de cruzar la avenida, con riesgo de su propia vida, arrostrando la marea automovilística para acercarse a ver, a mirar, a sentir, a recordar… Y ellos permanecen olvidados."

El festejador lamenta que nos olvidemos de los huesos de los héroes, no de los héroes. Tiene toda la razón. Debemos venerar el peroné ya polvoriento de Morelos, el humero quebradizo de Vicente Guerrero y el polvo de vértebras de Guadalupe Victoria. No seamos ingratos. Que el bicentenario logre finalmente la justicia osamentaria.

México y el pensamiento económico latinoamericano

Francisco Suárez Dávila
México y el pensamiento económico latinoamericano

Para Silvia y Carlos fuentes

"Las ideas de los economistas y los filósofos políticos, tanto cuando están en lo cierto, como cuando se equivocan, son más poderosas de lo que normalmente se piensa. En realidad el mundo está gobernado por poco más".

Lord Keynes

En días pasados tuve el privilegio de ser invitado por Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez para impartir una conferencia en el marco de la Cátedra Julio Cortázar. La dediqué a las aportaciones de México en el escenario de las ideas y las políticas económicas de América Latina.

Ciertamente los eventos mundiales, las revoluciones y modas del pensamiento han tenido importantes efectos sobre la región. Pero América Latina, a pesar de avances y retrocesos, momentos brillantes y trágicos, milagros y espejismos, ha sido un singular laboratorio de ideas y experiencias propias.

México ha estado en la vanguardia de las contribuciones a la teoría y la praxis del desarrollo desde el siglo XIX cuando Lucas Alamán creó el primer Banco de Fomento Industrial en 1830 y los liberales de la Reforma hicieron las primeras grandes "privatizaciones", aplicadas entonces a los bienes de la Iglesia en 1857. El Porfiriato realizó una aplicación eficaz modernizadora del modelo sustentado en las exportaciones de materias primas, que resultaría en un periodo de crecimiento de 3% anual, el segundo mayor de nuestra historia.

En México se gesta la primera gran revolución social del siglo XX. Cárdenas aprovecharía la lucha contra la Depresión para transformar al país. Llevaría a la práctica las ideas de la Constitución de 1917 expresadas en un auténtico Plan Sexenal, realizando verdaderas reformas estructurales: la agraria, con reparto de latifundios; la laboral, creando derechos sociales exigibles; la educativa, alfabetizando con maestros rurales y, la energética, expropiando el petróleo. En todas nos anticipamos a los países de la región. Fueron reformas profundas que nos permitieron avanzar económica y socialmente, aunque al pasar del tiempo se hayan agotado.

El "desarrollismo" mexicano nos dio casi 4 décadas de crecimiento económico acelerado sin crisis de 1935 hasta 1970, 6% anual, el más exitoso de nuestra historia, sustentado en la industrialización, un gran programa de infraestructura y una importante creación de instituciones, incluyendo los cimientos de un Estado de Bienestar Social, que los organismos internacionales elogiaron y varios países emularon. Cuando se agota el modelo de sustitución de importaciones no supimos hacer los ajustes necesarios hacia una economía exportadora, como sí lo hicieron los países asiáticos. Recurrimos al exceso de endeudamiento externo que al colapsarse detonó la "década perdida".

El modelo neoliberal que desembocó en el Consenso de Washington, pero que se inició en México (y en Chile) para enfrentar la crisis, también fue innovador con reformas estructurales para adelgazar un Estado obeso y orientar la economía hacia el exterior. Muestra fue el TLC, de audaz concepción, el más importante esquema de integración regional, después del europeo. Las reformas no se aplicaron bien, logran la estabilidad, pero no pueden reestablecer el crecimiento. Culminan con el "estancamiento estabilizador", severamente herido por una desatinada liberalización financiera que conduce a una gran crisis bancaria en 1995 y una banca casi totalmente extranjerizada, dejando nuestra economía "discapacitada".

México pierde terreno en el siglo XXI, a pesar de tener buenos indicadores en televisores y lavadoras. Somos una de las economías que menos crece en el auge de la mitad de la década, uno de los que más sufren la Gran Recesión de 2009 y, aunque ahora hay recuperación, no es de las más dinámicas. Varios trabajos recientes del BID, la CEPAL, el Banco Santander y The Economist auguran que ésta será la década de América Latina. La crisis tomó a la región mejor preparada en sus fundamentos económicos, y tiene una recuperación apoyada en materias primas con un comercio más diversificado. México va a la zaga. La vanguardia en ideas y políticas la tienen ahora Chile y Brasil que han sabido conciliar prudencia macroeconómica, sin dogmas, con una agresiva política social, generando crecimiento dinámico. Sus gobiernos formalmente de signos socialistas o social demócratas, han dado continuidad a sus políticas, pero ya no están capturados por la ideología. Buscan resultados. Abordan el sano pragmatismo asiático, expresado en la frase de Deng: "no importa si los gatos son negros o blancos con tal que se coman a los ratones".

Para concluir con una nota optimista, los "futurólogos" hacen proyecciones de largo plazo que favorecen a los principales países de América Latina. Chile, el alumno más destacado, puede rebasar pronto los umbrales de ingreso por habitante de país avanzado; Brasil, en una década puede ser la 5ª economía mayor del mundo —dicen que ya es— y México, aún con la inercia y sus grandes carencias sociales y educativas, gracias a la demografía y crecimientos modestos del orden de 4%, puede ser la 7ª.

Hallan plutonio fuera de los reactores

Hallan plutonio fuera de los reactores de la central nuclear de Fukushima

Imagen aérea de cuatro de los reactores de la central nuclear de Fukushima. | Reuters

Imagen aérea de cuatro de los reactores de la central nuclear de Fukushima. | Reuters

  • Detectan una radiación diez veces superior a lo normal en dos fosas y un túnel
  • La unidad 3 está considerada la más peligrosa por contener óxido de plutonio y uranio

La Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO), encargada de la central nuclear Fukushima Diichi, en la costa oriental de Japón, ha anunciado este lunes que se ha detectado plutonio en el suelo en cinco puntos de la planta, aunque ha aclarado que esto no supone un riesgo para la salud humana.

El vicepresidente de TEPCO, Sakae Muto, ha declarado a los medios de comunicación que los resultados de las últimas pruebas demuestran que el plutonio -encontrado a unos 500 metros, de las chimeneas de los reactores 1 y 2- procede de muestras tomadas hace una semana, concretamente los días 21 y 22 de marzo.

Muto también ha dicho que este hallazgo no va a hacer que se suspendan las tareas que se están realizando en la central para controlar los reactores dañados por el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo.

De momento, no han especificado la unidad de la que procede el plutonio. Aunque, el reactor 3 de la planta está considerado especialmente peligroso ya que sus elementos combustibles están formados por una mezcla de óxido de plutonio y uranio.

Al mismo tiempo, TEPCO ha informado de que ha detectado un nivel de radiación de 1.000 milisieverts por hora -diez veces superior al normal- en el agua de dos fosas y un túnel subterráno conectados con el edificio que alberga el reactor 2 de Fukushima-1.

En el túnel hay varias tuberías y cables eléctricos del reactor 2 y une los cimientos del edificio del reactor y la costa. Estas instalaciones fueron investigadas tras descubrirse un charco de agua en los sótanos del edificio, informa la agencia de noticias japonesa Kiodo.

Las dos fosas, llenas de agua y conectadas con el túnel, se encuentran a unos 55 metros de la costa, por lo que no se espera que el agua contaminada llegue al mar. Ambas fosas tienen una profundidad de unos 16 metros.

Ahora los técnicos están investigando si el túnel, forrado de cemento, tiene algún daño provocado por el terremoto que pudiera haber originado una filtración de agua radiactiva hacia el subsuelo.

El agua contaminada podría proceder del núcleo del reactor, donde se ha producido una fusión parcial de las barras de combustible nuclear que alimentaban la central.

El presidente de la Comisión de Seguridad Nuclear de Japón, Haruki Madarame, ha manifestado que está "muy preocupado" por estos niveles de radiación. Muto, por su parte, ha destacado la necesidad de "controlar este agua para que no salga".

Diecisiete días después del terremoto, los ingenieros japoneses continúan luchando a contrarreloj por hacerse con el control de la planta. Sin embargo, los avances son pocos y los problemas son cada vez mayores.

De los seis reactores con los que cuenta la central, dos se encuentran estables, pero el resto están seriamente dañados y son imposibles de controlar.

Los reactores más dañados

Los más de 100 trabajadores que permanecen en la central y que trabajan en turnos rotatorios de 50 en 50 intentan reiniciar las bombas de refrigeración de los reactores 1, 2, 3 y 4, los más dañados y peligrosos, en especial el 3 que contiene plutonio.

El Gobierno japonés ha pedido además a los ciudadanos que habitan en los 20 kilómetros que circundan la planta que no vuelvan a sus casas. "Es muy posible que un radio de 20 kilómetros alrededor de la central esté contaminado y actualmente existe un gran riesgo (para la salud)", ha dicho un portavoz del Ejecutivo.

Sin embargo, varios habitantes de la zona que rodea la central han comenzado a regresar a sus hogares. Se trata sobre todo de ancianos que habitan en un radio de entre 20 y 30 kilómetros de la planta, que temen por sus casas y no quieren seguir viviendo en refugios.

Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha declarado que todavía no ha sido informado por las autoridades japonesas sobre el supuesto hallazgo de plutonio fuera de los reactores.

Cuestionado sobre este asunto por la prensa en Viena, Denis Flory, director adjunto del OIEA ha asegurado que la fuga "significa que hay una degradación del combustible, lo que no es una novedad. Eso lo hemos estado diciendo de forma consistente durante días".

El director general del OIEA, Yukiya Amano, anunció este lunes la convocatoria de una conferencia internacional al máximo nivel sobre seguridad nuclear, que se celebrará a finales de junio en Viena, con motivo de la crisis nuclear japonesa.

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