Desnudos por el Gobierno andamos...

Desnudos por el Gobierno andamos...

Por Rodrigo Angulo

Abraham Lincoln en su discurso en Gettysburg en el año de1863 inspirado en los ideales de los padres fundadores finalizó de forma celebre diciendo que no podía ser posible que una nación inspirada en estos ideales desapareciera por la guerra civil, así puntualizo: Que esta nación, Dios mediante, tendrá un nuevo nacimiento de libertad. Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparecerá de la Tierra. Esto dimensiona de alguna manera que es la gente en realidad el principio, el medio y la finalidad del gobierno, por lo tanto es este el pueblo el verdadero Rey. Pero no los colectivos informes de mayorías calificadas sino que cada uno de los individuos que conforman al pueblo.

Habiendo dicho esto me gustaría hacer una analogía de lo que ocurre con el Rey (es decir con la gente) en nuestros países en Iberoamérica y en particular España. Para esto quisiera abstraerles en el celebre cuento de hadas infantiles de Hans Christian Andersen: El Nuevo Traje del Emperador. En este cuento dos charlatanes dicen poder fabricar una tela delicada y fina, pero que los estúpidos o los incapaces en su cargo no podrían ver, y así todo a quien el Rey pregunta sobre su traje, da su su beneplácito y piropos, algunos se mofan por detrás, otros sucumben a la presión y dicen verlo, hasta que un niño con la mas pura franqueza hace la deducción obvia aunque no generalmente aceptada: ¨pero si va desnudo!¨ y desmonta todo aquel teatro. Este cuento que muestra que no hay preguntas tontas, y que algo no se convierte en verdadero pese a que lo diga una mayoría.

Así nos pasa en nuestros países, adonde el pueblo siendo el Rey va desnudo, se ha creído toda la charlatanería que le dicen los miembros políticos del gobierno. La sociedad civil compuesta por individuos son burlados por el gobierno o por aquellos que tienen algún interés particular, creyendo toda clase de parafernalia de estos portavoces y así el rey va caminando haciendo caso omiso de lo obvio, deja de pensar y se deja llevar por esos sentimientos que algunos autores han catalogado como el buenísmo, tan característico en gobiernos adonde los sociólogos asesores dicen que decir y que hacer en una connotación de las mejores intenciones pero que en realidad no consiguen nada de resultados, haciendo que la gente viva en la esperanza de los mejores deseos con desesperanza.

Así el buenísmo del gobierno es condimento para una receta que hace que la gente se nuble, por ejemplo en España :

● el gobierno dice que para ahorrar energía se debe poner un limite máximo de velocidad en carretera de 110km/h (ley 110) por que eso hará que se ahorre dinero a los consumidores (como si estos no pudieran pensar en mejores formas de ahorro por si solos) y ademas beneficiará por que salvará vidas y de paso el medio ambiente.

● También nos dicen acerca de la intervenida industria energética, que para que esta industria sea eficiente debe haber un aumento en la tarifa regulada y que no costara más que un café.

● También dice el gobierno que las familias de españoles son ricas por su patrimonio de vivienda y aunque también tienen deuda en lo neto son ricos y luego los mismos dicen que es mejor para los padres españoles que se deshagan del patrimonio y busquen inversiones mas productivas como la educación para mejorar la productividad de estos.

● Otro ejemplo son las excusas irreales que tienen para justificar los problemas por ejemplo con el paro que algunos afirman ya esta en cifras del 20% llegando a los casi 5 millones. Con el paro el gobierno menciona que se debe al aumento sorprendente de la población activa aunque algunos analistas digan que en realidad la población activa no ha crecido resulta cómico pensar cual seria el antídoto para prevenir que no ingresara gente al mundo laboral.

● También es la falta de seriedad con la que comunican al público con verdades a medias la desfinanciación y los déficit del gobierno español mencionando que la economía en España es un poderoso transatlántico, cuando estos últimos tiempos ven la punta de un iceberg venir ya que aun no se han hecho reformas del Estado posiblemente para no perjudicar resultados electorales del partido actualmente de turno.

Este panorama aunado por medios de comunicación partidarios del gobierno contribuyen a anestesiar completamente a los individuos. ¿Y que hacer? no hay mas que volver a convertirse en ese ser suspicaz, como el niño en el cuento de Andersen, cuestionar, con sencillez, con respeto, viendo lo obvio, pensar y preguntar. ¡Que No hay preguntas tontas!. Las nuevas generaciones no pueden estar anestesiadas, aunque carezcan de conocimiento, deben de tener esas ganas de investigar y de pensar, es imperante en casa crear ese ambiente de curiosidad y pensarse las cosas, y no creerse todo lo que dice el gobierno de turno, los medios y otros que tienen intereses particulares incluyendo los políticos de la oposición que en temas coyunturales suele brillar por su ausencia también por aspiraciones electorales o conveniencia.

La sociedad civil debe brillar por si misma con ayuda de medios de comunicación independientes como ya funcionan en España que contribuyan y faciliten la afiliación libre a movimientos o asociaciones civiles cuando se tengan objetivos comunes. Solo así es que en realidad vamos a cambiar para mejorar, no con los políticos sino a pesar de ellos. Cuando nosotros cambiemos solo entonces los políticos también irán cambiando.