21 mayo, 2011

Que se vayan todos… para que vuelvan

Que se vayan todos… para que vuelvan

Por Alejandro A. Tagliavini

El Heraldo, Tegucigalpa

Extraordinaria paradoja: con tal de evitar la llegada del socialismo, que venga el fascismo", escribió Mario Vargas Llosa y algo de razón tiene. Aunque no le deseo la tortura de la cárcel a nadie, pareciera cierto que "Alberto Fujimori... fue un gobernante asesino y ladrón" que, entre otras cosas, habría concretado la esterilización de 300,000 campesinas a las que, engañadas, se les ligaron las trompas o castraron. Su hija, Keiko, muestra su vocación por "la mano dura" y convocó al ex lcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, para diseñar su estrategia de seguridad. Supuestamente, la "tolerancia cero" en Nueva York redujo los crímenes y asesinatos en 70%, pero lo cierto es que, en parte, se debió a la política de desregulación de Clinton que produjo un notorio mejoramiento para los más pobres. Ahora, "votar por Ollanta Humala implica un riesgo... Su antigua simpatía por... (el) dictador Hugo Chávez justifica los recelos", asegura Don Mario.

La economía australiana, por caso, la mayor exportadora mundial de commodities, crece al 9.6% anual (llegando, en los estados del norte, al 16%). Con 22.3 millones de habitantes, el PBI per cápita alcanza a $57,662 anuales. Por el contrario, con una economía destrozada por la permanente agresión al sector productivo, Chávez ahora amenaza con intervenir las cadenas que "especulen con la distribución de los alimentos" y pasarlas a las "redes socialistas", ya que "no puede ser... que se presten para especular, acaparar y violar los precios regulados. Tenemos una ley muy firme que hacer cumplir", aseguró; es decir, más coacción sobre el mercado.

Y no le faltan armas. Según el diario alemán Die Welt, con Irán acordó secretamente la construcción, a 120 kilómetros de Colombia, de plataformas para misiles de mediando alcance. Su amigo Correa preside Ecuador, donde no se lo puede criticar sin sufrir represalias. "Es el país donde más se deteriora la libertad de expresión en América latina", dijo el director de Fundamedios, que ha contabilizado 352 agresiones a periodistas en los cuatro años de gobierno de Correa.

Vargas Llosa cree en que Ollanta se ha moderado e identificado con Lula. Pero aun si fuera cierto, "habrá una política de apoyo social... para los sectores más desfavorecidos", afirma. El típico "Estado de bienestar" (el neoliberalismo, según los de izquierda) que ha quebrado a Occidente. Así, los "indignados", el 15-M, enorme multitud convocada vía Internet (al estilo árabe) que desbordó la muy madrileña plaza de la Puerta del Sol, quieren provocar un cambio radical. Un miembro de Democracia Real Ya, dijo: "...creemos que la clase política vive lejos de la ciudadanía, tenemos derecho a indignarnos". "Que se vayan todos", como se coreaba en Argentina cuando los políticos confiscaron (robaron) los ahorros en los bancos... y, luego… los mismos políticos volvieron a gobernar.

Es que las revoluciones son inútiles (y más las violentas), el hombre evoluciona lentamente. De hecho, estos mismos que tienen razón al estar "indignados", proponen soluciones (coactivas) parecidas a las que produjeron la crisis. Con una dialéctica propia del marxismo un "indignado" aseguró que "estamos en contra de la violencia, porque la verdadera violencia es cobrar 600 euros". Precisamente, el cobrar 600 euros es el resultado de las políticas del "Estado de bienestar", coactivamente impuestas, en lugar del desarrollo natural de la sociedad.

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