28 mayo, 2011

El momento clave de Ciudad Juárez

El momento clave de Ciudad Juárez

Historias del más acá

Carlos Puig

Hace unos días el subdirector del Diario de Juárez dijo que algo estaba cambiando en la ciudad. Recibí mensajes sobre que la visita del Presidente había sido diferente. Hasta agradecimientos recibió. Y cifras del gobierno y de organizaciones coinciden en que se redujo la violencia. Algo sucedió en Juárez, sobre todo por el compromiso de su gente. Dejarlos solos sería criminal...



Momento de apretar. Mayo 2011. Foto: Especial
Estuve en Ciudad Juárez en febrero de 2010. Los días después de la masacre de Salvarcar y aquella visita del presidente Calderón y buena parte de su gabinete. La visita de los reclamos, de los jaloneos a Gómez Mont.
La semana pasada escuché al subdirector del Diario de Juárez decirle a Salvador Camarena en la radio que algo estaba cambiando en la ciudad. Recibí mensajes sobre que la visita del presidente Calderón el viernes pasado había sido diferente. Hasta agradecimientos había recibido. Un documento del gobierno acomoda las cifras para indicar que los homicidios en Juárez, la ciudad del país donde hasta hace poco más homicidios se cometían, habían bajado un 60 por ciento. Otras organizaciones, sin afanes propagandísticos, dan otras cifras, pero todos coinciden en que hay una reducción real e importante de la violencia en la ciudad.
En la semana hablé con media docena de ciudadanos de Juárez. Expertos, líderes sociales, fundadores de organizaciones no gubernamentales, activistas.
Cautos, alertas, pero todos se expresan en otra voz. Otro ánimo.
Gustavo de la Rosa: está teniendo éxito la estrategia muy específica, seguida por la Policía Federal, de golpear los cuadros medios de los cárteles, los ha golpeado sistemáticamente, y llevamos 4 mil 750 detenidos. Ha desangrado y debilitado esta parte de la estructura de los cárteles y además se da un conflicto serio en uno de los cárteles, que es el cártel del Chapo, y esto ha generado que les baje la capacidad de fuego.
Arturo Valenzuela: yo creo que ni el más pesimista de los analistas puede negar que ha habido avances, pero el más optimista de nosotros no puede negar que falta muchísimo trabajo y que hay todavía cosas que son muy graves, y que la ciudadanía aún no está a gusto; sí se palpa de octubre o noviembre para acá, sí se palpa una sensación distinta en la ciudad.
Clara Torres me dice que en programas para atender a niños después del horario de escuelas hay 17 mil 200, antes no había ni mil.
—¿No son números alegres, Clara?
—No, hay 50 escuelas de tiempo completo donde tenemos ahí 10 mil niños, hábitat trae 4 mil 200 niños que junto con Conarte, una organización nacional, se les está dando arte y música después de escuela, y se están atendiendo centros municipales de estancia infantil, programa que lo tiene ya el municipio, que tiene 2 mil niños, y más otros esfuerzos privados, si le sumas son 17 mil 200 niños.
Hablé también con Aleisha Serratos, que coordina el programa A Ganar!, en el que se capacita a cientos de jóvenes para el trabajo a través del futbol. Su entusiasmo es contagiante. Karen Álamo, de Arte en el Parque, me cuenta que en los últimos meses del año pasado la gente de Juárez empezó a colmar sus eventos —más de 4 mil juarenses en promedio. Este año ya tuvo un evento con 5 mil, apropiándose del espacio público con el pretexto del arte. Hablé con la Fundación Este País, que trabaja en Juárez con la organización Cohesión Comunitaria e Innovación Social; con los empresarios, muchas voces comparten la impresión que hay un cambio en Juárez. Frágil, incipiente, pero por primera vez en años es un movimiento para bien.
Los próximos meses, me dicen todos, son fundamentales para consolidar este inicio o para retroceder a “como estábamos el año pasado”.
Hoy —desde hace un año— no hay más policía en Juárez que la Policía Federal. Sus presupuestos, sus equipos, su capacitación, su acceso a inteligencia. ¿Quién, cómo y cuándo será sustitutida? Dice Arturo Valenzuela: “A nosotros lo que nos interesa mucho es que sea una policía de arraigo, que sea una policía local, que sean de Juárez los que se queden aquí, una policía municipal de acercamiento, yo creo que es el pilar que nos puede dar programas preventivos, necesitamos entonces una policía de arraigo independientemente del que mando este en Chihuahua o sea local”.
Dice Gustavo de la Rosa: “Los datos que nosotros tenemos es que tenemos un gran grupo de alrededor de 50 mil jóvenes que están en la edad en que pueden ser reclutados por el enemigo, por los delincuentes, y de ahí tenemos un grupo cerca de 20 mil jóvenes entre 9 y 18 años que no han optado por trabajar en la industria maquiladora, que han dejado la escuela, y es muy peligroso este grupo, porque están dedicados al trabajo informal.
“Y para este grupo de edades, y sobre todo de 13 a 18 años, se está articulando una serie de planes y programas desde la Procuraduría General de la República, desde el gobierno del estado, y desde la parte del municipio, del DIF, pero este es el momento de decirle a todas las organizaciones, decirle a Margarita Zavala, de decirle a la PGR, que este es el momento de que le entren en serio, a rescatar esta parte de la población, porque éstos son los reclutables”.
En ese mismo tono de urgencia me hablan mis otros entrevistados. Es momento de apretar.
Algo sucedió en Juárez. Sobre todo por el compromiso de sus ciudadanos. Dejar escapar la oportunidad, dejarlos solos sería, perdón la palabra, criminal.

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