16 mayo, 2011

La complicada inmunidad diplomática de Dominique Strauss-Kahn

La complicada inmunidad diplomática de Dominique Strauss-Kahn

Puerta de la habitación donde se produjo la presunta agresión sexual de Strauss-Kahn. | Afp

Puerta de la habitación donde se produjo la presunta agresión sexual de Strauss-Kahn. | Afp

Si el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, decide buscar la inmunidad diplomática para evitar los cargos de asalto sexual, probablemente se enfrente a un tortuoso camino donde chocan las leyes y los tratados internacionales, las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y las recientes resoluciones judiciales de Estados Unidos.

En el marco del FMI y su Convenio Constitutivo, los empleados se benefician de forma limitada de una inmunidad diplomática conocida como "inmunidad de los hechos". Esta inmunidad está relacionada con las actividades efectuadas en el curso de su trabajo para el Fondo. El Artículo IX del acuerdo sostiene que el personal del Fondo "gozará de inmunidad de jurisdicción respecto a los actos carácter oficial realizados por ellos". Pero incluso entonces, el acuerdo señala que el FMI puede optar por renunciar a la inmunidad.

Por este motivo, es poco probable que la inmunidad limitada del FMI proteja a Strauss-Kahn en un caso de agresión sexual. "La 'inmunidad de los hechos' sólo cubre las acciones adoptadas en el ejercicio de sus funciones. El salir de un cuarto de baño completamente desnudo y atacar a una camarera probablemente no cumpla con los requisitos", ironiza Kurt Gaubatz Taylor, profesor asociado al Programa de Posgrado en Estudios Internacionales de la Universidad de Old Dominion y experto en derecho internacional.

La propia ley federal en Estados Unidos también puede complicar la posibilidad de que Strauss-Kahn reclame la inmunidad diplomática. La Ley de Inmunidades de Organizaciones Internacionales se aplica en un ámbito limitado de la exención de procesamientos similares a las propias normas del FMI. El texto señala que "los representantes de gobiernos extranjeros o de organizaciones internacionales" y los "empleados de dichas organizaciones" son inmunes a juicios y a procesos legales "en relación con los actos realizados por ellos que presenten un carácter oficial".

La policía niega la inmunidad

El pasado domingo, el portavoz del Departamento de Policía de Nueva York, Paul Browne, aseguró que Strauss-Kahn no goza de inmunidad diplomática. No obstante, Browne no dio más detalles sobre las razones que esgrime la policía de Nueva York para creer que la inmunidad diplomática no se puede aplicar en este caso. Una portavoz del Consulado francés en Nueva York, Marie-Laure Charrier, trasladaba las preguntas sobre la posible inmunidad diplomática al FMI, que por el momento no ha abordado la cuestión de forma pública.

Con todo, a pesar de la inmunidad limitada proporcionada por los estatutos del FMI, Strauss-Kahn podría tratar de aprovechar su condición de cuasi-diplomático en su defensa legal. Uno de sus abogados es William Taylor, socio de la firma de abogados Spaeder Zuckerman en Washington. Taylor ha representado a una amplia gama de clientes de alto perfil, entre ellos el ex jefe del personal de la Casa Blanca, Mack McLarty, en acciones civiles y penales. El 'Wall Street Journal' informó en octubre de 2008 que Taylor también representó a Strauss-Kahn tras la controversia surgida tras haber mantenido un idilio con una de sus subordinadas en el Fondo.

Una posible estrategia de la defensa jurídica de Strauss-Kahn se podría centrarse en las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que conceden una amplia inmunidad judicial a los diplomáticos destinados en jurisdicciones extranjeras. El artículo 31 de la Convención dice que "un agente diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción penal del estado receptor." Estados Unidos ratificó el tratado en 1972. El tratado también hace que los diplomáticos posean inmunidad procesal en materia civil y administrativa, con algunas excepciones. Bajo la convención, los diplomáticos no son inmunes en las "acciones referentes a cualquier actividad profesional o comercial ejercida por el agente diplomático en el estado receptor, fuera de sus funciones oficiales."

Las dudas al respecto han surgido en los últimos años en algunos los casos civiles en Estados Unidos. Tres trabajadores domésticos empleados por diplomáticos extranjeros en Estados Unidos han presentado demandas federales que alegan que fueron víctimas de trato vejatorio y abusos físicos y verbales. Los trabajadores afirmaron que sus empleadores diplomáticos violaron la Normas Razonables de Trabajo, y que no están exentos de responsabilidad penal en virtud de la excepción de los Convenios de Viena para la "actividad comercial (...) fuera de sus funciones oficiales."

Precedentes recientes a su favor

Pero los jueces federales han rechazado todos los casos. Recientemente, el 26 de abril, un juez de Washington, James Boasberg, desestimó el caso en el que se acusaba al embajador libanés Antoine Chedid y su esposa, de maltratar y no pagar lo acordado a su criada. Su decisión se basó, en parte, en un caso separado tratado por el Departamento de Estado, el cual resolvió que la contratación de trabajadoras del hogar durante el servicio diplomático está cubierta por las disposiciones de inmunidad de la Convención de Viena.

El 25 de marzo, cuatro ex empleados de un alto diplomático de Qatar en Estados Unidos presentaron un caso de abuso similar, que también se basaba en la agresión sexual, en la corte federal del distrito de Washington. Este caso puede servir de precedente para la defensa jurídica de Strauss-Kahn. En junio de 2010, el diario británico 'Telegraph' informaba del inicio de una investigación en Pakistán acerca de las denuncias contra Pablo Ross, jefe de la unidad del FMI Pakistán. Se le acusaba de haber abusado de su esposa.

Pero la denuncia tuvo un corto recorrido. "El oficial de policía encargado del asunto, dijo que tan pronto como se enteraron de que el señor Ross había estado en Pakistán como diplomático, abandonaron el caso", puntualizó el 'Daily Telegraph'. En ese momento, el FMI explicó que estaba llevando a cabo una investigación interna.

El fiscal jefe del TPI de La Haya solicitará hoy la detención de Muamar Gadafi

El fiscal jefe del TPI de La Haya solicitará hoy la detención de Muamar Gadafi

El fiscal jefe del TPI, Luis Moreno-Ocampo, en la sede de la ONU en Nueva York. | Afp

El fiscal jefe del TPI, Luis Moreno-Ocampo, en la sede de la ONU en Nueva York. | Afp

Efe | Bruselas

El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno-Ocampo, pedirá este lunes a los jueces del tribunal órdenes de arresto contra tres sospechosos de crímenes de lesa humanidad en Libia, entre los que estará Muamar Gadafi, según confirma desde Bruselas María Ramírez, que cita los nombres de los otros dos: su hijo Saif al Islam Gadafi y el jefe de Inteligencia Abdulá Senussi.

Gadafi y varios de sus hijos ya estaban en una lista de nombres que Ocampo desveló en febrero y en la que se identificaba a las personas que, según las investigaciones preliminares de la Fiscalía, podrían ser "máximos responsables" de los supuestos crímenes.

En una rueda de prensa convocada en la sede del TPI en La Haya, el fiscal argentino anunciará las personas para los que pedirá la detención.

Tras la petición de Moreno-Ocampo, son los jueces quienes deben decidir si emiten la orden de arresto contra los sospechosos, aunque los magistrados también podrían solicitar información adicional a la oficina de la Fiscalía antes de tomar una decisión.

Según la Fiscalía, las pruebas recogidas hasta ahora son "suficientes" para presentar la solicitud de orden de arresto sobre dos categorías de crímenes de lesa humanidad: asesinato y persecución.

"Las pruebas muestran que las fuerzas libias de seguridad condujeron ataques masivos y sistemáticos contra la población civil", aseguró Moreno-Ocampo en un comunicado difundido el pasado viernes.

Investigación

La de Libia es la segunda investigación abierta por el TPI a instancias del Consejo de Seguridad de la ONU, que en 2005 solicitó al tribunal analizar presuntos crímenes de guerra en la región sudanesa de Darfur.

Además, el TPI ha abierto casos en Uganda, la República Democrática de Congo y la República Centroafricana a petición de las autoridades de esos países.

En el caso de Kenia, ha sido la propia Fiscalía la que ha solicitado permiso para indagar los supuestos crímenes cometidos en ese país africano tras las elecciones en 2007.

Sin haber abierto investigaciones, el TPI también estudia de forma preliminar situaciones en Gaza, Colombia, Georgia, Costa de Marfil y Afganistán.

Reaparición del dictador

Acosado por los bombardeos de la OTAN, entre rumores sobre su salud y después de días fuera de los focos, Gadafi reapareció la semana pasada.

El líder libio negó estar herido y aseguró que se encuentra en un lugar donde los aviones aliados no le puede alcanzar.

Las especulaciones sobre una posible huida del coronel de Trípoli o del país e incluso sobre que estuviese herido o muerto se desataron tras la ausencia durante casi dos semanas de sus intervenciones en los medios.

Desde que un ataque de la OTAN en la capital la noche del 30 de abril matase, según el régimen libio, al hijo menor del coronel, Saif al Arab, y a tres de sus nietos, el líder no había realizado hasta la pasada semana apariciones públicas ni discursos, como los que ha prodigado desde el inicio de la rebelión libia.

Retrasan la comparecencia judicial de Strauss-Kahn

Retrasan la comparecencia judicial de Strauss-Kahn para buscar más pruebas

Strauss-Kahn abandona esposado la comisaría de Nueva York. | Afp

Strauss-Kahn abandona esposado la comisaría de Nueva York. | Afp

Strauss-Kahn abandona esposado la comisaría de Nueva York. |AP
  • El fiscal quiere reunir pruebas físicas contra el dirigente
  • El director del FMI ha abandonado la comisaría esposado
  • NYT asegura que la víctima es una inmigrante africana con varios hijos

La puesta a disposición judicial de Domique Strauss-Kahn, el director del FMI acusado de intento de violación en el hotel Sofitel de Nueva York, ha sido aplazada finalmente hasta el lunes para dar tiempo al fiscal a reunir más pruebas contra él.

Strauss-Kahn ha abandonado esposado la comisaría neoyorquina en la que había permanecido en las últimas horas y ha sido trasladado a un destino aún desconocido, según recoge la agencia France Presse.

DSK, como se conoce en los círculos políticos y económicos, fue identificado por la empleada de la limpieza que lo denunció en una "ronda de sospechosos", efectuada en la Unidad de Víctimas Especiales de Manhattan, en el barrio de East Harlem.

"Nuestro cliente ha consentido voluntariamente que se le realice un examen científico y forense esta noche. A petición del Gobierno y a la luz de la hora, hemos acordado posponer la comparecencia hasta más tarde", ha explicado el letrado, en las afueras de la Corte Criminal de Manhattan.

Interrogado sobre el estado de Strauss-Kahn, Taylor ha indicado que se encuentra "cansado pero bien", a pesar de que ha sido detenido en el aeropuerto JFK de Nueva York cuando se disponía a volar hacia París, acusado de intentar violar a una de las empleadas del hotel donde estaba alojado.

La supuesta víctima, que abandonó las dependencias policiales cubierta por una manta, es una inmigrante africana, según ha revelado el diario 'The New York Times'. Sus compañeros del Sofitel la definieron como una mujer discreta, "trabajadora ejemplar" y madre de varios hijos.

La mujer fue atendida por heridas menores y trauma psicológico en el hospital Roosevelt de Nueva York, horas después de denunciar la agresión sexual a manos del director del Fondo Monetario Internacional en la suite de lujo del Sofitel, poco después del mediodía del sábado.

'¿Qué ocurre?'

La policía ha revelado que una llamada de DSK al hotel desde el aeropuerto esa misma tarde, interesándose por el paradero de su teléfono móvil, fue vital para localizarle cuando se disponía a abandonar Nueva York -rumbo a París- en un vuelo de Air France que intentó pillar sobre la marcha en el aeropuerto JFK.

El director del Fondo Monetario Internacional tenía un acuerdo con Air France que le permitía volar en primera clase sin necesidad de reserva previa, siempre y cuando hubiera asientos vacíos. "¿Qué ocurre?", fueron sus palabras de sorpresa cuando los dos detectives de la Autoridad Portuaria le incitaron a abandonar el avión para interrogarle sobre el escabroso episodio.

Según los testigos, salió sin resistencia y sin que le pusieran las esposas. Strauss-Kahn fue oficialmente detenido a las dos de la madrugada del domingo y pasó varias horas en una comisaría del Midtown de Manhattan, antes de ser trasladado a la Unidad Especial para Víctimas Especiales de Harlem.

Su comparecencia judicial se retrasó varias horas por la decisión de tomarle muestras de posibles rasguños en el cuerpo, para comprobar si había trazas del ADN de la supuesta víctima. Según adelantó el 'Wall Street Journal', el director gerente del IMF podría presentar su dimisión justo después de declararse "no culpable".

Jarra de agua fría en Francia

DSK, que se encontraba en Nueva York en visita privada, decidió contratar a uno de los abogados más poderosos de la ciudad, Benjamin Brafman, que llegó a representar en su día a Michael Jackson.

La noticia del arresto de Strauss-Kahn cayó como una bomba tanto en Francia, donde se daba como prácticamente segura su candidatura para las presidenciales del año próximo, como en la sede del Fondo Monetario Internacional en Washington.

Por el momento, ha quedado al frente de la organización su "número dos", el estadounidense John Lipsky, quien precisamente había anunciado el jueves que abandonaría el FMI en agosto, cuando concluye su mandato.

El Fondo Monetario Internacional, que no ha querido comentar el caso y ha derivado cualquier pregunta a los abogados del economista, ha subrayado que de cualquier manera el organismo se encuentra "completamente operativo".

El 'caso DSK' complica la crisis económica europea

La detención del director del FMI

El 'caso DSK' complica la crisis económica europea

El 'número dos' del Fondo, John Lipsky, toma las riendas del organismo en pleno terremoto institucional

CLAUDI PÉREZ - Madrid - 16/05/2011

El Departamento de Policía de Nueva York entra en escena en la interminable crisis europea. Los incendios fiscales en Grecia, Irlanda y Portugal, el tira y afloja entre el norte de Europa y los periféricos, la falta de liderazgo de Bruselas y, en fin, el lío morrocotudo en el que están metidos el euro y la Unión Europea entró ayer en una nueva dimensión, entre la conmoción y la incertidumbre, por la detención de uno de los personajes clave en la salida de esa interminable crisis: el socialista francés y -aun así- director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn.

Strauss-Kahn era una figura esencial en la gestión de la crisis de Grecia

El director gerente tenía que haberse reunido ayer con la canciller alemana

Strauss-Kahn tenía que reunirse ayer con la canciller alemana, Angela Merkel, y con Poul Thomson, jefe de la troika -la misión que han mandado a Atenas el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea- para examinar la situación en Grecia, pendiente de activar un préstamo de 60.000 millones de euros y, sobre todo, de acordar pasos adicionales ante la constatación de que el rescate no funciona. Strauss-Kahn era una figura esencial para Grecia: estuvo involucrado desde el primer momento en el rescate acordado entre Bruselas y el FMI, y ha sido uno de los máximos defensores de los esfuerzos del Ejecutivo griego para cumplir con el draconiano plan de austeridad, destinado a solucionar sus severos problemas fiscales.

Un portavoz del Fondo indicó ayer que la institución "sigue siendo plenamente operativa y está en funcionamiento". El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, destacó también que la detención "no lastrará las negociaciones sobre Grecia". Pero sin el director gerente, el papel del Fondo en Europa se desdibuja y la acuciante crisis griega se complica: "[El arresto] va a causar retrasos a corto plazo casi con toda seguridad", dijo a Reuters un alto funcionario griego. El FMI aporta una cuarta parte de la ayuda a Grecia, pero tiene un peso fundamental en las negociaciones por su bagaje en la gestión de crisis.

Grecia está al borde del colapso. Paga más del 25% de intereses por su deuda a dos años. El mercado da por hecha alguna variante de la suspensión de pagos. Y ha ido anunciando un plan de ajuste tras otro: el último, un amplio programa de privatizaciones que tampoco ha podido detener la sangría. La reunión con Merkel era esencial para preparar la cumbre de ministros de Finanzas europeos de hoy, a la que Strauss-Kahn también estaba convocado y donde será sustituido por el vicedirector gerente Nemat Shafik.

Europa se ve obligada a actuar de nuevo ante los problemas de Grecia: el rescate no ha mejorado las cosas y tanto Bruselas como el FMI tenían previsto debatir la posibilidad de ampliar las ayudas a Atenas, rebajar los tipos de interés que paga por esos créditos, ampliar el plazo de devolución e incluso preparar el terreno para una posible reestructuración. Además, junto con Grecia hay otro problema en el horizonte. Portugal necesita también luz verde para su rescate, después de las trabas que ha provocado el rechazo de Reino Unido y las reticencias de Finlandia a prestar ayuda.

Pero la detención de Strauss-Kahn (o DSK, tal y como es conocido en Francia) no solo complica las labores de extinción del incendio fiscal europeo. El arresto del director gerente abre una crisis institucional en el FMI de consecuencias imprevisibles. Se daba por hecho que el número uno del Fondo iba a competir por el liderazgo del Partido Socialista francés, por lo que desde hace meses el Fondo vive un periodo extraño de transición. El arresto lo cambia todo. John Lipsky, hasta ahora número dos, anunció ayer que toma las riendas de la institución. Lo curioso es que Lipsky, que ha mantenido un perfil muy bajo con Strauss-Kahn al frente, ya avisó el pasado jueves de que se marcha el próximo agosto.

Además, el FMI está en medio de un viraje complicado: el mayor peso de los emergentes en el consejo ejecutivo, la extraña salida del último director gerente -el español Rodrigo Rato- y el escándalo asociado a Strauss-Kahn no harán sino aumentar el volumen de las voces que piden un giro copernicano en las instituciones financieras internacionales. EE UU y Europa se repartieron después de la II Guerra Mundial los puestos más relevantes en el Banco Mundial (cuya presidencia es siempre para un norteamericano) y el FMI (liderado por un europeo). China, India, Brasil y en general los países emergentes presionan para que esa tradición desaparezca.

Pero al margen de todo el terremoto político que pueda causar el caso DSK, Strauss-Kahn ha revitalizado en los cuatro últimos años el Fondo, que antes de su llegada languidecía en su papel de bombero económico del mundo. Una reciente auditoría interna reconocía que el FMI, con Rato al frente, no vio venir -ni de lejos- la crisis. Incluso antes de la llegada del exvicepresidente del Gobierno de Aznar, el FMI fue acusado de aplicar las políticas equivocadas en las crisis latinoamericanas y asiáticas de los años ochenta y noventa. Frente a las acusaciones de aplicar un sesgo ultraliberal -como punta de lanza del denominado Consenso de Washington- que llegó a ser contraproducente en alguno de los países a los que el Fondo acudía, Strauss-Kahn fue el abanderado de los estímulos fiscales en cuanto irrumpió la crisis, a mediados de 2007. Contribuyó entonces a resucitar a Keynes -hoy de nuevo enterrado-, dio peso a los emergentes al situar al G-20 como foro de gobernanza mundial e incluso empezó a incorporar las políticas sociales en sus discursos. Lo nunca visto en el Fondo.

La Policía neoyorquina acaba de meter todo eso en un túnel judicial, con daños colaterales sobre Europa en general y Grecia en particular. La crisis es un virus mutante; los líos de Strauss-Kahn le inoculan una nueva dimensión.

DSK convertido en villano

JEAN-MARIE COLOMBANI La detención del director del FMI

DSK convertido en villano

JEAN-MARIE COLOMBANI

El escenario tan esperado por unos y tan temido por otros, el de la explosión en pleno vuelo, está a punto de realizarse. En este punto, uno no imagina cómo Dominique Strauss-Kahn (DSK), inculpado por agresión sexual e intento de violación en Nueva York, podrá llevar a término el proyecto en el que se había embarcado y presentarse a las elecciones presidenciales francesas de 2012.

Si verdaderamente es un adicto al sexo ¿cómo ha podido intentar conseguir el voto de los franceses?

Evidentemente, antes de ir más allá, hay que atenerse a los hechos y esperar el desarrollo de la investigación y el proceso en Nueva York. Y también la versión del propio DSK. Recordemos que ya fue exculpado de un caso anterior y que entonces sus intenciones agresivas quedaron descartadas. Tuvo que presentar excusas, pero, aunque estuvo cerca del desastre, salió bien librado.

De lo que se trata ahora es del inevitable efecto que producirá esta última información sobre la opinión pública y sobre el comportamiento de los medios de comunicación para con el interesado. No olvidemos que el episodio del Porsche desencadenó en la prensa una cascada de artículos sobre el tren de vida de DSK. Ahora, es más que probable que el incendio neoyorquino conduzca a los medios de comunicación a concentrase en la vida privada del director del FMI.

¿Verdad a este lado del Atlántico y mentira al otro? En los días de la información instantánea y planetaria eso no le ayudará demasiado. En lo que ayer llamaban "círculos bien informados", DSK está considerado como un adicto al sexo, en el sentido en que los norteamericanos consideran esta adicción, y la tratan. Había quien decía: en este terreno, los franceses están de vuelta de todo y son tolerantes, mientras que los norteamericanos son excesivamente puritanos y están judicializados hasta el punto de que, en la vida cotidiana, hay que abstenerse de hechos y gestos que podrían ser interpretados como agresivos. "Que el que esté libre de pecado arroje la primera piedra", tal era el argumento que algunos creían poder esgrimir contra aquellos adversarios que, en la vida pública, insistían en el asunto.

Desgraciadamente, he aquí a DSK convertido en el villano de una teleserie norteamericana banal, con inculpación, policías obligándole a bajar del avión... Una verdadera catástrofe de la que parece difícil que pueda recuperarse.

Pregunta: si verdaderamente DSK es un adicto al sexo y lo sabe, ¿cómo ha podido persistir en su intención de conseguir los votos de los franceses? ¿No hay una exigencia de responsabilidad, más allá de su imprudencia, que debería haberle conducido a tratar el problema o a renunciar a su candidatura?

Evidentemente, todo esto es más que exasperante. Ayer mismo, el diario digital JDD publicaba un sondeo del IFOP que confirma la ventaja comparativa de Strauss-Kahn en el paisaje político francés: no solo encabeza la intención de voto para la primera vuelta (26%), sino que, sobre todo, y según la misma fuente, es el único que puede estar seguro de pasar a la segunda. Los otros socialistas y el mismo Nicolas Sarkozy están en la zona de mayor incertidumbre y cuentan, más o menos, con el mismo respaldo que Marine Le Pen (22% y 23%).

Esta situación privilegiada la explica el hecho de que DSK es, de todos los candidatos de izquierda, el que mejor se ajusta al criterio de la elección presidencial.

En mi opinión, en efecto, la clave de las elecciones la tendrá aquel o aquella que mejor sepa situarnos. Situarnos en el mundo en general y en Europa en particular. La globalización, las revueltas árabes y el intenso trajín planetario que vivimos obligan a ser capaz de decirle al país: "Esto es lo que somos, a esto debemos aspirar, esta debe ser nuestra ambición y así es como Francia y Europa deben situarse en los nuevos equilibrios planetarios que se están construyendo ante nuestros ojos".

Por eso Nicolas Sarkozy todavía no ha perdido la partida, pues, gracias al cargo que aún ocupa, se mantiene en escena. Más allá del episodio libio, está su gestión de los asuntos europeos o del G-20, que constituyen otras tantas ocasiones que pueden permitirle ese ejercicio en el que François Mitterrand destacaba, con su obsesión por "mantener la posición" de Francia.

La ventaja de DSK era que su cargo ya nos situaba. Evidentemente, como director del FMI, ya estaba en situación y era el actor de esa vuelta al orden generalizada.

En el contexto actual, el escenario más probable es el de su eliminación de facto de la carrera presidencial y, por tanto, de la candidatura de Martine Aubry. A posteriori, se comprende mejor la actitud y la obstinación de François Hollande. Todos nos preguntábamos: "¿Por qué se empecina, si DSK es candidato y comparten las mismas ideas?". En su fuero interno, seguramente, François Hollande tenía alguna noción de la fragilidad de DSK...

Mientras, un acontecimiento así produce, lo mismo que una erupción volcánica, ríos de lava sucesivos y solo después podremos evaluar la nueva relación de fuerzas. ¡Menudo asunto!

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